"Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego." Mateo 5.22
"deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda." Mateo 5.24
Aurora
Diana abre la puerta a nuestras espaldas alardeando algo que desaparece en cuanto nos vamos alejando. Bruno se vuelve y grita peladeces enseñándole el dedo medio sin pena ni tapujos.
- ¡Bruno no! - echo a correr hacia el coche a toda prisa sin voltear atrás
Bruno muestra su emoción con una enorme sonrisa.
Entramos al coche y en cuanto nos ponemos el cinturón, arrancamos sin medir la distancia que por poco provocamos un serio accidente al punto de estar a un centímetro de atropellar a Diana.
- ¡Tienes que dejar de hacer eso! - le espeté jadeando
- Ser tu amigo es toda una aventura, ¿qué fue todo eso? - luce su sonrisa de oreja a oreja luciendo esos lindos hoyuelos
- Gracias por el favor, pero ahora no puedo darte explicaciones
- Esa chica... ¿era tu amiga de la que me platicaste?
- Si es ella
- Ah
El silencio apacigua los ánimos. Estoy apunto de pedirle que se quede a dormir en casa, ya es tarde y no tiene nada con que llegar, y pronto mamá me querrá con el carro sano y salvo. Bruno baja la ventanilla y el aire que entra me revolotea el cabello que ya se encuentra hecho un asco. Sé que es mala idea, pero siento que es necesario y no se me hace mala persona. Papá entenderá cuando le explique.
- Si quieres, puedes quedarte en casa - dije fijando la mirada al frente
- No tienes porque cuidarme, ¿lo sabes verdad?
Espero a que diga algo más amable y acepte. En cambio dice:
- Sea cual sea el problema quiero que sepas que no estás sola, me tienes a mi y sobre todo a Dios. Y no te preocupes, puedo llegar solo a casa. Y no hay peros.
Me quedo callada ante su insistencia.
-Déjame en la siguiente cuadra, ya no falta mucho para llegar a mi casa - insiste
- Esta bien, pero marcame cuando hayas llegado a casa - digo sacando la cabeza del coche cuando Bruno sale hecho un rayo
Llego a casa y las luces siguen encendidas. Me froto las sienes, con la duda si he hecho bien en ayudar a la madre de Diana con todo este asunto.
- Dios ayúdame - susurro soltando un largo suspiro
Qué lastima que Diana no haya recapacitado y aunque era de esperarse, tenía la esperanza de que pensara más las cosas. Definitivamente Fernando la tenía comiendo de su mano. Una vez más, doy gracias por un día más. El día de mañana ya traerá sus propias preocupaciones, mientras a descansar.
(...)
¿Has deseado alguna vez solo abrir tus brazos y abrazar a Jesús con todas tus fuerzas, verlo a la cara y sentir la paz y el amor que irradian sus ojos? Pues yo si. Y mas de una vez desde que lo conocí. Pero jamas paso por mi cabeza que el fuera a mostrarse de tal manera en uno de mis sueños. Y aunque fue un sueño, lo sentí mas real que nada.
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Perdonar merece la pena [TRILOGÍA #2]
SpiritüelUna vida que ha quedado destruida, una identidad que ha sido robada y una fe que ha sido matada. En Aurora ya no quedan mas fuerzas ni esperanzas para vivir... por lo que ella tendrá que descubrir el propósito en su vida y permitir que quien mas la...