Perdonar merece la pena [TRILOGÍA #2]

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"A los que escuchan mis enseñanzas se les dará mas comprensión, y tendrán conocimiento en abundancia; pero a los que no escuchan se les quitara aun lo poco que entiendan"

Mateo 13.12

Diana

¿Puede obligarse a alguien amar a un Ser merecido de ese Amor?

No, no se puede. Dios no es un Rey autoritario que le guste tener presos a su merced. Mi Dios no es así. Sin embargo, su amor y su misericordia son aun sobre los que le han rechazado, esperando que vuelvan. Así como yo. He llegado a la conclusión; que Dios es soberano. Así como en las cartas de Pablo nos dice, en versos, las diferentes características del amor. El no se esta refiriendo al amor de Cristo hacia nosotros. Si no mas bien, habla de las virtudes del amor que debemos practicar nosotros aquí en la tierra. Si es cierto que la fe mueve montañas, pero ¿que pasa si el amor dentro de nosotros esta vacío y frío? ¡Entonces la montaña no se moverá! Porque el amor es mas importante que cualquier otra virtud que Dios nos haya imprimido. Dice Pablo: El amor lo puede todo y todo lo soporta. Teniendo fe, manifestaremos el amor que hay dentro de nosotros y es así como honramos al Dios vivo.

"...Y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos". Cuando amamos a Dios, entonces somos capaces de amarnos nosotros mismos y amar a otras personas. Poco a poco lo iba comprendiendo, y Dios estaba quitando las heridas hechas en mi corazón. Fernando ya no imponía mas en mi vida y he soportado las tentaciones, las transgresiones del enemigo, incluso de mi misma; que gracias a mi amor por Dios he salido victoriosa. Y lo único que puedo hacer, es que todos conozcan a Cristo. Conociéndolo a el, entiendes el verdadero significado del amor que va mas allá de caricias y besos. 

Me quede inmóvil en la silla, sintiendo un malestar dentro de mi estomago y observando a los demás. Nos encontrábamos en el grupo juvenil de cada semana. Ya habíamos orado, leído la palabra, analizado y alabado al Señor, ahora estábamos en una conversación sobre las actitudes de los demás discípulos que se estaban alejando. En su corta estadía en la Iglesia, Bruno recibió y reconoció a Cristo en su corazón, fue a cursos para aprender mas de la palabra de Dios, nunca falto a los grupos juveniles, a las veladas de oración, en fin, todas las reuniones posibles ahí estaba él. 

Bruno esta perdido, me dije a mi misma. Pero ese pensamiento solo consiguió preocuparme mas por el. Cuando una persona ha conocido de Dios y se aleja, esta mas propensa a salir atacada por el enemigo. Entonces entro en conclusión... Bruno es un simple moralista religioso.

- ¿Qué has dicho, Diana? - pregunta Aurora escéptica

Todos se vuelven a mi y yo me quedo muda e inmóvil. Estaba pensando en voz alta, ¡Rayos! Todos quedaron el silencio, al parecer tan conmocionados por lo que acaban de escuchar de mi boca. Oliver y Eduardo siguieron hablando de ello, como si nada hubiera pasado.

- Ese tipo se esta desquiciando por completo - dijo Oliver, casi en un susurro

- No se, pero debemos ir a buscarlo. Su mama dice que no sale de su habitacion, mas que para comer o ver la televisión. Dice que ha estado escuchando música muy rara.- dijo Aurora con toda seguridad de que lo estábamos perdiendo - A mi no me contesta los mensajes y ni siquiera permite a su mama que entremos a verlo a su recamara.

- ¿Que le estará pasando? - pregunto Eduardo viéndome fijamente

Cerre y apreté los ojos y eche la cabeza hacia atrás, desconcertada por todo esto.