Little time to LOVE

5

Abril

Los trabajos universitarios son demasiado tediosos y ocupan una cantidad de tiempo exorbitante, pero por fin puedo decir con orgullo que ya terminé con todos. Amo mi carrera y mis materias, realmente no me molesta hacer los trabajos, pero por favor, tantos trabajos para entregar para el mismo día, vuelve loco a cualquiera, no es bueno para la salud de ninguna persona, en serio, ¡Debería ser pecado dejar tanto trabajo!
Podía ver que el Sr. Winney estaba leyendo nuestro trabajo desde mi espacio, sé que es el nuestro por el color serio y formal del folder, mi favorito, azul, sentí una oleada de curiosidad, espero realmente le guste el trabajo, tanto Cam (Con el que sigo indignada) como yo, trabajamos mucho en él. Seguí dibujando en mi cuaderno mi elaborado esquema de la constitución nerviosa cuándo el profesor Winney irrumpió el silencio.

—Realmente hay trabajos extremadamente buenos. —Agitó los trabajos en su mano y aumentó su tono de voz sabiendo que muchos se estaban durmiendo—La próxima semana vendrán representantes de otras universidades y alguien debe presentar la exposición acerca de los cimientos de la anatomía, un par de ustedes deberá hacerlo. —Los quejidos y los murmullos se extendieron por el aula. —Y la pareja que lo haga, no hará examen final. —El silencio se hizo, y las quejas se cambiaron por interés, por lo que el profesor tomó un semblante más serio
—Collins, Masterson, su trabajo es el mejor, presentarán la exposición y ampliarán el trabajo.

¿Qué? Tiene que ser una broma.

—Pobre de los idiotas —susurró Cam mirando de nuevo el celular.
—¿Qué dijo Sr. Masterson?
—Que pobres de los chicos que harán el trabajo, profesor.
—Cam... Hablaba de nosotros...—Susurré de forma prudente, busqué y apreté su mano esperando que lo captara
Miró nuestras manos un instante y después al profesor. —Vaya, pobre de ella por tener que soportarme mientras lo hacemos...

Tan sólo ese pequeño gesto hizo que lo soltara inmediatamente y sentí mis mejillas arder, sólo quería que captara, espero que no piense que...
—No sé que tan pobre. —Dijo seriamente. —Parecen que hacen un buen equipo, o al menos saben organizarse, excelente trabajo.
El profesor colocó nuestro trabajo en la mesa y continuó
—Sólo deben ampliarlo lo más que puedan, y traérmelo la otra semana para revisarlo, haremos correcciones y lo expondrán el sábado por la mañana.
Los susurros de envidia llenaron el salón, todos nos estaban viendo, creo que mi cara alcanzó una temperatura sobrehumana, lo que ellos no sabían es que los envidiaba a ellos, así que sólo asentí, hubiera preferido hacer el examen.
—¿De acuerdo?—Preguntó
—Sí...
—Vaya, pequeño tomate, espero ésta vez si aparezcas en mi casa y no una noche antes —sonrió.
El profesor pareció ignorar lo que Cam dijo y continuó entregando los trabajos
—Pues no resultó tan mal lo de la noche antes ¿No crees?
—Es mucho más largo, cariño. Deberías aparecer el viernes y el sábado, ¿no?
—Dijiste que los viernes no
—Sólo en la noche, claro, si no hay una fiesta de por medio
—Entonces mejor jueves, te necesito completo no pensando en fiesta
—Vaya, me gusta eso de "completo" —hizo las comillas con los dedos— ¿No vas a fiestas?
Maldición. —¿Cada fin de semana? Noup—Volví a dibujar mi esquema
—Pero si tu mejor amiga es Ali, se nota que ella se la vive en la fiesta con su novio —me miró — ¿No te gustan?, ¿o prefieres estar en casa?
—No es que no me gusten, me gusta divertirme como a cualquier persona, pero contrario a lo que crees, Alison y yo somos muy distintas, su espíritu fiesta siempre está encendido, si yo tengo cosas que hacer no, y en lo personal prefiero quedarme leyendo
Cam asintió. —¿Qué te gusta leer, cariño?
—¿Suena estúpido decir que depende de mi estado de ánimo?—Reí levemente. —Leo desde novelas románticas hasta misterios y tabús
—¿O sea que te la vives leyendo romance?, me refiero porque tienes novio, ya sabes...
—No exactamente. —Reí. —Pero si me gusta el romance.
—Entiendo... —Cam frunció el ceño.
—Deberíamos ir a una fiesta el viernes
—Cam tenemos trabajo que hacer...—Rodé los ojos
—Bueno, cariño... Trabajaremos el jueves, el viernes descansamos y el sábado trabajamos, claro, solo si quieres.
—Hecho, así será
—Que sencillo es convencerte —rió.
—No dije que si a la fiesta, que conste
—Pero tampoco lo haz negado, cariño
—Bueno, no. ¿Suficiente negación?
—Oh vamos, ve conmigo, no conozco a nadie —hizo un ligero puchero.