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Cameron

Volvimos a casa para antes de que el puente terminara, hice todo mi papeleo para transferirme a la universidad de Virginia. La decisión estaba tomada, no había marcha atrás, eso era lo mejor para ella. Perci era lo que ella amaba y su amor, no era justo que porque un idiota inestable —o sea yo— haya llegado su vida, sus sueños que había imaginado a su lado, sus anhelos y fantasías culminaran así, por mi culpa.
Tal vez era un cobarde porque no podía hacerlo de frente e incluso tal vez era un cobarde por lo que estaba apunto de hacer.
Llamé a la única persona que podía ayudarme o que podía patearme las bolas hasta que me explotaran.
Creo haría ambas. Alison llegó como a los 15 minutos.

—Gracias por venir, risitos de oro.
—Al grano, Cameron —se sentó en el sillón.

Me pregunto si estaba menstruando o si siempre era así.

—No sé como llegar al grano —comencé a caminar frente a ella.
—Solo dime qué pasa, ¿estás bien?
—Es sobre Abril.

Su rostro pasó de estar sereno (si es que alguna vez ésta chica está serena) a tensarse totalmente, su mirada suave en plan —no mato ni a una mosca— pasó a ser una mirada tipo —mato a un panal de abejas—.

—¿Qué con Abril? —incluso su voz era amenazadora, Trav seguro era sádico por las noches.
—Voy a dejarla —palideció.
—¡¿Qué?!, ¡¿Por qué?!

Medí la distancia que había desde el punto donde estaba hasta la puerta, 15 pasos. ¿Todas las mejores amigas son así?

—No puedo hacerle esto —solté un largo suspiro— No me gusta que sufra por mí y sé que extraña a Perci.
Su rostro se contrajo en una pequeña mueca. —Sufrirá más si la dejas.
—No creas que a mí no me dolerá, Ali.
—¿Por qué lo haces ahora que la tienes, Cam?
—Es la primera novia que tengo —me senté a su lado— Temo cagarla, soy un idiota, jamás había sentido esto por alguien, Ali y también siento que ya le he arruinado la vida...
—¿La amas? —me miró de una forma muy dulce.
—Creo —susurré.
—¿Crees? —Ali arqueó una ceja.
—Jamás había sentido esto, Alison —me pasé las manos por el cabello— Solo sé que... Estoy dispuesta a darlo todo por ella, porque sea feliz.
—Entonces sí, la amas —sonrió levemente.
—No quiero lastimarla.
—La lastimaras si te vas.
—Quiero que sea feliz...
—Tú la haces feliz.
—Perci también la hace feliz... Yo... Jamás debí aparecer ni arruinar su relación —le tendí una caja junto con una fotografía con una nota detrás— No la leas y dile que debe llamarse Donatelo.
—Cam... —los tomó— Esto no es lo correcto.
—Lo es Ali, suelo joderles la vida a las personas que me rodean no quiero que ella salga mas herida —me levanté— Gracias por venir.
Ella se levantó y caminó hacia la puerta. —Vas a terminar arrepintiéndote y te patearé las bolas porque ella sufrirá.
—No más de lo que está sufriendo al querer a dos personas —al fin lo solté, abrí la puerta incitando a Ali a salir— Es la verdad, Alison, solo le hago las cosas más sencillas.
Ella suspiró. —Suerte, Cam.

Abril

Después de regresar a casa, no había vuelto a ver a Cam, lo cuál no me pareció extraño, tampoco soy tan obsesiva... Lo que siento por él ya es más que obvio, lo quiero... Y aunque no somos nada me gustaría en un futuro poder ser algo, intentarlo, esa fue la razón principal por la que dejé a Perci, después de todo.
Terminé de acomodar mi ropa en el closet, de nuevo en mi departamento de soltera me sentía un poco sola, no diré que soy precisamente una persona dependiente pero si muy aferrada, decir que no extraño a Perci, sería mentira, antes de vivir con él siempre estábamos metidos en el departamento del otro... Eliminé el pensamiento, no es sano pensar en él si me quiero dar una oportunidad con Cam y Dios que si lo quiero, me siento bien en sus brazos y me encanta el delirio que me provocan sus besos
Miré a Mayo pasearse por la sala, específicamente arañando el sillón y la cargué

— De verdad que te encanta arruinar los muebles— Reí

Mi celular empezó a vibrar de nuevo en la mesita de vidrio frente al televisor, solté a Mayo y lo tomé, tenía diez llamadas perdidas de Alison, vaya ¿Qué le pasará? Iba a marcarla cuando entró un mensaje.

Ali bebé:
Voy para allá

¿Qué le pasará como para que venga a buscarme? Solté a Mayo preocupada, sea lo que sea ya me lo dirá.
Oh por Dios ¿Habrá terminado con Travis? Eso sería catastrófico, me puse a ver las tortugas ninja porque realmente no tenía nada más que hacer y Cam me dijo que no había tenido infancia por no verlas, al cabo de una media hora Ali entró, si, tiene llave, sinceramente es mejor que abra así a que rompa mi ventana y entre gritando como la loca que es, y tiene derecho, es mi mejor amiga.

—¿Qué pasa, Ali?—La miré con nerviosismo
—Yo... Esto...
Me entregó una cajita
—Dijo que debe llamarse Donatelo
—¿Qué? —La miré estupefacta y sin comprenderlo del todo
—Y también te dejó esto

Me entregó una foto, una de las tantas que nos habíamos tomado el día de la cacería, ahí estábamos Cam y yo mientras besaba su mejilla

—Tiene escrito algo atrás y esto... Dijo que puedes quedarte el terrareo que dejó en su depa
Entonces fue cuándo lo comprendí y el corazón me palpitó con fuerza contra el pecho.
Cam se fue...
Parpadee con rapidez intentando controlar el nudo que se formó en mi garganta
—Gracias...
—De nada...
—¿Porqué así?—Pregunté—Merecía al menos una despedida real
—Él se fue desde la tarde
Abrí la caja que tenía entre las manos, dentro estaba una pequeña y bella tortuga
—Recuerda debe llamarse Donatelo...
Donatelo... Tiene sentido—Una lágrima corrió por mi mejilla—Como la tortuga ninja...
—Yo... Con permiso...
Salí hacia el único lugar al que suelo escapar
No existen palabras para expresar lo que estoy sintiendo, me siento estúpida, engañada, no sé ni siquiera que hice mal ni porque me duele tanto, corrí tan rápido como piernas pudieron sin dejar correr las lágrimas que me quemaban por dentro ¿Porqué se fue? ¿Qué hice mal? Me siento una completa estúpida, dejé al amor de mi vida por él y él simplemente se fue.
En cuánto la brisa del mar me golpeó en la cara y mis pies tocaron la arena me dejé caer junto a una palmera aún sin poder creerlo, aún sintiéndome una estúpida, había traído a la tortuga conmigo, la puse al lado y miré la foto, me siento tan idiota.

Ostras, no sé que poner, las despedidas son mejores con galletas...
Gracias por ser la persona más alucinante de la vida y por haberme permitido conocer el delirio de tus labios.
Te amo
Cam.

Te amo... Me ama...
Tardé en asimilar las palabras y sentí mis mejillas arder ¡No puede simplemente irse y dejar por escrito que me ama! Las lágrimas y la maldita cólera se apoderó de mi, ya había llorado antes en ésta playa, por múltiples razones es mi silenciosa compañera.
Pero ahora me siento estúpida, engañada, confundida ¡Si soy tan alucinante ¿Porqué se va?! ¿Porqué irse justo ahora?

Little time to LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora