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Cameron

Ésta Universidad es la puta ama, salí casi a medio día, realmente quisiera poder decir que me fui a embriagar hasta olvidar mi nombre, pero no. Subí a mi camioneta y maneje a mi nuevo apartamento, donde por ahora solo tenía bien arreglada la cocina y mi terrario.
Me la pasé desempacando toda la puta tarde, que cansado es mudarse. Ordené sushi y no tardó mucho en llegar. Mientras comía mis deliciosos rollos, unos fuertes... Mierda, ¿sonidos, gemidos?, inundaron mi sala, tenía las ventanas abiertas de par en par, me asomé, la ventana de enfrente estaba cerrada, vaya.
Una voz bastante gruesa, ronca, de ese momento que estás a punto de llegar al orgasmo, gritó un nombre, Alison, que mierda. Travis y Ali eran mis vecinos. Miré al departamento de arriba y ahí estaba culo rojizo apunto de cerrar su ventana y me miró. —Vete acostumbrando —gritó por encima de los gemidos de Ali y Trav.
—Dime que no es lo mismo todos los días —le grité de regreso.
—Bueno... —noté que hizo una pequeña mueca—... Es peor en las noches, oh y los fines de semana... Y cuando se ponen ebrios...

Vaya, ya entendí. Mis vecinos eran unos putos ninfómanos, el tiempo que me quede aquí, estaré repleto de gemidos. Ya no podré ver a Trav y Ali de la misma forma. Mete, saca, mete, saca.

—Entiendo, cariño —miré hacia Abril.
Creo Travis gritó una mierda como... "Dejen coger".
—¡Coge en silencio! —gritó Abril sonrojándose, vaya, se ve guapa roja.
—¡Eso es imposible! —gritó Ali de regreso.

Bueno, parecía que los chismes de ventana a ventana también estarían a la orden. Poniendo mi plan en marcha de hacer amigos, de nuevo usaría la comida a mi favor. —¿Quieren venir a cenar? —grité mirando a Abril y a la ventana de Travis aunque realmente no los veía.
—¡Muero de hambre! —gritó Trav.
Y era entendible, estaba comiendo pero no de la forma que te llena, así que seguramente ahora mismo Trav y Ali tendrían un hambre voraz.
—Ya bajamos —sonrió Abril antes de cerrar su ventana.
Y yo, me puse manos a la obra.

Abril

Desperté a Perci para ir a casa de Cam, tiene el sueño demasiado pesado y está demasiado acostumbrado a los gemidos de nuestros vecinos y mejores amigos.

—Hey amor...—Dije limpiandole la baba que tenía en la mejilla
—¿Ah?—Se volteó somnoliento
—No sé como puedes dormir con esa orquesta sexual
—Puedo dormir con cualquier cosa .—Rió con pereza—¿Ya terminaron?
—Sí, y parece que Cam es nuestro vecino y nos invitó a su depa...
—Ajá...

Se acomodó de nuevo en la cama para seguir durmiendo, lo conozco no se moverá hasta que diga la palabra mágica.

—Hará comida
—Comidaaaa

Después de 10 minutos de Perci en plan zombie pidiendo comida en vez de cerebros, fuimos al departamento de Cameron cruzando la poco transitada calle de la urbanización, subimos y los cogedores compulsivos ya estaban en el pasillo amplio de los departamentos, Cam salió y nos guió dentro.

—Lamento el desorden me acabo de mudar.
—Joder, no es nada, más desorden dejé en el cuarto—Travis guiño el ojo y le dio una nalgada a Alison
—¡Travis!—Gritó Alison sonrojándose.
—Alison...—Rió contra su cuello.
—Pasen están en su casa. —Rió Cameron.

Las paredes estaban desnudas y las cajas estaban dispersas en el suelo, una terrario gigante estaba pegado a la pared y a la derecha estaba la cocina completamente en orden, Cam nos hizo sentarnos en el comedor y sirvió bastantes cosas, las papas al horno con queso derretido estaban de un lado, un pavo en medio de la mesa con patatas y más condimentos extraños. No sé que me sorprendía más, el hecho de que él supiera cocinar tan bien y yo fuera una inepta en ello, o lo delicioso que olía.

Little time to LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora