Un día antes de que comenzara las clases nos juntamos con Emma y Connor. Fuimos a tomar helado, reímos y hablamos más sobre nosotros y luego a mitad de la tarde nos acostamos en la playa. Emma nos contó sobre sus padres y Connor también. Resulta que todo me parecía sorprendente y a veces algo triste. La madre de Connor había fallecido de cáncer hace dos años y desde entonces solo vivió con su padre y su tía. Lo noté angustiado, pero no derramó lágrimas, sonrió con amargura cuando dijo <<Ana, ese era su nombre >>. Sus ojos azules no habían brillado más que en ese instante cuando la recordó. Lo sentí y Emma también.
–Él chico de ciudad ¿Qué tiene para contarnos?
Odiaba las preguntas, me ponían en una situación de trabajo en el cuál yo no podía manejarlo. La planta central se prendía fuego cuando me preguntaban algo sobre mí. ¿Qué puedo decir? ¿Y si les aburro?
Les conté de cómo era todo allá en la ciudad. Connor nunca fue pero Emma sí unas tres veces. Pero a ella no le gustó ni un poquito.
–¿Te enamoraste? –otra pregunta. Ésta vez de Connor y una de las preguntas más complicadas. Gracias Connor por hacer de la planta central de mi cabeza un infierno –.
El silencio respondió por mí. Él se incorporó y se apoyó de su brazo para verme. Tenía aquella sonrisa en su rostro.
–¿nunca? –entre risa y pregunta, con su rostro asombrado.
–¿a caso tú sí, Connor? – la voz de Emma. Nunca la quise tanto como ese momento –.
–¿y a caso tú sí, Emma? –le preguntó copiando su tono –.
Connor se volvió a acostar en la arena y los tres nos reímos un buen rato.
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Matices De Azules
RomanceCuando Shawn se ve obligado a salir de la ciudad para a ir a vivir al pueblo Deneba, sus ánimos y emociones son arrastradas por el suelo. Pero la amistad y el amor que le brindaban sus nuevos amigos, harían de él un fuerte muchacho. No será ha...