Carta para un niño tonto:
Aprendí, en estos meses, que la vida no era todo color de rosa. Llevaba años de una enfermedad que podría matarme. No tenía miedo a la muerte. Tenía miedo a vivir. Me costaba vivir. Resulta que un niño tonto me enseñó a vivir. Me enseñó a querer y amar. Fue quizá el mejor regalo que me dio la vida antes de presentarme con la muerte. Su nombre era Shawn, un chico ordinaria de ciudad que me encontré llorando en el centro comercial. No me gustaba verlo llorar y no quiero verlo llorar cuando me vaya. Las lágrimas eran sagradas, debías derramar una. Una lágrima esta bien, dos ya son suficientes. Pero una sola lágrima era lo que bastaba para mi pérdida. Yo no quería irme. Nadie quiere irse. Quizá antes de conocer a Shawn y a Connor si quería morir. Pero ahora no. Pedía cada noche que la vida me dejara un día más, para compartir con mis dos amigos. Les digo gracias. Gracias por hacer de mi vida un paraíso con lo más sencillo como la amistad. Te digo a ti, Shawn, que no me extrañes cuando me vaya. Tienes un regalo mío que estoy segura que ahora lo amas. Esa bufanda es una parte de mí en ti. No la odies, yo odié muchas cosas por años y no ayudó en nada. Me encantaría poder ver la pintura que te pedí para mi cumpleaños. No te sientas mal por irme aquella noche. Tranquilo, Connor me contó todo, solo quería ayudarte a ser lo correcto. Pero eres tan igual que yo, eres inescrutable. ¿Te acuerdas de Jocelyn? ¿Recuerdas esa fiesta? ¿Recuerdas esa tarde que ayudamos a Connor en la ferretería? ¿O esa otra cuando el idiota de Connor nos tiró al mar? ¿Sabes algo? Fueron días tan comunes para nosotros. Pero ahora se convirtieron en días tan importantes. Shawn, no te desesperes, sé cuánto amas y cuánto dejas de hacerlo. Amas a Connor, no escondas eso. Si lo haces, si dejas escapar aquello, me estarás dejando a mí. Recuerda esa noche cuando te dije que no quería perderte, que no soportaría otra pérdida tan grande. No lo hagas, no nos pierdas. Tu camino no es gris. No todo es color de rosa. Pero si es todo color azul para ti. Bañate en Matices de Azules, demuestra al mundo, a ese mundo gris que tanto pintas, Que lo que quieres es perderte en un azul. Ama ese color, ama más de lo que yo odié el rosa. Ama el azul, ámame por siempre a mí, ama a tu familia y sobre todo ama a Connor. Porque él me dijo que te ama a ti.
Allá en cualquier rincón que ustedes viajen, allá por arriba del mar y por debajo de las estrellas, estaré yo. Los cuidaré y los amaré por siempre.
De una muchacha rosa, para dos niños tontos que quieren pintar el mundo de azul.

ESTÁS LEYENDO
Matices De Azules
RomanceCuando Shawn se ve obligado a salir de la ciudad para a ir a vivir al pueblo Deneba, sus ánimos y emociones son arrastradas por el suelo. Pero la amistad y el amor que le brindaban sus nuevos amigos, harían de él un fuerte muchacho. No será ha...