8. Mareo

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Despierto al sentir la mano de Sangwoo sobre mi hombro. Me agita con suavidad, pero algo  impacientemente.

—¿Sangwoo? –froto mis ojos y me estiro para despejarme.

—Ven conmigo.

Me ayuda a levantarme, y pantene mi brazo sobre su hombro para que pueda caminar mejor. Le pregunto un par de veces qué ocurre, pero me ignora.

Llegamos a la entrada. Mi corazón late con fuerza mientras abre la puerta. Trago saliva.

La luz del exterior cae sobre mí, y, aunque es muy suave, consigue cegarme unos segundos. Una corriente de aire agita mi pelo. No puedo evitar el dejar escapar una lágrima de alegría. Antes de mi secuestro, nunca había apreciado esas sensaciones, pero ahora es muy diferente. Acepto los tenues rayos de sol, y me aferro a ellos como si fueran lo más hermoso del mundo.

Sangwoo me empuja para que siga andando, serio por mi poco oculta fascinación por el exterior. Trato de disimularla, sin dejar de grabar en mi memoria cada pequeño detalle.

Subimos a un coche blanco, que supongo que es suyo. Me abrocho el cinturón del asiento del copiloto, y el rubio arranca.

Me mareo al cabo de unos minutos, por la falta de costumbre. Sangwoo detiene el vehículo, y me da una botella de agua.

—¿Quieres beber algo? –se preocupa. Niego con la cabeza.

—Se me pasará rápido –trato de decir algo más, pero siento una arcada. El rubio quita el seguro de la puerta para que pueda salir a tomar el aire.

Nos sentamos en un bordillo. Estamos en un parque, aunque no hay nadie en él. El sol está desapareciendo por el horizonte. Sangwoo parece inquieto.

—¿Estás mejor? Quiero que lleguemos rápido.

—Lo siento, yo... Sigo mareado.

En un movimiento de su brazo me acerca a su pecho, y caigo recostado sobre su regazo. Le veo sonreír desde abajo, acariciando mi pelo. No puedo evitar sonrojarme. En ese momento, parece darse cuenta de algo.

—Cierra los ojos.

—¿Eh?

—¡No preguntes! Ciérralos y no los abras hasta que te lo diga, aunque pasen más de dos horas.

Le hago caso, y dejo que me lleve en brazos de nuevo hasta mi asiento. Con el traqueteo de la carretera, voy quedándome adormilado poco a poco.

—Sangwoo... –susurro antes de dormirme.

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¡Perdón por el capítulo corto! Quería hacerlo algo más largo y cortar en un punto interesante, pero si hago eso me quedaré sin tiempo y acabaré sin actualizar... :''v

Hoy mis padres me han regalado un portátil. Es uno viejo, que usaban mis hermanas hace años, pero no va nada mal, y es mi primer ordenador. Ahora solo queda llenarlo de porno (? Lo importante de esto es que... ¡Ya puedo dedicar capítulos! El próximo se lo dedicaré al primer comentario de este :3 si aprendo como se hace, claro.

Muchas gracias por el apoyo que está teniendo este fanfic :D hemos llegado a nada menos que... *redoble de tambores* ¡120 votos! Nunca he conseguido tanto en tan poco tiempo B)

Bueno, voten y comenten :3

Xauu!~

Freedom [Killing Stalking]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora