Freedom [Killing Stalking]

20. Explosión.

—¿A dónde crees que vas?

Sangwoo sujeta mi muñeca con fuerza, impidiéndome escapar. Su rostro está calmado, pero puedo ver su enfado en cada poro de su piel. Me mira fijamente, sin esperar una respuesta, y con un solo movimiento de su brazo me empuja al interior de su casa. La zona donde me ha sujetado está completamente roja.

—Sangwoo –disimulo una sonrisa–... ¡Menos mal que volviste! Te echaba de menos.

Cierra la puerta sin hacer ruido. Vuelve a agarrarme y me lleva hacia el sótano.

Antes de todo esto, estaría suplicando por mi vida ahora. Pero sé que nada de eso sirve con Sangwoo. Me limito a seguirle, en silencio.

Me empuja de nuevo, y esta vez caigo al interior del sótano. Cierro mis ojos por el dolor que me causa el golpe de mi nuca contra el frío suelo.

Noto la presencia de una tercera persona cerca de mí. ¿Seungbae, probablemente?

—"No me mates, Sangwoo, te amo" –imitó mi voz–. ¡Vaya forma de actuar! Admito que te había llegado a creer...

—¡C-Claro que me creiste! Es decir, ¡es la verdad! Esto solo es un malentendido...

—¿Malentendido? –baja las escaleras hacia mí– ¡Lo que pasa es que eres un desagradecido! Te he perdonado la vida, te he dado comida, ropa e incluso te he librado de tu tío. ¿Crees que esta es forma de compensarme?

Voy a morir.

Es un presentimiento... Voy a morir.

«Llegados a este punto, ¿qué importa?»

Y, tras tanto tiempo de guardar silencio, exploto como una bomba de relojería.

—¿¡Desagradecido!? ¡Has intentado matarme! ¡Me has tarado horriblemente mal! ¡Eres un...! ¡UN JODIDO PSICÓPATA! Vete a la mierda... ¿¡Qué has hecho por mí!? ¡Me has dado una lata de avena por semana los meses que estuve en el sótano! ¡Parezco una puta bulímica! Me has roto las putas piernas, y llegas después y de buenas pretendes sentirte culpable, pero a los dos minutos, ¡mira! ¡Vuelves a ser un puto loco! ¡Aclárate! Eres un puto bipolar con un puto trastorno mental. ¡Y deja de decir que soy tu madre! ¡Tu puta madre es tu puta madre! ¡A mí déjame en paz!

No ha sido buena idea después de todo: antes de caer al suelo, solo noto el frío metal del cuchillo que Sangwoo acaba de recoger del suelo, y la sangre que mi camiseta absorbe poco a poco.

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Estoy un poco cansada de acabar disculpándome cada vez que actualizo por haber tardado u.u por favor, entendedlo, he estado muy ocupada: ¡23 exámenes en solo dos semanas! Pensaba escribir cuando acabaran los exámenes (ya que, debo decirlo, no he suspendido ni uno Bv), pero... ¡BOOM! Trabajos. Trabajos de clase, cuadernos pendientes y mis clases de música. Y entonces llegó la Semana Santa. Que bien, ¿no? Al fin tiempo para escribir. ¡BOOM x2! Me he pillado un catarro que he tenido que estar ocho horas en la cama. Sin moverme. Sin poder leer. Ni escribir. Ni hablar. Ocho horas mirando al vacío, con dolor de barriga, de cabeza y de garganta.

Pero no todo han sido cosas malas. Comenté en el capítulo anterior que tocaría en un concierto, ¿no? Bueno, casi no fue nadie a verme... 😅 pero fue una gran experiencia.

Espero que entendáis que, por todos estos motivos, el capítulo puede tener algunos errores o tener un ritmo de narración raro. Perdón, otra vez.

Bueno, votad y comentad :3

Xauu!~