Freedom [Killing Stalking]

11. Aviones de papel

No sé si he llegado a mencionarlo, pero apenas no hay nada que hacer en casa de Sangwoo. Nada, aparte de cocinar, limpiar o escribir en mi diario.

Nada, absolutamente nada. Paso las horas vacías mirando a algún punto fijo de la pared, en alguna pequeña mancha o en una de los grumos de pintura del gotelé. Siento cómo el tiempo se escurre de entre mis manos, pero no veo otra opción. No recuerdo el sentimiento de libertad, de forma que no puedo desearla. Tampoco puedo acordarme de qué solía hacer antes para pasar el rato.

Doy un par de vueltas sobre la silla, empujándome con mis pies casi curados, y dejo caer la cabeza. Miro al techo de la habitación, y siento como una solitaria lágrima cae de mis ojos. Últimamente me pasa muy a menudo: lloro a pesar de no sentir ninguna emoción, y río con la misma condición. ¿Estoy vacío cada vez que no estoy con Sangwoo?

De pronto, siento cómo algo golpea mi espalda sin hacerme daño. Al girarme, veo un avión de papel en el suelo. Mi secuestrador me mira desde el pasillo, riéndose por mi reacción de sorpresa. Se acerca a mí.

—¿Te aburres? –acaricia mi cabeza con algo de fuerza.

—Un poco –respondo, apartando la mirada.

Sangwoo recoge el papel que había lanzado a mis pies.

—Cuando era pequeño, mi madre me enseñó a hacer papiroflexia. ¿Tú sabes?

—No mucho. Sé hacer come cocos.

Desdoblo los pliegues del avión (el cual es mucho más complicado de los que he visto hacer), y rehago algunos dobleces, logrando una figura nueva, más arrugada.

—Eso no es bonito –tuerce el gesto, con algo de decepción–. ¿Qué te parece esto?

Sangwoo rehace un nuevo avión, algo diferente al anterior. Pasamos unos minutos viendo las figuras que el otro hace sobre el mismo folio, hasta que, mientras trato de conseguir una grulla, parte de este se rompe.

—¡Lo siento! –agacho la cabeza, a modo de disculpa. Él se ríe.

—Iba a pasar antes o después. Voy a buscar algunos papeles más.

Vuelve al poco rato con un taco de folios bastante grueso. No tardamos en llenar toda la habitación de figuras de origami: varios comecocos y grullas por mi parte, y algunos otros aviones y gran variedad de animales creados por el talento de Sangwoo.

Me distraigo de su explicación para hacer un conejo para observar el colorido que le hemos dado al lugar. Todo se ve mucho más animado gracias al color blanco de la papiroflexia.

«Ya tengo algo nuevo que escribir en mi diario»

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Dios, que semana he tenido. Lunes, toda la tarde en la óptica; martes, clases de musica; miércoles, fiesta de cumpleaños de una amiga; jueves, más clases de música, ir a comprar materiales de clase y ayudar a una amiga a estudiar; y hoy, viernes, más clase de música y más estudio. No he estado en casa ningún día, y una persona tan sedentaria como yo no aguanta eso ni harta vino.

Por si fuera poco, estoy en una crisis de inspiración. Había ido muy bien hasta ahora, ¿eh? Agradecería que me dejarais alguna idea en los comentaros para el capítulo de mañana, o, aunque sea, un concepto (por ejemplo, el capítulo de hoy se me ocurrió a partir del sintagma "aviones de papel" :P)

¿Habéis notado que me gusta quejarme?

Bueeeeno, votad y comentad <trez

Xauu!~