Freedom [Killing Stalking]

23. Fiebre

En tan solo una hora, la condición de Sangwoo parece haber empeorado. Me dedico a verle dormir, y estoy atento por si despierta o por si ocurre algo. Al principio, parecía bastante tranquilo, pero ahora su estado es algo diferente. Está agitado, tiene algo de dificultad para respirar y su cuerpo está bañado en sudor. Además, el color rojo intenso de sus mejillas no ha bajado pese al paño húmedo que he puesto en su frente.

«Tal vez debería llevarle al hospital, después de todo», me digo. Es un gran riesgo, pero la idea de hacerlo la llevo considerando desde hace un buen rato. Pese a lo mucho que le odio en algunos momentos, me duele verle así.

Llevo una mano a su frente, y aparto los mechones húmedos que están pegados a ella. La compresa sigue fría, no ayudará que la cambie por el momento.

Oigo un leve gemido cuando aparto mi mano. Por un momento deseo que haya despertado, pero se ve que solo está hablando en sueños.

—No puedo dejarle así... Le llevaré a un hospital después de todo.

No creo que sea una mala idea. Si consigo ocultar mi identidad, entonces no hay ningún peligro en hacerlo, ¿no?

Tras vacilar una última vez, me levanto y busco algo de la ropa de Sangwoo que me oculte pero que no llame la atención. Finalmente cojo unos vaqueros y un jersey grueso, que no deje ver mi anormal delgadez. Solo por si acaso, cojo también unas gafas de sol.

—Ni de coña –suspiro al verme frente al espejo–. Lo máximo que conseguiré con esta ropa es que me llamen hipster.

—Yoon Bum... –oigo mi nombre desde la habitación donde está Sangwoo. Olvido la ropa que llevo puesta y voy a ver cómo está.

—¿Acabas de despertar? ¿Cómo te encuentras?

—...Mal –me responde, cansado. Me mira más  atentamente, y se ríe sin fuerza–. ¿Qué haces así vestido?

Evito su mirada de burla.

–Pensaba llevarte a urgencias si empeorabas. Sé que no debemos salir, pero...

—¿Estás loco? Ni siquiera sabes llegar hasta allí, ¿eh? Idiota.

Me doy cuenta de que es verdad. Nunca en mi vida he ido a urgencias desde que era un niño, así que me perdería antes de encontrar el lugar. Sobre todo si tengo que ir desde la casa de Sangwoo.

—Pero, creo que sí que debería ir. Quédate aquí, me encargo yo.

—¡Iré contigo! ¿Has visto en qué estado estás? No puedes ni levantarte...

—Joder, está bien, ven. Cámbiate, esa ropa me da vergüenza ajena.

«...Pero si es su ropa.»

Unos minutos más tarde, estoy ayudando al rubio a subir al asiento del copiloto. Ha pasado muchísimo tiempo desde que conduje un coche por última vez, pero me las apañaré. Voy siguiendo sus indicaciones a lo largo de la carretera, hasta que llegamos al edificio.

Abro la puerta de Sangwoo y le ayudo a bajar. Se apoya en mí y caminamos hasta la entrada.

—Recuerda actuar normal, ¿vale? –asiento con la cabeza.

Le dirijo una mirada de reojo. Parece estar mucho peor que antes, no sé hasta que punto ha sido buena idea salir.

—Buenos días –nos saluda la mujer que se encuentra en recepción–. ¿A qué vienen?

La mujer en cuestión es una de las típicas bibliotecarias amargadas de las películas. Me trago una respuesta sarcástica a su obvia pregunta, y le respondo con la misma actitud con la que ella me ha preguntado.

—No sé, mira, es que a este señor de aquí que está medio muerto de no-sé-qué le apetecía venir a hacer turismo aquí, a urgencias.

Mierda, el sarcasmo se escapó. Pero, de alguna forma, la señora no lo entiende. Para ser sincero, estoy mas atento a una verruga que tiene en su barbilla que otra cosa. Es hipnótico ver cómo se mueve a media que habla.

—No creo que sea correcto venir aquí a hacer turismo, niñito –habla con su tono de voz, que me recuerda a un cuervo gimiendo–. ¡Vamos, fuera de aquí!

Estoy a punto de ponerla a parir cuando Sangwoo pone una mano sobre mi hombro, y, con cara de niño bueno, pone en marcha sus "dotes de seducción".

No escucho sus palabras, pero hablan durante unos minutos y luego la mujer nos pide que pasemos a una de las salas de espera.

—¿Te encuentras mejor?

—Para nada... –se apoya en mi hombro y cierra los ojos. Siento el roce de su pelo en mi cuello.

—¿Oh Sangwoo? –nos llama una enfermera, que a diferencia de la mujer de antes era joven y parecía bastante agradable. Levanto la mano para indicar que es mi acompañante, y le ayudo a levantarse despacio. Parecía haberse recuperado algo cuando entramos al hospital, pero parece que ha vuelto a empeorar –Pasen por aquí, por favor. Mi nombre es Yang Hye, yo les atenderé.

Entramos en la sala, que transmite ese ambiente de ahogamiento que tienen todos los hospitales. Hye pide a Sangwoo que se tumbe en la camilla, y le examina como en una consulta normal. Mientras tanto, observo a la chica.

Es toda una belleza, sinceramente. Tiene el pelo oscuro y liso, cayendo por sus hombros hasta la altura de su pecho. Usa gafas de montura fina, que levanta cada poco tiempo con sus dedos pulgar e índice. Su piel también parece muy bien cuidada, sin ninguna imperfección. Lo único que choca con su aspecto son las marcadas ojeras bajo sus ojos y un aura de nerviosismo. ¿Hay algún motivo detrás de eso?

—No tiene ninguna enfermedad grave... Parece más bien que algún medicamento le ha sentado mal. ¿Ha tomado antibióticos recientemente?

«¿Cuenta intentar envenenarle con veneno para ratas?»

La chica nos hace unas pocas preguntas más para asegurarse, pero no cambia su opinión.

—Se pasará rápido, solo tiene que descansar. Antes de que is vayáis... ¿Podría saber su nombre?

¿Cómo no? Hye parece haber caído como cualquier otra (y como yo) bajo el encanto del psicópata que está a mi lado.

—Oh Sangwoo –responde, mientras se levanta de la camilla con mi ayuda.

—¿Oh... Sangwoo? –la chica se pone completamente pálida. Sus piernas tiemblan hasta el punto de fallar y hacerla caer sobre sus rodillas. Mira a Sangwoo con una expresión de miedo en su cara, y este le devuelve una mirada seria.

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Perdón por el retraso, nací así ;v vale, ahora en serio, he tardado mucho así que he intentado hacer un capítulo más largo esta vez. Solo quiero pediros algo a cambio: imaginad al Sangwoo enfermo todo sonrojado, sudando y respirando agitadamente 7u7 cuanto más sexy sea vuestra imagen mental mejor xD

Ayer soñé que Hitler electrocutaba a una supuesta amiga mía :v ha sido raro de kyojins.

Me siento fatal por haber abandonado mi fanfic de "alliance". Era un proyecto que quise escribir desde hace mucho, pero no conté con el apoyo suficiente y para como empecé este otro. Prometo que lo terminaré en cuanto acabe este, y aunque apresure el final más de lo planeado, será igual al que iba a poner desde el principio :3

Weno, votad y comentad :3

Xauu!~