15. Visita

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Sobre las 5 de la tarde, alguien interrumpe la rutina llamando al timbre. Con una sola mirada de Sangwoo entiendo que debo esconderme, pero no encuentro ningún lugar donde hacerlo. El timbre suena de nuevo.

—Entra ahí –susurra Sangwoo, abriendo la puerta del armario que da al sótano.

Le hago caso. No logro ver nada con la oscuridad, pero siento un olor muy desagradable.

«Hay carne pudriéndose aquí abajo», pienso. Ya no le doy ni siquiera importancia a estar escondido al lado de un cadáver.

Es entonces cuando me doy cuenta. El cuerpo que hay aquí es el de...

—¡Nazareth! –pronuncio su nombre. Me tapo la boca con ambas manos al darme cuenta del volumen en el que he hablado.

Gateo por el sótano, sin  atreverme a pulsar el interruptor. Todo está como lo dejé. Consigo encontrar el móvil que Sangwoo me dejó en esa ocasión, y lo enciendo para poder ver.

«Apenas tiene batería, espero que aguante hasta que la visita se vaya. No me gusta la oscuridad.»

Dirijo la escasa luz proveniente de la pantalla al cuerpo que hay en frente de mí. Aguanto una arcada al ver como algunos insectos han devorado parte de su cuerpo, antes hermoso. Mis ojos se humedecen.

Para bien o para mal, no tengo tiempo de arrepentirme. La voz de mi secuestrador, junto a la de otra persona, llegan hasta mis oídos.

—No sé de que hablas –comenta el rubio.

—Mientes –responde la segunda voz, que creo haber escuchado antes–. Ella es alguien a quien nosotros enviamos.

—¡Te repito que no conozco a nadie con ese nombre!

Estoy totalmente perdido en la conversación. ¿De qué están hablando? ¿Acaso alguien ha descubierto que Sangwoo me tiene aquí encerrado?

—Deja que te explique todo mañana, pero ahora es primordial que vengas conmigo.

Respiro hondo, y me asomo por la puerta del armario. Ahogo un grito de sorpresa: el individuo es un policía. Y, más precisamente... Fue a quien me encontré al entrar en este lugar por primera vez, y el mismo que entró a investigar la casa de Sangwoo.

—Si no hay otro remedio, te contaré todo ahora. He conseguido una grabación en la que tú sales de aquí, con un muchacho de pelo negro –explica–. Vine hasta aquí, pero no pude obtener ninguna prueba.

—Ya veo, viniste porque sospechabas de mí, Seung –sonrió el rubio, fingiendo aún ser inocente.

—Días después, mandé a una mujer aquí. Le pagué bien y accedió sin problemas, aunque nadie más está enterado de que lo hice. Su misión era entrar aquí, pero tú la trajiste antes de que ni siquiera hubiera hecho nada. Fue ella quien adoptó la identidad de Nazareth.

Mis piernas fallan al oír su nombre, cayendo  estrepitosamente fuera del armario. Sangwoo reacciona mucho más rápido que Seung –ese era el nombre con el que el rubio le llamó–, y cierra la puerta de entrada. Ambos forcejean, y, mientras, me veo de nuevo en la misma situación.

«¿Debo escapar, o quedarme?»

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Vaya. Días. Más. Mierder. Estoy. Teniendo.

Y, aún peor, exámenes. Tengo 3 seguidos, y después formulación. ¡Oh, formulación! Que no les bastaba con una forma de llamar a las cosas y decidieron poner tres. ¿Por qué no nos quedamos con la pinche sistemática? ¡O con cualquier otra! Hay que admitirlo, es mejor estudiar la más difícil de las tres a las tres, eso seguro. Pero bueno, haré lo que pueda.

Pero algo bueno sí que me ja pasado. Mi hermana me ja regalado un nendoroid de Light Yagami :'D ¡¡Es tan fucking adorable!!

Odio fuertemente el capítulo 19 de KS :'v Yoon se convierte en un puto psicópata! Mi amado e inocente Yoon!

Bueeeno, pues nada. Votad y comentad :3

Xauu!~

Freedom [Killing Stalking]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora