Freedom [Killing Stalking]

30. Hermanos

—Vámonos –me ordena Sangwoo, arrastrándome por un brazo. Le sigo escaleras arriba, sintiendo mil cuchillos cortando la parte inferior de mis piernas, que mi secuestrador había inutilizado de nuevo. Dejamos al policía encerrado de nuevo en la oscuridad del sótano, de quien podemos aún oír un quebrado y atragantado llanto, de ese que solo tienen las personas que no suelen llorar ni siquiera una vez al año.

«Lo siento, Seungbae. Tu hermana es por ahora inocente, sí... Pero, ¿qué pasaría si conquista a mi amante?», sonrío en mi interior. Un odio hacia esa mujer empieza a germinar dentro de mí sin que pueda hacer nada para evitarlo.

El rubio y yo subimos al coche. Nada más abrir la puerta, el calor que hay dentro del vehículo me aturde. A pesar de estar completamente perdido con la fecha desde hace más de, como mínimo, 5 meses, puedo estar más que seguro de que es verano. Prácticamente puedo sentir como si el sol que se filtra a través de la ventanilla quemara mi enfermiza y blanca piel en los pocos segundos en los que he estado en el exterior.

—¿A dónde vamos? –pregunto con la voz temblorosa. Me encojo en mi asiento, cerrando con fuerza mis puños sobre mis rodillas. Sangwoo se apoya sobre mí, inclinándose para coger el cinturón de seguridad a mi lado derecho y abrocharlo. Mientras hace lo mismo con el suyo, me responde:

—He vuelto a quedar con ella, esta vez en un sitio en el que muy probablemente estaremos solos. Será mucho más fácil si lo hacemos allí.

El rubio enciende la radio, mirándome de reojo cada poco tiempo.

—Estás muy tenso –comenta.

—¿Tú crees? –le respondo, jugando con mis dedos. Giro la cabeza para poder verle. Él me dirige una mirada breve, con una media sonrisa. Casi puedo oírle decir un "¿Acaso tienes miedo de matar a alguien?", pero, en caso de que fuera a hacerlo, se mantiene callado. De todas formas, respondo a su pregunta no formulada– Tengo miedo. No es por el hecho de volver a ver a Hye, es más bien... ¿Cuánto tiempo hace que no salgo? Creo que estar en el exterior empieza a sentirse desagradable para mí.

Sangwoo se detiene frente al hogar de la de pelo oscuro, sacando el móvil para enviarle un mensaje. Uno corto, pero claro, y que bien podría ser el que decidiera si lográbamos nuestro objetivo. «Ya estamos aquí.» La mujer bajó unos minutos después de leerlo.

Hye tiene recogido su cabello en un moño, decorado con una fina trenza que lo rodeaba, y dos mechones largos que caían a ambos lados de su rostro. Viste una camiseta de tirantes gris, y unos vaqueros tal vez demasiado cortos. ¿De verdad intenta ligarse así a mi Sangwoo?

El rubio le indica que puede subir en el asiento trasero, cosa que hace en seguida. Intercambiamos un saludo rápido, y el vehículo vuelve a estar en marcha hacia el sitio que Sangwoo ha elegido para llevar a cabo el secuestro.

—Te queda bien esa ropa –sonríe con falsa naturalidad, mirándole a los ojos a través del espejo retrovisor.

—No es mi estilo –admite con un leve rubor en sus mejillas–. O, al menos, no es el estilo de alguien que investiga la desaparición de su hermano.

—¿Puedes hablarnos de él? –entro en la conversación con timidez.

Mi amante asiente con suavidad, de forma que solo yo pueda verlo. Me sonrojo  instantáneamente al ver su gesto de aprobación.

—Es la mejor persona que he conocido nunca –la chica levanta la cabeza, con una expresión dulce–. Es muy inteligente, o, más bien, muy astuto, y tiene un gran instinto.  Pondría en riesgo su propia vida para ayudar a alguien... De hecho, creo que eso tiene que ver con su desaparición. Volviendo al tema, es genial. Pensaba que siempre estaríamos juntos, y que no podría vivir sin él, pero aquí estoy... Siento como si le hubiera traicionado.

«Menudo caso de hermanitis.»

—Estamos aquí –suspira Sangwoo una vez llegamos. Tras media hora de camino, estamos en frente de un  bloque de pisos bastante viejo.

—¿Y este sitio? –pregunta Hye, expresando la misma duda que me planteo en mi mente. Se levanta de su asiento para salir del vehículo. Antes de que yo haga lo mismo, el rubio cierra con llave.

—Espéranos aquí un momento –oigo su voz amortiguada por la ventanilla.

«Es un detalle no hacerme andar con las piernas hechas mierda como las tengo», le agradezco. Digan lo que digan, mi novio es extremadamente cuidadoso con es cosas.

Aprovecho el tiempo para fijarme en el lugar. Si mi antiguo apartamento era una habitación mugrienta, podría considerarse toda una mansión comparándola con esto. Admito a la hermana del policía por atreverse a entrar en tal... Pocilga, pero le quita mérito el no sospechar por qué una "cita" empezaba en un lugar como ese.

El edificio tiene 4 pisos, incluyendo un bajo. La pintura que revestía las paredes apenas se puede ver en algunas zonas, ya que en el resto ha dejado paso al ladrillo y cemento que hay debajo de ella. Muchas de las ventanas están rotas, por lo que sospecho que casi nadie vive en ese lugar.

Sí, el sitio perfecto para un secuestro.

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Perdón por tardar ;-;

ANTES QUE NADA, me he esforzado especialmente en la redacción de este capítulo, ¿se ha notado? Además, es el más largo, con 1034 palabras.

Me he dado cuenta de que Wattpad me cambia los guiones largos a cortos >:'v con lo que me esfuerzo en poner todos bien ;-;

Tengo una noticia buena y una mala. La buena es que anteayer se me ocurrió un final PERFECTO para este fanfic, la mala... La mala es que, si quiero ese final, nos quedan pocos capítulos u.u Con un cálculo rápido, podrían quedar 6 o 7... Y de verdad, no quiero que este fanfic acabe. Fue de los primeros publicados de killing stalking, y está teniendo mucho más apoyo que otros de mis fanfics.

Después de esto, probablemente venga algún oneshot y la continuación de alliance, que, aunque nadie la lea después de medio año, ya es algo personal XD

Perdón por hablar tanto en esta nota ;-; votad y comentad :3

Xauu!~