Mi más grande sueño se volvió realidad, conocí a Alan Rickman pero hay un problema, a pesar de la creencia popular él no es para nada amable, al menos no conmigo, ni siquiera me dirige la palabra. Haré lo imposible con tal que me hable.
Es pasada media noche y he bebido demasiado vino por hoy así que no puedo manejar, saco mi teléfono para llamar un taxi pero Alan me lo quita de las manos, hace un ademán para que lo siga y me lleva a un cuarto en la planta baja, es una habitación para huéspedes, hay mantas, toallas y un baño personal, antes de darme cuenta ya se estaba yendo pero le hablo.
-Alan.-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Gracias por la velada, lo disfrute bastante.- Sonreí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Su gesto cambió y se acercó a mi.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y una vez más me besó.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
