El sendero de la venganza

Separación

Tras decir esa frase, Crimea se quedó dudando un rato antes de bajar la mirada.

-¡Contéstame! -dijo Dante levantándole el rostro -¿Fueron aquellos tus auténticos sentimientos?

-No lo sé. Lo hice sin pensar.

-Esa respuesta no me sirve. Necesito saber si fue lo que sentiste o no.

En ese momento, Crimea se puso muy nerviosa y ruborizada ante la mirada fija de Dante.

-Creo que bebimos demasiado, nos deberíamos ir a dormir.

Cuando ella intento levantarse del sofa pero Dante le agarró la mano haciendo que ella, por el alcohol, cayera encima de él y tras unos instantes mirándose, Dante toma la iniciativa y le da un beso.

Por un momento, ella intento forcejear, pero poco a poco se fue dejando llevar hasta que el beso se volvió uno de lengua.

-Hazlo de nuevo - dijo ella.

Él obedeció.

-Otra vez.

Él obedeció.

-Otra vez.

-Vamos a la habitación -dijo Dante tras haberle dado el beso.

Ella asintió y se adelantó tomándole la mano y llevándolo a la habitación. Dante empezó con un beso mientras se desvestían; ella tomó el siguiente paso, empujando a Dante a la cama y montándose encima de él, se unen carnalmente. Fue en ese momento que Dante sintió un leve ardor en la sangre. Lo estuvieron haciendo durante una hora hasta que decidieron de la cama y decidieron hacerlo de pie. 

De repente, Dante sintió el impulsos de estrangularla. Él sabía que estaba con Crimea y no quería hacerle daño. Se aguantaba, se aguantaba besándola con más intensidad, se aguantaba arremetiendo con más fuerza, se aguantaba aguantando la respiración...

"Dante, no te contengas" resonaba, una frase dicha por Ifrit al apenas sentir aquel deseo aberrante.

Él terminó agarrando la pared con una pared con una mano clavando los dedos en el concreto y moliendo un trozo de pared al empuñar su mano.

-¡Wow! -exclamó ella jadeante -Eso estuvo genial.

-Me encanta que te guste -dijo él dejándose caer con ella a la cama.

-¿Y entonces que somos ahora?

-¿A qué te refieres?

-Me refiero a que si esto ha sido algo esporádico o si solo somos amigos o vamos a tomar el primer paso.

-Creo que tú ya sabes la respuesta, pues ya te lo he demostrado. 

Crimea solo se acurrucó con Dante en la cama y se durmieron. 

A la mañana siguiente, encontró su cama vacía. Se vistió rápidamente y salió al salón, viendo a Jennifer en la cocina bebiendo un café.

-Acaba de salir hace poco, si es eso lo que vas a preguntar.

-Gracias... y buenos días.

Tras salir de apartamento, se encontró con Argenta que preguntaba por Sasha; Dante solo alzó los hombros e inhalo con fuerza y logrando sentir un olor que venía del parque del centro de patio. Era el olor de ellas dos.

Ellos las vieron atravesar el patio. Dante no iba a dejar que Crimea se fuera tan fácilmente. Se paró en el barandal y se dejo caer. Argenta titubeó unos instantes, pero le siguió el camino y las lograron parar.

Dante sostuvo a Crimea de la mano y la miró a los ojos. 

-Nos volveremos a ver...

Mientras que cuando Argenta se puso en frente de Sasha, ellas solo bajo la mirada y salió corriendo. Él se fue a perseguirla.

-¿Donde iras ahora? -preguntó Crimea soltándose y bajando la mirada.

-Entregare las  orejas de Luigui y de Luca y terminare de entrenar con Asura y Yuki.

-Lo de ayer creo que fue...

-¿Un error?

-¿Cómo lo supis...

Dante la beso y la miró directamente a los ojos agarrándola con suavidad de la cabeza.

-Crimea... Lo de anoche, fue lo mejor que me ha podido pasar y no lo digo por las sensaciones, lo digo por los sentimientos. 

-Pero...

-No tengo ni acepto "pero"s, para la próxima vez que nos veamos y sea el momento justo, no dudare en decirte...

-¡No lo digas! No habrá próxima vez- dijo Crimea volviendo a soltar -. Me ire a entrenar con Magna Mater y mi padre. No hagas esta despedida más incomoda de lo que debe ser.

-Me asegurare que haya próxima vez... Así que no piense que este es un misero "adios", yo solo te dare un "hasta luego" y no aceptare nada más que eso como respuesta. ¿Entendido?

Ella solo sonrió un poco contenta y asintió.

-Pues bien... Hasta luego.

Argenta la logró parar a los quinientos metros de distancia recorridos. 

-Sasha...

-¡No me llames así!

-¡Oye! Sé que lo que hice anoche estuvo mal y que me aproveche de ti, pero te aseguro que nunca llegamos a...

-¡Cállate!

-¿Entonces que es lo que pasa?

-Odio las despedidas - dijo Sasha susurrando y con los ojos llorosos.

-¿Eh?

Ella le dió una cachetada y le da un abrazó. 

-Nos vemos, tarado - dijo ella al separarse de él y volver a toda velocidad donde Crimea.

Tras unos segundos aturdido por la cachetada, él sale corriendo a perseguirla.

Cuando los cuatro se reúnen, llega Jennifer a despedirse rápidamente para coger su moto e irse. Sasha y Crimea cogieron un Mini de alquiler en el que había venido Sasha y se fueron.

Tras ver como se fueron ellas, Dante esculca en su bolsillo, en busca de sus llaves, y se las dió a Argenta.

-¿Qué significa esto? ¿Conduzco yo?

-No, el auto es ahora tuyo. Use tu firma para comprarlo. Considéralo un regalo por estos cumpleaños perdidos. Yo voy por mi auto.

-¡Espera! Entonces... ¿No vienes conmigo?

-No, yo quede en verme con Asura en Las Vegas. Tú tienes que reunirte con Yasha en el campamento. Seguramente de allí te llevará al lugar más indicado para tu entrenamiento... Así que... nos tenemos que separar por ahora. Cuando te vuelva a ver, espero que seas capaz de luchar conmigo sin llorar como una niña.

-¡Ja! Eso te lo debería decir yo... Nos veremos pronto.

- Eso espero.

Tras decir eso, chocaron los puños amistosamente y Argenta se subió al auto. Dante volvió al apartamento para cerrarlo con llave e irse a por su auto. Camino unas cuatro horas hasta llegar a la Academia Séptimo Circulo y recoger del garaje su Chevrolet Impala estilo 1967. Colocó en la viscera del piloto, unas gafas de sol y, junto a la del Escuadrón Creepdragunouv, la fotos de Sasha y Crimea posando con sus pistolas y la de él con Argenta en un bar.

Tras verlas por un un rato largo, se fue de allí y cogió la autopista interestatal.

Foto de Sasha y Crimea en la multimedia.