El sendero de la venganza

Boston en llamas

Dante estaba llevando a Crimea y a Jordan a una tienda clandestina de armas. Jordan sabía que ese tipo de la tienda era demasiado rastrero y mañoso que muy seguramente le entregaría a la policía a la primera que den una recompensa por algo de información.

-Se te nota mucho la preocupación, Jordan. ¿Qué te preocupa? - dijo Dante.

-¿Cómo vamo' a confiar en ese maldito traficanté?

-Yo no confío en ese imbecil. Solo le vamos a comprar material y si lo veo necesario, lo mato. ¿Fácil, no?

-Como lo dices, sí. Aunque es más fácil decirlo que hacerlo -dijo Crimea algo nerviosa.

Cuando los tres entraron, Dante fue el único que habló. Aquel hombre solo quería saber si tenían dinero y que querían comprar.

-Necesito una ametralladora ligera con diez cartuchos de doscientas balas, dos fusiles M5 y trescientas balas para cada uno, una metralletas KPTC-35 y diez cartuchos llenos.

-Okay... ¿Algo más? -dijo el hombre anotando lo que había dicho.

-Una tonelada métrica de C4.

El tipo se sintió asustado y, sobretodo, impresionado por la cantidad.

-¿Perdona?

-Una tonelada métrica de C4. ¿Lo puedes conseguir?

El tipo asintió y entonces le dijo.

-Será...

-Tranquilo, recibiras todo el dinero cuando me tengas el encargo completo. Sera todo en efectivo.

-¿Como lo recibiré?  ¿En un sobre? ¿En un paquete?

-Una furgoneta. En billetes de diez dólares. Un total de docientos millones de dólares. Unos ciento noventa millones de reales. En mi opinión, suficiente.

-Una furgoneta... Docientos millones de dólares... Hare que sea lo más rápido posible.

Dante sabía que eso era como un poco menos de la mitad de sus ahorros.

Crimea no dió crédito a que Dante estuviera dispuesto a tanto. La cantidad de medios puestos era desorbitados a su opinión hasta que él la llevó a un motel donde tenía toda información gracias a alguien que había estado viviendo en esa habitación durante esos cuatro años desde que el no había pisado Boston.

Había información sobre centenas de billones de dólares solo en la entrada de inmigrantes ilegales traidos en condiciones infrahumanas, otros billones en la trata de blancas y de armas y varios miles de millones en "limpieza de desastres" y "exterminio de ratas y topos". Todo eso solo en Norteamérica.

El primer plan era cerrar su principal fuente de ingresos, las rutas para la entrada de inmigrantes.

Envió un correo con la información sobre las rutas a la ONU y se puso a esperar. Unos días después, se dan por las notica de una de las rutas con diez mil inmigrantes brasileños en un barco de transporte de una industria química, unas semanas después le llegó el C4.

Ambos cumplieron con el encargo. 

Dante se llevó la mitad en una furgoneta y la otra mitad la llevó Jordan en otra furgoneta a los muelles.

-Crimea, -le dijo Dante mientras conducía -debes saber que Luigui Gurino y Luca Galante se le da muy fácil ser paranoicos. Por la noche, diez minutos antes de que llegué el barco de transporte de narcóticos.  Los muelles seran un caos y perderan miles de millones solo en heroína. Entonces ellos contrataran un hotel entero para tenerlo todo vigilado... Allí es donde nosotros dos entraremos en acción. Entraremos haciéndonos pasar por los que traen la comida e iemos a armar el caos. Jordan nos esperá afuera del hotel para recogernos.

-Dejame adivinar... Piensas hacer estallar el hotel cuando hayamos terminado de huir. 

Era obvio que Dante iba a poner a la ciudad patas arriba para acabar con esos dos y la gran mafia italiana en Norteamérica, y no le importaba que tan grave fueran las consecuencias.