Fire {Rick, Daryl y tú} #Wattys2017 PAUSADA

34- Recuerda.

Habíamos subido a un coche con Negan. Los tres íbamos en la parte trasera mientras las dos de delante las ocupaban sus hombres.

Lissy estaba apoyada en Negan y yo parecía haberme congelado. Las imágenes de Glenn siendo asesinado junto con Abraham no paraban de golpear mi mente. Una tras otra. Una y otra vez.

- Mi hermano pelirrojo... -susurré inaudiblemente sin dejar de mirar el asiento delantero. Todo mi cuerpo estaba tenso.

- ¿Ana, estás bien? -dijo Negan sacándome del trance de un golpe.

Ni siquiera le miré, tan solo le mentí.

- Si, perfectamente.

¿Cuánto tiempo podría fingir que esto era normal? ¿Cuánto para salvar a mi familia?

- ¿Sa.. sabes donde está mi bebé?

Negan pareció enfurecerse.

- ¿Ese bebé era tuyo?

Asentí mientras lagrimas caían por mi rostro.

- Si, está en la casa.

- Gra, gra, gracias.

Él sólo asintió y casi sin darme cuenta.

Llegamos.

Miré por la ventanilla y mis ojos se abrieron al ver a los caminantes clavados en estacas, algunos aún moviéndose.

- ¿Ingenioso, cierto?

- Mucho.

Por muy duro que fuera pensarlo, deberíamos haber hecho aquello en la prision. Pero ya no se podía hacer nada. Solo podía hacer todo lo posible para salvar a mi familia. Y aquello comenzaba averiguando donde llevarían a Daryl. Y terminaría matando a Negan.

De repente el coche paró.

- ¡Bienvenidas a casa! -dijo Negan mientras alzaba los brazos y salía de la furgoneta con Lissy pisándole los talones. Yo tomé aire y sali soltándolo de golpe.

Escuchaba a Negan y a Lissy hablar como si fueran voces lejanas. Como si no pertenecieran a mi vida. Antes de darme cuenta estaba en una habitación.

- Y aquí es donde estaremos tú y yo -dijo Negan acercándose a mi.

Me giré fingiendo mirar la habitación.

- Muy bonito.

Él se acercó hacia mi dejando el bate lentamente en el suelo.

- ¿Dónde se quedará mi hija?

- ¿Tuya? -dijo él incrédulo- querrás decir NUESTRA.

Fingí una sonrisa.

- Claro, nuestra.

Se puso delante de mi.

- No sabes cuanto te he echado de menos.

- Y yo a ti. -dije sabiendo que en parte era cierto.

Puso sus manos en mi cintura y me besó por todo este tiempo que no pudo. Y yo, aún sabiendo que estaba mal, le besé con todas mis fuerzas. Él gruñó en respuesta activando todos los nervios de mi cuerpo. Empezó a quitarme la camisa rápidamente mientras yo casi le arrancaba su chaqueta de cuero.

-Ana -gruñó.

- Negan -respondí en un jadeo.

Me tiró a la cama para luego ajustarse entre mis piernas y comenzar a quitarme el pantalón. Yo hice lo mismo y antes de volver a decir nada, de una embestida entró en mi. Mi cuerpo se arqueó a la vez que soltaba un grito por la sorpresa. Sus embestidas solo fueron subiendo cada vez más y más su dureza. Palabras sin sentido salían de los labios de los dos. Y justo cuando notaba que llegaba al climax, unas palabras aparecieron en mi mente. "¿Quién crees que podría evitar que defendiera a mi hermana pelirroja, eh?". Todo mi cuerpo se tensó justo en el momento en el que él llegaba al clímax gritando mi nombre. Se tumbó sobre mi y cuando su respiración se normalizó, se levantó y me quitó unas lágrimas que no sabía que seguía derramando.