Sobrevivir... ¿De verdad creíais que podíais hacerlo sin mancharos las manos de sangre?
Todos tenemos un pasado, algunos deseamos revivirlo y otros enterrarlo. Algunas veces no hay opción y te vuelves a encontrar con aquello que tanto querías.
Mete...
Apenas llevaba cinco minutos dormida cuando un grito desde el huerto me despertó. Liss abrió los ojos asustada mientras yo me ponía en pie para salir de la celda.
- Quedate aquí -dije girándome seria y mirándola. Sin ninguna respuesta baje corriendo las escaleras y salí hacia el patio.
En el primer momento la luz me cegó mientras comenzaba a acercarme mas y más. Trague saliva cuando adapté los ojos y vi a todos luchando contra los caminantes. La verja de la prisión hacia caído gracias a una furgoneta llena de caminantes. Sin pensarlo dos veces saque mi machete y empecé a ayudar.
- ¡Ana! ¡Metete dentro! ¡Ya! - me gritó Rick justo cuando Beth y Hershel pasaban por mi lado y me cogían del brazo.
- ¡No! - grité intentando soltarme para ayudar.
- El bebé -me dijo serio Hershel mientras Beth tiraba de mi brazo.
- Beth, ayuda a tu padre a entrar rápido. Nos voy cubriendo -dije mientras sin alejarme de ellos cogía el machete.
- ¡Vamos Ana! -gritó Hershel cuando entraron al comedor y yo les seguí con resignación.
Subí corriendo las pequeñas escaleras y entré al comedor viendo como mi hija se lanzaba a mis brazos directamente.
- Lo siento mi niña -susurré mientras le rodeaba la cabeza con mis brazos.
- ¡Ana! - gritó Beth cuando unos caminantes comenzaron a entrar por el pasillo hacia el comedor.
Aparté a Liss y la dejé al lado de Beth y eché a correr hacia el pasillo. Sólo eran dos caminantes por lo que pude sola pero sin pensar en las consecuencias me metí en el pasillo al escuchar un grito dentro. Corrí hasta que me encontré a tres caminantes encima de T-Dog.
- ¡T-Dog! -grité empezando a matar a los tres caminantes. Cuando lo hice me arrodillé a su lado con los ojos llenos de lágrimas.
Su mirada estaba perdida pero centró los ojos en mi, llenos de miedo.
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- Busca.. Busca a Carol -dijo con dificultad.
- No te preocupes, la encontraré.
- Y tú cuida de todos -me miró más serio- cuida de tu bebé.
- Lo haré -dije con la voz rota.- tú mandales un beso a todos allí arriba.
Le di un beso en la frente y él dejó de respirar. Me senté de golpe al ver que había muerto y asumiendo lo que tenia que hacer. Cogí su cuchillo.
- Lo.. Lo siento.. Lo siento.. Tanto -dije llorando mientras le clavaba el cuchillo en su cabeza y me giraba por la arcada que me había producido. Comencé a escuchar a más caminantes venir por lo que me levanté despacio sin dejar de llorar y fui en busca de Carol, para cumplir la última promesa que le había hecho a T-Dog.
