III

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El día estaba pasando lentamente para Alya, no podía sacar de su cabeza el trato que había hecho con el héroe la noche pasada, pues la verdad es que no sabía como ayudarlo a conquistar a LadyBug, ella no era cupido ni nada por el estilo, de prueba tenía a Marinette, la estaba ayudando con Adrien hace tanto que ya podía archivarlo como un rotundo fracaso- Tsk.

La morena se dejo caer en su asiento mientras intentaba concentrarse en la clase, pero en vez de eso una idea cruzo su mente... Aunque debería esperar al recreo para intentar llevarla acabo. 

***

Marinette estaba mirando a Adrien desde lejos mientras pensaba en lo increíble que era, pero su momento fue interrumpido por su mejor amiga que se había parado detrás de ella- Marinette.

- ¡He! ¡Alya! ¿Cuando llegaste ahí?

- Hace poco, no te alteres.

- Me asustaste.

- Lo se, perdón. Tengo algo que preguntarte.

- ¿Si?

- Si tuvieras que darle un regalo a Adrien de frente ¿Cuál sería?

A la franco-china se le subieron los colores a la cara de solo imaginarse haciendo tal cosa, pero imagino que simplemente era otra maniobra para ayudarla con el rubiales- B-bueno... Le daría... Algo de comer... 

- ¿Chocolate?

- ¡No! Qué vergüenza... Eso sería muy directo.

- Okey, gracias.

- ¿Porque lo preguntas?

- ... ¿Recuerdas el día de San Valentín?

- Si...

- Le propuse a la maestra que jugáramos amigo dulce para que le des algo a tu amado.

- ¡Gracias Alya! Espera... ¿Tendré que dárselo frente a todos?

- Reza porque no le toque a Chloe o será ella quien le de un bonito presente frente a todos.

- ...

Marinette se quedó pensando lo anterior dicho mientras Alya pensaba en algo sutil que Chat Noir pudiera darle a LadyBug ignorando la cara rara que tenía su amiga.

***

La noche llegó y Adrien se transformaba para salir de su mansión directo a la casa de Alya, la cual estaba esperándolo  con una calma digna de ella. Cuando el héroe llegó toco a la ventana esperando una respuesta, y la recibió rápido pues la morena no tardó en abrir la ventana- Justo a tiempo.

- Un caballero siempre cumple su palabra.

- Así me gusta.

Alya se hizo a un lado para que Chat Noir entrará- ¿Tienes algo?

- ¿Crees que le gusten las cosas dulces?

- Si.

- Toma.

Alya le dio un pequeño regalo con forma circular- ¿Esto?

- Es un Moshi.

- Que mono.

- Pensare en algún tipo de flor para mañana.

- Yo siempre le doy una rosa roja.

- Entonces tacharé eso de la lista.

- ¿Porque?

- Para que no se vea repetitivo.

- Mmmm.

- Ya debes irte, no vaya a ser que no encuentres LadyBug... Y mañana me traes información.

- Como ordenes.

Dicho eso Chat Noir le regalo una sonrisa felina a la morena y salio por la ventana a gran velocidad, Alya cerro la ventana para sentarse en su computadora, sacaría una lista de flores.

***

LadyBug estaba sentada sobre el techo de su escuela esperando a su compañero de batallas para empezar la vigilancia nocturna- ¡My Lady!

El gato llegó hasta donde estaba sentada la chica, se sentó a su derecha y sonrió felizmente- ¿A que se debe esa alegría?

- A que por fin pude verte.

- Ay Chat.

LadyBug meneo un poco la cabeza para fijar su mirada en algún punto lejano de la ciudad; Chat Noir intento ver que llamaba la atención de su Lady, pero no vio nada- Chat.

- ¿Si, My Lady?

- Yo haré el recorrido norte, haz tú el sur ¿Si?

- Como desees.

- Bien.

LadyBug se paró con intención de partir ya, pero Chat Noir la debutó sosteniendo su brazo- ¿Que pasa?

- Te traje algo.

Chat Noir le dio el pequeño regalo a la chica, esta lo recibió con algo de duda y curiosidad- ¿Que es?

- Un presente para mi compañera.

El héroe le guiño un ojo y salio corriendo perdiéndose entre los techos parisinos. LadyBug quitó fácilmente el pequeño envoltorio y se encontró con un mochi de color azul, una pequeña risa escapo de sus labios, definitivamente no contaba con ese detalle- Este gato.

LadyBug comió el Moshi en dos mordiscos y se fue a realizar su trabajo mientras pensaba en lo feliz que seria si Adrien tuviese un detalle así con ella en su forma civil.

AlyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora