Alya

XXIX

- Te amo Alya.

Las palabras quedaron en el aire junto a la expresión atónita del rostro de Alya, Adrien aun no se explicaba porque no había salido corriendo aun, con lo cobarde que se sentía últimamente lo lógico habría sido huir apenas terminar la confesión, pero las ganas de tener una respuesta de Alya obligaban a todo su cuerpo a mantenerse firme en ese lugar... Pero los nervios volvían a hacerse presentes, teniendo en cuenta que la morena no respondía era entendible que la cara del rubio empezara a volverse roja- Alya...

- ...

- ...

- ¿Porque?

- ¿Eh?

Alya miro a los lados mientras se acomodaba sus lentes en el puente de su nariz- ¿Porque?

- ¿Porque que?

- ¡Eso! Lo que dijiste... ¿Porque me amas?

- ...

- ... No me malinterpretes pero... No tiene sentido... ¿Que hice para que me amaras? Porque yo personalmente no recuerdo haber hecho nada lo suficientemente grande por ti como para que me digas eso.

Por un momento Adrien estuvo tentado a decirle a Alya todas las razones que tenía para amarla, pero en ese momento un balde de agua fría llamado "Realidad" cayo sobre su cabeza helandolo completamente... Alya no sabía que el era Chat Noir, y la mayoría de cosas que ella había hecho por él habían sido precisamente siendo Chat Noir... Siendo Adrien las razones disminuían muy considerablemente- Bueno... Hay muchas cosas...

- Eso no es muy concreto.

- ... Yo solo... Quiero... Una respuesta... Concreta.

- No.

El mundo de Adrien se vino abajo en menos de un segundo, esa simple monosílaba había destrozado algo importante dentro del pecho del rubio, y eso se vio reflejado en su rostro, en el como sus ojos verdes se apagaban y su cara adoptaba una expresión vacía... A Alya le dio la sensación de que si se quedaba lo suficiente podía ver llorar al Agreste- No... No te pongas así... Yo... Tengo mis razones para decirte que no.

- ¿Cuales?

- Uno, le gustas a una persona que apreció mucho, dos, sigo sin entender porque me amas, tres, tú y yo apenas y compartimos tiempo juntos, cuatro, casi no tenemos nada en común, y cinco... A mi me gusta alguien mas...

De repente Adrien sintió que su organismo entero se llenaba de algo caliente que empezaba a hervir con fuerza quemando sus entrañas- ¿Quien?

- ... Si te lo digo te reirás... O pensaras que es una excusa.

- No lo are... Solo dime.

Alya giro su rostro para enfocarse en el bonito cielo nocturno que ahora brillaba sobre ellos con una intensidad melancólica, casi como si estuviera sufriendo junto a Adrien- Chat...

- ... Noir.

- ... Si.

Gracias a que Marinette llego de la nada rompiendo la tensión del ambiente junto a Nino que casi la desollaba con la mirada Alya no pudo notar el brillo que encendió los ojos de Agreste, y es que ¡Claro! ¿Como no lo había pensado antes? Alya no sentía nada por la mentira que el representaba con esa identidad, ella tenía espacio en su corazón para su verdadero yo, no para la ilusión que proyectaba en esos momentos.

Con una disimulada normalidad todos se despidieron y tomaron rumbos diferentes, Marinette se fue con Alya mientras la llenaba de preguntas relacionadas con Agreste, por otro lado el rubio había pedido irse solo dejando atónitos a Nino y a Nathanael que tomaron la misma ruta del metro para irse juntos mientras intentaban adivinar que podía haber pasado entre Adrien y Alya- ¿Crees que le dijo?