XIII

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Marinette caminaba con prisa hacía su instituto mientras se repetía mentalmente que debía comprar un nuevo despertador, pues el suyo había expirado hace poco... Y la pobre Tikki estaba cansada de intentar en vano levantarla temprano todos los días- Voy a llegar tarde.

- Tranquila Mari, falta poco.

Marinette asintió mientras empezaba a correr hacía su escuela con prisa, quería ver a Adrien antes de que empezaran las clases, pero al entrar lo primero que vio fue a Alya sentada al lado de su amado hablando muy animada mente de algún tema aleatorio que no alcanzaba a escuchar... Pero eso no era lo que le molestaba, lo que le disgustaba un poco era esa sonrisa que Adrien tenía junto a un brillo particular en sus ojos que le daba un toque muy romántico a su presencia- Hola.

Alya y Adrien se giraron para ver el semblante serio de la franco-china, la morena fue la primera en sonreír- Hola Marinette ¿Se te pegaron las sabanas hoy también?

- Mi despertador se daño.

- Uhh, que mal.

- Hola Adrien.

- Ah, hola.

Marinette permanecía seria mientras Adrien se limitaba a formar una linea recta con su boca, le era un poco incomodo estar siendo observado así por la chica, pero la campana los salvo de continuar en esa rara atmósfera- Vamos al salón Mari.

Alya se levanto de la banca rápidamente y se llevo a rastras a su amiga del lugar antes de que continuara acosando al pobre Agrestre con esa mirada tan incomoda que tenía. Cuando estuvieron en el pasillo por fin la soltó para cruzarse de brazos y mirarla seriamente- Marinette, así no se conquista a un hombre.

- ¿Eh?

- ¿Viste la cara que tenía Adrien?

- ... ¡Oh por Dios! La embarre.

- Niña, niña ¿Que are contigo?

- ...

- Mejor entremos a clase, hablaremos de esto luego.

***

Cuando las clases acabaron Marinette estaba ansiosa por hablar con Alya, pues ella era la única que la ayudaría a corregir su error con Adrien... Y eso le hacía sentir estúpida, sabía muy bien que no tenía por que ponerse celosa de su mejor amiga pero... Envidiaba a Alya, ella era capaz de hablar con su amado sin ponerse a tartamudear y a hacer cosas raras como ella- Jm...

Un ruido la saco de sus pensamientos, fue tan fuerte que tuvo que pararse para ver de donde provenía, y tal como sospechaba, un akuma había aparecido en la ciudad... Estaba harta de ellos, quería poder continuar con su vida de Marinette sin tener que interrumpirla por esas cosas, pero para su desgracia era LadyBug, y tenía que ir hasta allá y luchar con esa cosa mientras perdía tiempo valioso de su juventud- Tikki, motas.

La kwami transformo su apariencia para que pudiese irse a luchar, y apenas partió del lugar Alya llegó corriendo, pero no vio a Marinette por ningún lado y se cruzo de brazos con cierta molestia ¿Cuantas veces se había desaparecido de la nada ya? No lo recordaba con exactitud pero eran muchas... Y era molesto, pues permanecía preocupada por un muy largo rato hasta que por fin aparecía de nuevo con su sonrisa tonta ¿Porque no le decía la razón de sus desapariciones? No lo sabía... Pero le gustaría que su mejor amiga dejara de guardarle secretos- Sera mejor que busque refugio.

Alya se alejo del lugar y empezó a irse con cuidado por las calles intentando llegar a su casa, pero alcanzo a ver como el akumatizado se acercaba peligrosamente a ese lugar congelando todo a su paso, así que optó por ocultarse en algún establecimiento cercano, metiéndose rápidamente en un lugar cualquiera mientras cerraba todo con la esperanza de estar a salvo ahí.

AlyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora