Todas las noches de mi vida [J.Jonas]

Capítulo IV

Ya había pasado más de medio día y solo había podido reportarme con mi jefe de servicio, quién para variar resulto ser Mark, y Mark no resultó solo llamarse Mark, sino ser Mark Benson, el jefe de cirugía.
Mi día iba cada día mejor, pensé con sarcasmo.

Sentada en la mesa de la cafetería no podía pensar bien, así que decidí no hacerlo. Repasé los nombres y las caras de las personas que había conocido ese día.

Estaba Anna, mi Anna, Alex, un rubio alto y con hábitos de fumador, vivía con su novia y le encantaban los perros, David, Carter, como lo conocí inicialmente gracias a Benson, de cabello castaño, hábil y algo supersticioso, ese mismo día me enteré de que era intolerante a la lactosa y de que le gustaba el boliche y las mujeres rubias. Del lado de las mujeres solo esta Andrea, una muchacha de cabello negro y ojos cafés, con descendencia venezolana y un cuerpo para morirse de envidia, hasta donde la conocía era graciosa, lista e inteligente.

Había conocido ya a varios de mis compañeros, el trato había sido cordial, hasta ahora, pero Anna, Alex, David, Andrea y yo estábamos asignados en la misma área, así que supuse que pasaríamos más tiempo juntos del que probablemente nos gustaría. No quedaba más que yo.

La desabrida ________, de baja estatura, delgada y pálida como una vela, de cabello pelirrojo largo y ondulado del largo de media espalda, con la nariz y los pómulos llenos de pecas y los ojos verdes como esmeraldas, siempre ojerosos. Era amante de la sandía, el chocolate, el té y el café cargado.

Comenzaba a sentirme un poco ridícula repasando todo eso en mi cabeza cuando Anna me sacó de mi ensimismamiento. Dejé de picotear mi ración de fruta con el tenedor y alcé la vista.

—¿¿¡¡Jonas!!??, ¿Te asignaron a Jonas? — Anna suspiró profundamente cuando terminó de leer mi hoja de asignación.

—Si—apreté un poco los labios, no sabía porque me ponía tan nerviosa

—Estamos en la misma área, ¿podemos cambiar? Estoy con Wesley, es R3 en cardiología ¿sabían? —reí suavemente

—No lo creo, me quedo con Jonas, creo que no me causará problemas, no lo he visto en todo el día— negué suavemente con la cabeza, pues sabía las intenciones secundarias de Anna para pedir estar con Jonas

—Diablos, ________, tienes las mejor de las suertes en los que respecta a coincidencias

—¿Cómo? — preguntó Andrea

—________ conoce a Jonas de hace tiempo

—¿En serio? — saltó David

—Si... algo así— miré de manera asesina a Anna

-Eres muy tonta si crees eso- dijo de pronto Alex mientras examinaba su manzana y fruncía el ceño, al ver que no respondí, alzó la vista y me miró mientras yo intentaba descifrar porque me llamaba así- Jonas es R5, está en cirugía general, dicen que cuando acabe entrará a oncología, claro que te dará problemas— me explicó retomando el tema

—¿Y? —pregunté en el tono más neutral que pude, hacer especialidad y subespecialidad era algo que todos queríamos

—¿Y? ¿Y? — Alex me miraba como si lo hubiera ofendido o lo que decía no era evidente— ¡Y pasa que Jonas tiene 25 años!, es graduado de Stanford y de Harvard y tiene 25 malditos años.

—Eso es imposible— dije, negándome a creerlo

—Es perfectamente posible— intervino Anna— no es de sorprenderse que teniendo un papá así de brillante tu hijo sea un niño súper dotado, se graduó muy pequeño del colegio y, por su padre, se le permitió revalidar muchas materias y avanzar, en ambas universidades, además, tiene estudios en el extranjero. Tiene 3 hermanos más, pero al parecer sólo él se quedará con el legado de su padre. El mayor, es dueño y chef de una cadena de restaurantes en Francia llena de estrellas Michelin, el más chico está estudiando leyes en Dartmouth y, como podrán imaginarse, está a punto de acabar y ya se está haciendo de su propia firma de abogados. Creo que el más pequeño está aún en el colegio, pero estudia en Canadá o algo por el estilo.