Everything that I need [ z.m.] #wattys2017

34 - el gran día

Finalmente el tan anhelado día llega, me miro en el espejo un y otra vez. Stephanie y Samara están detrás de mi acomodando algunas cosas, les parece genial que por fin haya llegado mi turno y que no sea con una miserable sabandija. Una pequeña tiara adorna mi cabello, mientras que una delicada cadena se posa en mi cuello. Mamá se abre paso en la habitación y queda sorprendida. Sabe que esto era lo que yo quería, lo que realmente me hacía feliz. La miro por el espejo y una gran sonrisa tiene dibujada en sus labios.

— Luces tan hermosa Harmony—dice y le limpia una lágrima que corre en su mejilla.

Doy media vuelta y la miro de frente.

— También tu mamá, saque tu belleza—sonrió.

— Ay hija—suspira—tu papá estaría muy orgulloso de ti, estaría contento, sería el quien te llevara al altar—dice.

— Él dijo que siempre estaría con nosotras... y si te tomas el momento para sentir el viento en tu rostro o lo pequeño rayos de sol calentar tu piel, sabes que él está ahí, así como lo dijo, lo podíamos sentir—recuerdo y mi voz se corta un poco.

Aún recuerdo esa fría mañana, papá llevaba un mes enfermo, en ese mes nosotros teníamos planeado ir a acampar, yo tenía diecisiete, había terminado el colegio y estaba en vacaciones. Y luego unos sollozos de dolor puro retumbaron en mi oídos... no había necesidad que me lo dijeran, yo lo sabía lo sentía, yo había pasado la noche con él y me lo dijo... que moriría en la mañana pues no resistiría más. Pero también dijo que estaría siempre con nosotros, cuando sintiera el viento chocar y acariciar mi rostro o cuando en el frio invierno el sol calentara mi piel, ahí estaría él. Respiro profundo, sé que el siempre estará conmigo. La puerta es azotada y es Gerard quien se asoma.

— Dense prisa, todo el mundo está esperando a Harmony—avisa.

Stephanie y Samara se marchan, para que luego entren: Adrián y Edmond. Mi madre y hermanos me llevarían al altar mientras que mis pequeños y traviesos sobrinos serian mis pajecitos, pero en especial Carter, quien llevaría los anillos. Al salir del cuarto me siento ansiosa, no sé qué cara poner cuando camine directo al altar, es como cuando te cantan el cumpleaños y estas ahí mirando el pudin, esperando a soplar la vela, bueno así me siento, ahora estaré en el altar, mirare a Zayn como una colegiala enamorada y todo el público nos va a mirar, a esperar que sellemos la ceremonia con un beso.

Salgo de la habitación, bajo las escaleras y doblo hacia el pasillo que conduce al patio. Esta todo decorado, las sillas son blancas y hay luces amarillas de esquina a esquina, todo es tradicional, pero no exagerado. El camino por el que pasare yo está cubierto por pétalos de alguna flor blanca. Entre los asistentes diviso a la madre de Zayn quien sostiene a Irina y luce muy hermosa con un vestidito blanco, también a mis cuñadas y a unas amigas de mamá. La matriarca Elisa me toma del brazo derecho, mientras que los chicos nos escoltan de lado a lado, y atrás vienen mis sobrinos. La marcha nupcial es distinta, no es la típica... pues es la canción que bailamos en la feria. Una sonrisa se escapa de mis labios, a mi ser le gusta todo esto que está pasando. Las flores que sostengo en mis manos despliegan un olor majestuosos que me llena de regocijo, cuando voy llegando al altar y veo a Zayn de frente puedo sentir paz y felicidad. Él viste de negro y en la solapa de su esmoquin tiene una flor roja.

— Te amo más que a mi vida entera—susurra.

— Te amo más—contesto.

Los chicos y mamá proceden a tomar lugar, mientras que la ceremonia se pone en marcha. El padre habla del comportamiento del uno con el otro, y que debemos respetarnos y apoyarnos. Que debemos ser cómplices, disfrutar como niños y que cada vez que una discusión surja tratar de entender el lio y luego cortar de raíz, que hay que tener en cuenta de que no somos perfectos, que todos tenemos defectos pero esos defectos nos hacen único, y que siempre en la vida encontramos a alguien que encaja con nuestro ser. Tarde que temprano llega y hay que saber valorarlo, que las relaciones perfectas no existe, y que si lo fueran serian aburridas, que la discusiones nos sirven para mejorar nuestra comunicación y a crecer cada día mas, claro que en ese crecimiento tiene que estar presente la ayuda mutua. La hora de los voto llega. Zayn saca un papel del bolsillo delantero de su pantalón y lo desdobla: