9 -Leyenda

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Pienso que la belleza es relativa y que va en los gustos de cada quien. De hecho mi primer novio fue el nerd de la clase. Yo tenía dieseis al igual que él. Todos se reían de él, le decían cosas, pero a mí no me importaba. Y pase a conocerlo mejor, él era demasiado tímido, así que yo le propuse que si quería ser mi novio. Es raro y todo pero así fue. Me miro en el espejo y trato de descubrir porque él me dice princesita. O quizás así me veo a sus ojos. Y pues yo lo veo a él como un hombre con tatuajes que tiene una bebe y lo hace ver tierno, puede lograr esas cosas al mismo tiempo.

— Tía—susurra esa vocecilla algo chillona de Carter. Creí que se había quedado dormido.

— Dime cariño—contesto.

Él se da media vuelta y queda de lado. Sus grandes ojos azules me examinan. Luego su boca se abre y dice:

— ¿Quién era el señor que estaba contigo?—pregunta.

— Es un amigo, y le agradaste—contesto.

— Él también me agrado, es divertido. Pero él te miraba de otra forma...

— Explícame Carter—pido.

Me siento en la cama y examino sus palabras. Un niño de seis años notando algo entre dos adultos.

— La maestra Eunice nos dijo que se puede ver un brillo en la mirada de las personas. Y es brillo formaría una conexión, es como estas destinado a esa persona. Supongo que eso fue lo que paso con papá y mamá y por eso nacimos Vanessa y yo—explica el pequeño con la fluidez de un adulto.

— Eso es muy extraño—digo.

— Ella nos dijo que eso era una vieja leyenda que le solía contar su abuelo cuando era pequeña, y también le contaba como las personas encontraban a su otra mitad.

— Bueno es tarde Carter, mañana iremos al hospital de niños a hacer una donación ¿vale?

— Está bien tía. Ah y tú y tu amigo tenían esa conexión, había un brillo en los ojos de cada uno. Por eso el té miraba diferente.

Yo paso una mano por su sedoso cabello y la deslizo hasta su mejilla. Él se acuesta, y con los minutos poco a poco el sueño se lo gana y su respiración se hace pesada, dándome a entender que está dormido.

¿Cómo intuir eso un niño de seis años? Es lo que me pregunto. Un brillo entre Zayn y yo. Es algo chistoso, no logro imaginar tal cosa. Este chico motociclista se ha mostrado tal y como es. Como todo hombre de su edad es coqueto y lanza alagaos, es normal. Pero otra cosa es que yo le haga caso. Acabo de salir de una relación. Harmony eso no era una relación—grita mi mente. Bueno no lo era. Lo que siempre quise sentir con Fred lo estoy sintiendo con Zayn, pequeños detalles que hace que te sorprendas. Y que te miren de la forma como la que describió Carter: con un brillo en los ojos. O que te digan que te luces bien, o que ese labial dinamita te queda genial. Eso fue lo que yo siempre quise escuchar así fuese por una vez. Pero no, para el gran Fred, yo solo me veía ridícula con algún cambio. Pero piensa Harmony, que tal que este tipo solo quiera sexo o jugar. La mente me estaba traicionado, quizás el vio una presa fácil al cambiar la llanta de mi auto... No seas idiota, él te ayudo cuando Fred te golpeo y hasta le hubiera dado una paliza al estúpido rubio si lo hubiera visto golpeándote, por una maldita vez en tu vida lánzate al vacío y siente la adrenalina, si quiere sexo qué más da pues bien ganado lo tiene. Entre ratos siento que me vuelvo loca, es como si mi mente tuviese dos lados, uno malo y el otro bueno.

Siento que palmean mi rostro una y otra vez. De nuevo esa voz chillona se hace presente en mis oídos. Poco a poco voy abriendo los ojos y veo a Carter. Luce desesperado, quizás ya son más de las nueve de la mañana. Me siento en la cama y miro hacia el lado derecho del cuarto, en la pared cuelga un reloj y marca las diez de la mañana. Debe querer salir a toda prisa de la casa o si no mi madre lo rellenara de comida.

Everything that I need [ z.m.] #wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora