Everything that I need [ z.m.] #wattys2017

4- todo termino

— Hasta que al fin apareces—grita mi madre.

Corre hacia mí, me abraza y se cerciora de que me encuentro bien.

— Si... aparecí—contesto.

— ¿se puede saber dónde estabas?—cuestiona.

— Salí... por ahí.

— Fred llamo y dijo que te fuiste sin motivo alguno.

El cólera sube a mi garganta, solo el hecho de escuchar su nombre y su estúpida excusa hace que quiera estallar, pero mamá no tiene la culpa.

— No lo menciones—gruño.

— Has cambiado Harmony, Fred te quiere y tú sin embargo lo rechazas...

— Mamá, todo con Fred acabo. Ya no más Fred, no lo menciones, no lo quiero ver.

Su alma parece partirse en dos. Sus ojos se cristalizan un poco.

— ¿Qué?—dice sin aliento.

— Así como escuchas, todo termino.

— Harmony ¿qué hay de la boda? Las invitaciones están lista, todo está listo, el vestido ya lo traerán mañana ¿cómo se te ocurre?—habla rápidamente.

Yo alzo mi rostro en señal de valentía, yo merezco algo mejor.

— No se me ocurrió, solo paso y ya, no me casare, si es por el dinero de todos modos, fui yo quien diseño el vestido, lo venderé en mi tienda y ya.

— No puedes hacer esto... piensa en Fred.

— ¿Qué no puedo?—bufo y niego con mi cabeza—Si ya lo hice.

Dejo a mi madre con la palabra en la boca y subo hasta mi cuarto, aseguro la puerta, me siento en el tocador. Miro mi rostro y cuello, tiene algunos moretones, pero se pueden cubrir con maquillaje. Finalmente salgo de mi trance, entro al baño y tomo una ducha reparadora, eso era lo que necesitaba mi alma, estaba cansada de dar una apariencia ajena a mí.

Después de una hora mis dedos se arrugan, así que yo salgo, me visto con algo ligero, me tiro en la cama a ver un poco de televisión. Abro mis ojos, y ve que el televisor esta encendido, miro la hora en mi reloj y... me quede dormida, domar casi un día. Unos golpes se escuchan en mi puerta.

— Harmony, soy yo Samara—como no abrirle, si era mi mejor amiga y confidente.

Me levanto y le abro, ella al verme se sorprende, a ella nunca le agrado Fred, y pues tenía razón. La hago pasar y aseguro nuevamente la puerta.

— ¿Qué ha pasado? Tu mama me dijo que cancelaste la boda—dice con emoción.

Ambas brincamos de emoción y me da un abrazo.

— ¡sí!—corroboro.

— Cuéntamelo todo—pide. Entra al cuarto y se tumba en la cama.

— Bueno... hace unos días conocí a un muchacho...

— Oye si... eso suena bien—ríe.

— Bueno ese no es el punto, ese día Salí quería despejarme, Fred y su mamá me tenían al borde—respiro y sigo—llegue hasta una vereda, pero para mí mala suerte mi auto se pinchó... y bueno, un motociclista se detuvo, y cambio la llanta pinchada... era guapo, mejor dicho es guapo—ella solo me mira con emoción y con sus grandes ojos abiertos. Yo me siento a su lado y me recuesto en una almohada.