Everything that I need [ z.m.] #wattys2017

13- cambios

Estefany abre sus ojos, y aun no comprende lo que le acabo de decir.

— ¿no estas jodiendome?—pregunta.

— Hmmm no...

— Oh por Dios, Elisa se volverá loca.

Yo sonrió ampliamente y aprieto el cojín que tengo en mis manos.

— ¿podremos hacer fiestas en tu casa?—dice con emoción.

— Y embriagarnos hasta el amanecer—agrego.

— Me alegra Harmony, de que salieras de esa estúpida relación, y ahora que estés con alguien que te haga tocar las estrellas.

— Gracias Estefany.

— Espero ser la dama de honor si te llegas a casar.

— Créeme que eso de un matrimonio no lo vuelvo a planear.

Ella asiente lentamente y hace una mueca que no logro descifrar.

— Tengo la cita ahora a las dos para ver la casa ¿me acompañarías?

— Claro, yo tengo que dar mi visto bueno.

Nos levantamos del sofá. Estefany sigue, mientras que yo termino de acomodar mis zapatos. Tomo mi bolso y alcanzo a mi amiga. Salimos del cuarto. Pasmos por el pasillo hasta llegar a la escalera. Estefany se monta en la baranda y se desliza mientras que yo bajo los escalones rápidamente. Cuando ella finalmente termina de bajar seguimos hasta el rellano. Abro la puerta y salimos. Parloteamos mientras recorremos el camino de adoquín hasta el portón. En la parte de afuera hay un taxi esperándonos. Salimos por la reja pequeña y nos subimos rápidamente al taxi. Le indico que nos lleve a East Sheen – Richmond-upon-Thames un barrio tranquilo y bien situado. La casa no es la más grande de todas, no es una mansión como en la que actualmente vivo, pero lo bueno es que será mía. Le daré un toque acogedor. Por lo que he visto en las fotos está intacta y eso me agrada. Con el pasar de los minutos llegamos, cancelo el taxi y nos bajamos. En la parte de afuera hay una chica de vestido negro y chaqueta blanca, es rubia y tiene unos grandes ojos miel. De inmediato nos brinda una sonrisa y le devolvemos el gesto.

— ¿quién es Harmony?—pregunta.

— Soy yo—contesto.

— Ok, señorita Harmony y compañía, pasemos, les encantara la casa, hasta ahora no se ha promocionado mucho. Pero sé que les encantara—parlotea.

En la parte de afuera está rodeada por muros de ladrillos barnizados. Tiene una reja de color café. La chica finalmente abre la reja y el frente es maravilloso, es como si la hubieran hecho específicamente para mí. Garaje a un lado. La puerta de color café, además de que es doble ventanas grande de cristal. Consta con bastantes arbustos y algunas palmeras. La vendedora abre la puerta dejando ver aquella magnifica estructura. El piso de madera. Todo parece estar completamente limpio. Las paredes son color crema. Camino hacia la cocina y tiene los gabinetes completos, pero el piso es un poco más oscuro que el de la sala, es de un color tabaco. Giro hacia la derecha y hay una puerta de vaivén al igual que del lado izquierdo.

— ¿a dónde me llevan?—le pregunto a la chica.

— Averígüelo usted misma, no se arrepentirá—contesta y me brinda una sonrisa.

Me acerco a la derecha y la empujo. Hay una sala, que sería la de estar, ventanales y lo más genial de todo es que hay una piscina. Corro hacia la gran puerta de cristal que hay al lado de los ventanales y la abro. Salgo al patio y está recubierto de pasto el cual se encuentra verde en su totalidad. Regreso y corro hacia las escaleras. Subo y me encuentro con un pasillo amplio donde hay cuatro puertas. Ha de ser habitaciones. Entro a una por una, todas tienen su baño y su propia terraza. Pero hay una más grande y es la tercera. El balcón da al patio y es amplio. Ahí podría poner unas dos mesas o un columpio. Bajo las escaleras y regreso a la concina. Sigo hasta la puerta izquierda y antes de abrir miro a las chicas.