La puerta se abrió, sentí como me tomaron de los brazos y bruscamente me sacaban de la cama, abrí los ojos.
— ¿Que hacen? —dije casi gritando. Ellos me ignoraron y me llevaron por el pasillo.
Bajamos las escaleras, y me sacaron de la casa.
Pude ver a varios hombres a mi alrededor, ellos me empujaron en el centro.
— Ella —dijo uno detrás de mi.
Yo estaba parada en el centro de un círculo de hombres a mi alrededor, había poca luz y eran las 2 o 3 de la madrugada. No entendía a que se refería el hombre con “ella”. Entonces pude ver a un hombre acercándose hacia mi. Tenía una chaqueta de cuero, una bandana roja en el cuello, y llevaba un bate de béisbol envuelta con un alambre de púas apoyada en su hombro.
— Hola ahí —dijo con una sonrisa. Lo miré pero desvié la vista— ¿Cuál es tu nombre? —dijo aún con esa sonrisa.
— Chris...
— ¡Que lo diga ella! —respondió el hombre del bate. Otra vez se dirigió a mi— ¿Cual es tu nombre cariño?
Lo miré.
— Christina —respondí.
— Así que... —comenzó a caminar a mi alrededor, observando cada parte de mí— tú eres una de las que ha llegado más lejos.
— La que más lejos ha llegado —corrijo otro hombre. El hombre del bate no parecía molesto.
— No me he presentado. Me llamo Negan —dijo haciendo una reverencia.
Desvié la vista y me crucé de brazos desinteresada.
— Dime... Christina... ¿Cuánto tiempo llevas aquí? —preguntó. Lo miré fastidiada. Él levantó una ceja pero por nada borraba ésa sonrisa de su rostro— Te presento. Ella es Lucille —dijo poniendo su bate enfrente mío—. Es la mejor perra que puedas conocer —dijo. Pero aún así yo no hacía ningún gesto—. Y no dudo, que tú cariño —dijo acercándose a mi rostro lo suficiente—, también eres una perra que sabe joder jodidamente bien —dijo.
Le di una bofetada.
Sentí como me jalaron hacia atrás, luego me dieron un golpe en la cara y caí al suelo.
— ¡Joder! —dijo— así es como me gustan... —dijo. Me levanté y lo miré— ¿Y sabes porqué? Porque saben como actuar en la cama. ¡Ellas! Ellas si son las que saben como se jode la verga —dijo.
— Ya es hora de sacar la basura ¿no? —dije.
Me golpearon con la ametralladora y otra vez caí al suelo, toqué mi cara y tenía partido el labio inferior.
— Diganme ¿cuando será el día? —dijo Negan. Yo intentaba pararme de nuevo.
— Hoy. En la noche —respondió un hombre. Me levanté.
— Está bien —dijo Negan— te veo ahí entonces —dijo poniendo su mano en mi quijada, inmediatamente me aparté.
— Llévenla —ordenó uno. Me tomaron de los brazos y me metieron en la casa de nuevo.
Abrieron la puerta de mi habitación y me metieron con un empujón.
— Basura —dijo uno a punto de cerrar la puerta, pero antes de que lo hicieran dije:
— ¿A qué se refieren con el día? —pregunté. Ellos me miraron serios.
— Sólo te diré que estarás sola —dijo y cerró la puerta.
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Mi hombre de la ballesta (Daryl Dixon)
FanfictionChristina: Grosera, curiosa y rebelde. Daryl : Frío, cerrado y dependiente. •¿Amor? Era algo que ellos no tenían idea•