— ¿Que hace ella aquí? — grité enojada.
— Chris dejame explicarte —dijo Daryl tranquilo mientras ponía una mano en mi hombro.
— ¡No necesito explicaciones! —grité molesta mientras me alejaba de su tacto.
Miré a Daryl y luego a Isabel, no entiendo... ¿Porque...?
— Ella no debe estar aquí. Rick la echó, hizo que me culparan —grité enojada.
No la quería ver, la odiaba, la detestaba, desearía que estuviera muerta.
Mi enojo me controló y le quité la ballesta a Daryl, ésta ya estaba cargada. La apunté en la frente.
— Quiero que te vayas de aquí —dije amenazante.
— ¡Christina! —me gritó Daryl. Lo miré enojada— Es nuestra responsabilidad —dijo calmado.
— ¿Nuestra? ¿Responsabilidad? —alcé la voz.
Él suspiró mientras que yo lo miraba atenta.
— Maggie la disparó por accidente —miré a Isabel y observé todo su cuerpo, era cierto, tenía una venda en el abdomen— debemos ayudarla por el momento —dijo.
Bajé la ballesta pero la seguía mirando con odio. Me acerqué más a ella.
— Solo quiero que sepas que: si vuelves a intentar otra vez tus estupideces, no dudaré en clavarte un cuchillo en la cabeza —dije molesta. Ella no dijo nada, retrocedí.
Iba a irme pero me detuve al ver a Daryl, solo lo miré fría, solté la ballesta y seguí. Tomé mi hacha.
No fui adentro, me alejé de ellos, estaba solo a unos metros de la cabaña. Necesitaba estar sola, me apoye en el árbol y poco a poco fui desplazándome hasta el suelo, debía razonar y dejármelo claro a mi misma que Isabel está con nosotros. Mi cerebro no lo quería aceptar, yo no quiero aceptarlo y no entiendo como es que Daryl logró hacerlo.
— ¡Agh! —levanté la vista y había un caminante que estaba en el suelo intentando arrastrarse hacia mi. No tenía piernas y tenía solo un brazo que le ayudaba arrastrarse. Su cara estaba toda desfigurada, su piel iba colgando en su quijada, no tenía un ojo y su mandíbula estaba rota.
En ése momento recordé a Isabel. Miré al caminante de nuevo.
Me levanté y cogí mi hacha. Me acerqué a éste y le partí el cráneo, no hubo más señal de vida pero mi idea no se me quitaba de la mente. Levanté el hacha y con más fuerza se lo clavé, luego otra vez, y otra vez y otra vez y otra vez...
— Calmate —dijo una voz de mi izquierda.
Dejé el hacha clavada en el cráneo del caminante, dirigí mi vista a esa persona.
— ¿Calmarme? —dije molesta— Daryl reacciona, ésa chica me culpó de que "intenté matarla" ella quería que me fuera del grupo. ¿Como haces para aceptarlo fácilmente? —dije en voz alta molesta.
— ¿Crees que no me estresa que ella esté aquí? Si pudiera la mataría, pero eso es lo que dijo Rick, ya no...
— ¡Al diablo con lo que él diga! —grité fastidiada—. ¡Lo que me estresa es que: tú te lo tomas como si nada! ¡A ti te da igual! —grité.
— ¡¿Crees que no me preocupa que ella esté aquí!? ¡Cuando tu te fuiste, no sabes lo loco que estaba!
— ¡Tu no sabes como estaba yo allá afuera! ¡Cuando te escuché hablando con Rick...! —hice una pausa. Mis ojos se cristalizaron, no quería que me viera así que me di la vuelta— cuando dijiste que era un estorbo... o que ni siquiera te importaba —mi voz se quebró.
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Mi hombre de la ballesta (Daryl Dixon)
Fiksi PenggemarChristina: Grosera, curiosa y rebelde. Daryl : Frío, cerrado y dependiente. •¿Amor? Era algo que ellos no tenían idea•