Cap 13: Debe ser una broma

2.5K 152 8
                                    

Después de lo ocurrido no pude volver a dormir, me levanté de la cama y salí de mi celda. Salí de la prisión y estaba en el típico lugar de siempre, tras las rejas observando el espacio verde y el cielo.

La luna era lo único que iluminaba un poco, todavía podía oír hasta acá los gruñidos de los caminantes acumulados. No sentía frío, por el momento, pero sabía que después me iba a congelar e iba a entrar otra vez, pero lo único que quería hacer ahora era olvidarme de aquel sueño.

Tomé una bocada de aire por la nariz y entonces sentí unos pasos detrás, esta vez si tenía mi cuchillo en mi cinturón, pasé mi mano disimuladamente a ésta y la saqué, me giré rápidamente con mi cuchillo levantado, iba a matar a cualquiera que esté detrás de mi pero sentí como me agarró de la muñeca y me miraba a los ojos.

Mi cuchillo estaba a tan solo centímetros a su mejilla, me sorprendí un poco al ver lo rápido que reaccionó al ver que lo iba a matar, soltó mi muñeca suavemente, y yo guardé mi cuchillo en mi cinturón, me di vuelta y lo ignoré por completo.

- Deberías entrar -dijo Daryl a mis espaldas.

- Estoy bien, no es necesario -contesté amable.

Sentí como él se paró a mi lado, pero aún así no lo miré.

- Respecto a el viaje que hicimos... Lo lamento, no debí gritarte ni echarte la culpa -dijo mientras me miraba.

- Tranquilo, te entiendo -dije, sentí como su mirada se clavaba en mí - ése momento de estrés que sientes y estar preocupado por los demás. Lo sé, antes yo no estaba sola -dije.

Este grupo me recordaba tanto al mío, eran idénticos, éramos como una familia hasta el día en que nos atacaron y todo se perdió, pero juro que su muerte no será en vano.

- Lo siento. Sobre lo que pasó con tu grupo -dijo. Regresé a mirarlo.

- Eso ya no importa -dije.

Su mirada se clavó en la mía pero esta vez no iba a caer. Ok, puedo aceptar que sí me siento atraída por él. Miré sus labios y me dieron ganas de besarlo, sin saber el porqué, sentía que los dos debíamos estar juntos, algo en él me llamaba la atención pero seguía sin saber. Bajé la mirada.

Continué viendo al más allá.

- Bueno, irás adentro -dijo. Asentí la cabeza sin verlo.

Un viento me pasó por los brazos y me provocó un escalofrío. Sentí como alguien ponía algo en mis hombros y esto estaba caliente y el frío se esfumaba, Daryl me puso su chaleco de alas de ángeles y entonces se fue.

(...)

- Así que ¿tuviste una noche de locura con mi hermano? -dijo Merle al ver que todavía llevaba puesta el chaleco de Daryl.

No sé porqué pero su comentario me hizo sonreír y soltar una risita.

- Ésa es tu versión de la historia, la mía es diferente -dije mientras matada a otro caminante. De hecho, ya era mediodía y Merle y yo estábamos matando a algunos caminantes que estaban amontonados.

- Si, y yo seguiré creyendo la mía -dijo. Mató a otro caminante.

- Tenía frío -protesté.

De repente las rejas comenzaron a inclinarse hacia nosotros y los caminantes estaban por derrumbarla.

- ¡Mierda! -maldijo Merle.

Los empezamos a tratar de sostenerla pero eran demasiados. Por suerte, no éramos los únicos, también estaban, Glenn, Maggie y Tyresse. Maggie llamó a Ricl y él, junto a Daryl, salieron de la prisión.

Solo vi como Rick tiraba a unos cerdos y los caminantes se distraían e iban para allá, lo que nos daba tiempo de colocar más barrotes de madera y evitar que las rejas se caigan.

Cogí un barrote de madera y lo puse en las rejas, todos hicimos lo mismo y creímos que estaba mejor. Minutos después regresaron Rick y Daryl. Rick tenía la mirada perdida, obvio, él mató a los cerdos que nos quedaban como comida solo para distraerlos.

Esta vez, tratamos de llamar la atención de los caminantes hacia otro lado, observé como Daryl estaba apunto de irse pero lo detuve.

- ¡Daryl! -lo llamé, él se detuvo y se dio vuelta-. Gracias -dije ofreciéndole de vuelta su chaleco, él lo observó un poco dudoso y luego lo cogió.

- ¡Christina! -escuché como me llamó Rick, miré atrás y él estaba acercándose a mi, me di vuelta para despedirme de Daryl pero él ya estaba a metros de mi.

- ¿Que pasa? -dije mientras me daba vuelta y miraba a Rick.

- Quiero que me digas donde exactamente los atacaron, a ti y a Daryl -dijo.

- Bueno... si te lo dijimos, pero si quieres vamos -dije.

Rick pareció aceptar. Fuimos a un auto y me subí en el copilot, miré por el espejo y logré ver que Daryl nos miraba de lejos, ahora no entiendo que era lo que le pasaba a él.

- Ok, vámonos -dije mientras dejaba de mirar por el espejo y arrancábamos de la prisión.

Varios minutos después, logramos llegar a la carretera en la que me encontraba con Daryl. Rick detuvo el auto y se bajó.

- Espera aquí -dijo mientras bajaba.

- Oye, no es necesario -dije pero cerró la puerta del carro y no me hizo caso- si bueno no me hagas caso.

Estaba viendo lo que hacía Rick, me dijo que esperase en el auto ¿porque? Yo que voy a saber.

- Es mejor que bajes del auto -escuché a alguien decir del asiento de atrás.

Di un salto por el susto pero cuando me di vuelta me di cuenta de que se trataba de Alex. ¿Que rayos hace él aquí?

- ¿Que rayos haces aquí? ¿Rick te pidió que viniera? -dije algo molesta.

- No, pero escuché que iban a venir aquí y me entró la curiosidad de también ir -dijo.

- ¿Y porque curiosidad? -dije un poco confundida.

- Pues... curiosidad -dijo sonando obvio- Creo que sabes lo que significa curiosidad o te explico con dibujitos -dijo.

- ¡No, yo sé! -exclamé un poco molesta- Pero no entiendo tu propósito aquí -dije.

- Te repito por segunda vez: curiosi...

- ¡Si sé qué significa curiosidad! -grité enojada. Él se quedó callado- ¿Tu que tienes que ver en esto? -dije.

Él tragó saliva y pude notar que se había puesto nervioso.

- Tengo que decirte algo -dijo serio.

Esto no era un asunto donde podía meter mis bromitas y chistes, mi sonrisa se desvaneció y lo miré con seriedad. ¿Me ocultó algo?

- ¿Que es lo que me estás ocultando? -dije seria y mirándolo, hice que lo intimidara porque el miró el suelo y jugaba con sus manos.

- Alina y yo... -resulta que no solo es él, sino que también, está incluida Alina- Trabajábamos para el Gobernador.

Esto debe ser una broma.

Mi hombre de la ballesta (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora