Narra Marta.
Bradley se había ido después de haberme tomado por la cintura dejándome sin palabras solo hasta que me soltó.Ahora si que me había confundido, por un momento parecía que iba a besarme y al siguiente minuto se había alejado de mí.
Esos lindos ojos verdes parecían tristes cuando se fue, le grite «eres un estúpido» pero me ignoro ¿por qué me ignoro? ¿Se molesto acaso? Había interrumpido una conversación que estaba teniendo con un amigo de la infancia, no era cualquier cosa tenia dos años de no verlo y nos estábamos poniendo al día.
Sin darme cuenta ya estaba dentro del salón velatorio y Nohemí se dirigía a mi, se acerco a mi oído y me dijo algo que me dejo completamente fuera de lugar. No podía creer que se hubiera atrevido a parecer por aquí.
Esperaba que se me acercara, que me dijera porque maldita razón estaba aquí, se la iba a descargar completamente. Hoy era el día que definitivamente no quería ni estaba preparada para verla.
Narra Bradley.
Quería, no, corrijo, me moría de ganas de que Marta viniera hasta a mi y me jalara bolas, que me preguntara porque no la había besado, que fuera como las demás y no fuera tan malditamente complicada.
Espera, ¿Por qué esperaba eso? Si precisamente eso era lo que mas me gustaba de ella, que fuera enojona, porque en sus morenas mejillas levemente se divisaba un bonito color rosado cuando se molestaba mucho, solo la había visto roja de la rabia.
Nunca me había sentido atraído por una mujer enojona mas bien me gustaba lo fácil, no me gustaba esmerarme en conquistar mujeres, yo era como un Travis Maddox pero venezolano y sin un amor platónico. Oh, espera ¿acaso estaba conociendo a mi propia pigeon?
No, definitivamente eso era imposible, ¿yo enamorado? Jamás, definitivamente tenia que alejarme de ella y ya.
*************
Marta se había quedado hablando con una señora que tenia apariencia triste, su expresión era completamente neutra como si estuviera sopesando lo que le diría.
Nohemí venia pasando con las bandejas repartiendo el café y otra chica repartía las galletas y queso. Cuando estuvo frente a mi tomé dos de los vasitos de café, inmediatamente me reprendió.
-Bradley, estúpido falta mas gente devuelve uno.
-No -dije dándole un sorbo al primer café, el líquido se sentía genial en la garganta, hacía meses que no tomaba café debido a la escasez del mismo y ahora que tenia uno frente a mi no iba a tomar solo uno.
El café es vida, el café es amor.
Nohemí me hizo mala cara y siguió en su labor. Luego se lo compensaría según lo que había escuchado aquí vendían el café por teticas, aunque claro nunca iba a faltar el hecho de que el producto fuera caro pero no de calidad.
Vi entrar al salón velatorio a una adolescente preñada hace unas horas junto a un tipo que tenia la completa seguridad de haber visto antes pero no recordaba en donde.
Aquella muchacha se sentó a pocos metros de donde yo estaba y no hablaba con nadie, había notado que Nohemí la había mirado mal cuando se acerco a donde estaba la preñaita y entre dientes le había dicho algo que no escuche, muy cerca de su cara la preñada tampoco la vio muy bonito pero no le respondió solo se dedico a tomar el café y... Le acababa de escupir todo el contenido en la cara, me pare de mi asiento y camine hasta allí.
Nohemí se quedo quieta en su lugar cuando me vio llegar me entrego la bandeja, tomo uno de los vasitos y cuando creí que no podría estar más sorprendido se lo derramo encima de la barriga.
Todo el mundo nos veía y antes de que Nohemí hiciera otra locura la señora que antes había visto hablando con Marta apareció.
Creí que regañaría a mi prima por hacer lo que hizo y así fue.
-¿¡Pero que mierda pasa aquí!? ¡¡No le haces eso a una embarazada, Nohemí!!-grito la recién llegada, Nohemí hizo ademán de querer hablar pero Marta llego con el rostro hecho una furia y venia siguiendo a la señora que sabe Dios quien era.
-¡¡No puede ser que seas tan egoísta Abril!! ¡¡Es el maldito velorio de la persona a la que le hiciste la vida una mierda!! -Grito Marta en la cara de la chica que al parecer, si tenia nombre, todos se sorprendieron al escucharla hablar así. Marta bajo el tono de voz y se acerco a la chica- Largate... -dijo Marta señalando la puerta.
-¿acaso crees que esto a mi no me afecta Marta? -Marta no le respondió y Abril resoplo indignada- ya veo que sigues sin olvidar el pasado, borralo ya, olvida lo que paso, no guardes mas renc...
-¡Que te largues hija de puta! -grito Marta interrumpiendola, Abril tomo sus cosas, se acerco a ella y le dijo algo inaudible que solo Marta pudo escuchar, Marta abrió los ojos confundida y sorprendida y seguido de esto Abril se fue dejándola sin habla.
Estaba harto de observar expectante y le entregue nuevamente la bandeja a Nohemí para acercarme a Marta.
Le tome la mano y la mire, ella levanto la visto aún sorprendida.
-¿puedo saber quien es la preñaita y por que la trataste tan mal? -pregunte, ella solo se acerco y me abrazo, vaya que se sentía bien abrazarla pero no me podía desviar yo quería saber quien era.
Al cabo de dos minutos sin soltarse de mi abrazo me miro y me dijo:
-Ella es la ex-mujer de mi primo y además es... -se callo cuando alguien me jalo por el brazo quedando frente a dicha persona y me golpeo la nariz.
Me tambalee en mi lugar y lleve mis manos a mi nariz, observe como un catire de ojos claros me observaba furioso.
¿Quien era este maldito idiota y por que me acababa de golpear?
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Relatos De Un Venezolano.
RandomEsta es la historia de Marta, una muchacha Venezolana que todos los días tiene que enfrentarse a la inseguridad que hay en su país, se despierta cada miércoles a las cinco de la mañana, cuándo le toca a su número de cédula para ir al supermercado a...