Capítulo 3

8 1 2
                                    

La cola era gigantesca cuando llegue, no ha cambiado mucho, pero me pude colear unos puestos adelante, esta mal y lo se, pero no tiene porque importarme que sigan de chismosos y aweboniados, pues creo que ahora la gente se concentra mas en la pelea, que en la misma cola, debería hacer lo mismo que ellos, al fin y al cabo es la madre de mi ex debo prestar atención para luego contarle a mi mamá, pero eso no es apropiado de una señorita, ya llame a su hijo, mas bien hice mucho ¿qué? Estoy aquí por diferentes razones, no vine a preocuparme o a chismear sobre una señora que esta lo suficientemente grandecita para saberse cuidar por si sola, además su hijo ya viene en camino.

Se que alguna vez fue mi suegra y aunque realmente nunca me llegó a conocer y a querer como una yerna, cosa que nunca espere de su parte, no me preocupa excepto por Brayan no me gusta verlo mal, nunca me acostumbre a eso.

Llevo mas de quince minutos aqui, parada en un mismo lugar. Aunque eso ya es normal para mi o para cualquier otra venezolana o venezolano, hasta los creídos, a los que nunca creí ver haciendo una cola, les toca hacerlas. Aquí hay diferentes tipos de personas, excepto gente que esta enchufada con el gobierno, los primeros bachaqueros.

Vaya que nos encontramos con diferentes tipos de plagas en la vida y estos malditos son los primeros que me vienen a la mente cuando Maduro habla de la supuesta «guerra económica» claro el puede hablar de lo que le de la gana en cadena nacional, pero a diferencia de nosotros, los que tenemos que sudarnos el culo mientras esperamos a comprar productos escasos en el sol caluroso de Venezuela, el esta echándose aire en las bolas en el palacio de Miraflores, espero con ansias las próximas elecciones. O al menos mil dolares para poder salir del país y empezar desde cero en otro lugar, donde no haya tanta escasez y tanta inseguridad. Amo mi país, amo Venezuela, amo ser orgullosa venezolana, nacida en las tierras del llano, en lo mas bonito de Apure, San Fernando.

Salgo de mis pensamientos y dirijo mi vista hacia donde estaba mi ex-suegra antes, allí esta Brayan, ya llego, esta luchando por quitarle la navaja a su madre, mientras trata de que ni el ni su madre salgan heridos, hasta que su madre por fin cede y gracias a Dios los dos están bien, eso tranquiliza a las personas que vuelven a centrarse en su cola, para seguir esperando bajo el puro sol de Apure el mas caliente de Venezuela (según mi punto de vista), gracias a Migda, la madre de Brayan estoy entre las primeras treinta personas, así que volteo a buscarla con la mirada, pero justo en ese momento siento unas fuertes manos en mi cintura que me hacen girar en mi lugar.

-Hola princesa.- Dijo Brayan con una sonrisa perversa en su rostro.

-Brayan, por favor estamos en público, ya sueltame. - Dije, poniendo sus manos detrás de su espalda; no quiero que note que estoy nerviosa.

-Vamos preciosa, yo se que que quieres un abrazo.- y vaya que me hace falta que el me abrace.

-Yo no quiero nada Brayan, ¿donde esta tu madre? Quiero cederle un puesto, gracias a ella estoy adelante.- Le guiño un ojo.

-Esta un poco mas atrás, la llamare si eso quieres. Pero no dejare que se ponga frente a ti, al fin y al cabo ella perdió su puesto por alzada.

-Brayan solo traela aquí y ya.

Brayan se da la vuelta para traerla hasta donde yo estoy y mientras espero veo como la cola da la vuelta a la esquina, así es, eso solo pasa en Venezuela.

-----------------------------------------
Meme arriba :v

Relatos De Un Venezolano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora