Amén.

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Thomas bufó molesto,no podía creer que su cita se había arriunado por sus padres,los cuales tenían que ir a una pequeña reunión afueras de la ciudad,la cual fue de imprevisto, y ante la poca confianza que tenían a su hijo puesto que la última vez este hizo su casa un desastre con su fiesta de cumpleaños, tuvieron que llevarlo a el también.

Estaba mandandole un mensaje a el castaño,pidiendo disculpas por no poder ir a su esperada cita.Dylan comprendió y tranquilo respondió que no importaba,así que para arreglar algo Thomas le escribió un "¿Y si tenemos una cita el domingo?" a lo que Dylan respondió un "Esta bien amor".

Sonrió,al menos podría compensarlo.

Antes de irse a dormir decidio llamar a Dylan, este sonrió enseguida cuando escucho la voz de su bello amante.

La conversaciones no tenían sentido y reían por cualquier cosa ,pero aún así el tiempo pasó volando,apodos cariñosos salían de la boca de ambos,pero se hacía cada vez más tarde y al día siguiente tendría que levantarse temprano ya que sus padres debían hacer muchas cosas más y no quería perder su tiempo en una aburrida habitación a hotel.

Despidiendose de su amado,colgó el teléfono y se acomodó entre las suaves sábanas mirando al techo pensativo. Diría que enamorarse fue difícil,pero estuviera mintiendo,por que inconcientemente el deseo y la lujuria se tranformo en amor y en cariño.Que con sólo la sonrisa de su amado amante pudiera mejorar su humor,pareciera algo ridículamente cursi pero asi era y no se arrepentia de haber caído en las garras del amor.

Sus ojos se cerraron poco a poco,cayendo en los brazos de Morfeo y poder descansar.

[....]

Llegó en el sábado en la noche.

Por fin estaba en su casa.No podía llamarlo hogar,por que un hogar lo consideraba un lugar donde te sentías protegido,un lugar en el que te inundaba la felicidad,donde a pesar de las discusiones,tu familia y tu lo arreglarian.Eso no era nada de lo que tenía.

Llegó a su habitación y se acostó en esta.Decidió llamarle a Dylan para avisarle que ya había llegado,y aunque planearon verse a escondidas esta vez no pudieron ya que tenía que convivir con las amigas de su mamá las cuales había invitado a su casa.

Al no poder hablarle,ni mucho menos escaparse con el,empezó a acomodar las cosas de su maleta en sus respectivos cajones,bañarse ,para luego irse a dormir,no tenía ganas de salir,el viaje lo había dejado exausto.

Era domingo,su habitación en este mismo momento no era esa donde la luz entraba por la ventana y los parajillos cantaban felizmente.Sino, en cambio era la realidad,una habitación oscura en donde las ventanas estaban cubridas por cortinas para evitar que la luz traspase.No tenía que ir ala escuela y tampoco hacer nada productivo.

O por lo menos eso creía.

Y ese pensamieto se derrumbó cuando Meredith tuvo que ir a su habitación para despertarlo.

-Joven Thomas despierte-Murmuró la mujer mientras acariciaba su cabello.

-¿Mhh?-Murmuró mientras rodaba en la cama,su cabello le tapaba la visibilidad.

-Joven Sangster.Despierte tendrá que ir ala Iglesia-

Sus ojos de abrieron como platos al escuchar tales palabras salir de la boca de Meredith.Seguramente estaba bromeando ¿Cierto?

-¿La Iglesia?-Lentamente fue sentándose en la cama,su cabello estaba revuelto y sus ojos estaban tratando de adaptarse ala luz,ya que Meredith fue a abrirlas.

-Como escucho-Respondió la mujer de edad avanzada-Al parecer la madre de su amigo invito a su madre a ir ala Iglesia y pertener ala comunidad así que sus padres aceptaron-Irónicas las palabras que salían de su boca,un padre alcohólico y una madre que no conocían las responsabilidades con un hijo homosexual y pecador,yendo ala Iglesia como una familia a seguir.El rubio quería reírse en ese momento.

Canción De Amor •Dylmas•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora