Capítulo 01.

16.4K 862 75
                                    



El despertador suena y me pongo de pie de un salto, recojo mi cabello en una cola mientras camino hasta el baño. Tiro de la cadena y camino frente al espejo, palmeo un poco mis mejillas para despertar y suspiro, regreso a mi habitación y me pongo mis pantalones deportivos y la enorme sudadera de hombre que compré la semana pasada, coloco mis zapatos deportivos y tomo mi iPad y audífonos, bajo trotando las escaleras y las subo dos veces para calentar, tomo mis llaves y salgo; El frio viento de chicago me abraza con fuerza pero me niego a dejar que eso me detenga, coloco mis audífonos y en cuanto "Work bitch" de Britney comienza a sonar comienzo con mi carrera.

El sudor corre caliente por mi espalda y frente una hora más tarde, comienzo a desacelerar mientras regreso.

El cielo está completamente claro cuando llego a casa, me apresuro al baño y me desnudo, retiro los audífonos del iPad y 'Man down' suena llenando el silencio en el pequeño departamento, el agua tibia moja mi cuerpo y sonrío ante la sensación, depilo mis piernas y enjuago dos veces mi cabello antes de salir.

Elijo mi nuevo vestido color lila y mis Jimmy Choo blancos, tomo mi cardigan, dejo mi cabello suelto y coloco un poco de maquillaje, mascara para pestañas y brillo labial, observo mi relejo en el espejo y sonrío, tomo mi bolso y me apresuro a bajar las escaleras, camino hasta la cocina preparo mi batido de fibra y lo tomo, pico también un poco de fruta y sirvo el café y salgo de casa. Camino hacia casa las tres cuadras que quedan hacia el trabajo como todos los días y saludo a John, el guardia de seguridad de cabellos cada vez más blancos.

—Señorita Emilia –saluda con una sonrisa que respondo con facilidad.

—¿Qué tal la mañana John? –cuestiono entregándole el termo haciendo que su sonrisa aumente.

—Está a punto de ponerse mejor –asegura levantando el vaso negro y río, sacudo la cabeza y me despido con la mano mientras me dirijo al elevador.

—¡Buen día Emilia! –alguien grita desde alguna parte antes de que las puertas se cierren y grito en respuesta esperando que lo escuche, río ante eso y sacudo la cabeza, el elevador se detiene en el piso dos y un par de hombres entran, uno de ellos lleva lentes negros que me hacen rodar los ojos, desvío la mirada a mis zapatos y espero a que lleguemos a la cima, las puertas se abren y los hombres salen caminando en dirección a la oficina principal, frunzo el ceño pero salgo y sonrío a Natalie.

—Reunión en la sala principal en veinte –informa apresurada y frunzo nuevamente el ceño ignorando los regaños de mamá en el fondo de mi cabeza.

—¿Sucede algo? –asiente.

—No sé qué es, pero es grande, Katy ha llegado con ojeras y de mal humor, me ha pedido que les informe a todos los editores que hay reunión importante y que los quiere puntuales.

—¿Alguien sabe qué demonios está pasando? –cuestiona Rick llegando a mi lado, besa mis mejillas y después hace lo mismo con Nat.

—Creo que te van a correr –digo y sus ojos se abren tanto que nosotras comenzamos a reír, deja salir una maldición y acomoda el flequillo de su frente, —ustedes dos, no volverán a tener ningún orgasmo en toda su vida, se los aseguro –nos gruñe y reímos de nuevo, —entonces, ¿Qué es lo que sucede? –cuestiona cuando regresamos al tema.

—Algo grande, toda la junta directiva está aquí, incluso personas que jamás he visto han venido, creo que el director finalmente dejará la presidencia –informa Nat y gimo.

—¿Estas bromeando? –sacude su cabeza, —mierda, ¿y si nos toca una amargada perra que nos haga la vida infeliz? –cuestiona Rick y muerdo mi labio. Desde hacía cuatro años que trabajaba aquí bajo la dirección del señor Potter, había sido un jefe exigente pero un ser humano excepcional, si él se iba, la empresa se enfrentaría a su primer perdida monumental.

||Bésame Alan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora