Capítulo 27.

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—Quédate –pide por tercera vez en los últimos treinta y cuatro segundos, río, —quédate –pide de nuevo, después de nuestra comida había dicho que mis tareas en el trabajo estaban listas y que me marcharía a casa, entonces él había ofrecido su oficina para que me quedara allí haciéndole compañía, —quédate –repite.

—Quiero hacer algunas compras Alan –digo, nos encontramos de pie frente al edificio de la revista.

—Las podemos hacer después –dice y niego.

—No, son compras que una chica necesita hacer sola –señalo y él rueda los ojos.

—No me molesta acompañarte a comprar toallas o tampones Emilia –asegura y ruedo los ojos.

—No hablo de eso Alan,  hablo de ropa interior –sus ojos brillan.

—Tampoco me molesta eso –afirma a prisa, —en absoluto, de hecho, incluso puedo darte mi opinión, puedes probártelos y yo... -llevo mi mano a su boca riendo y haciéndolo reír.

—Por supuesto que podrías –digo y asiente, con sus manos retira la mía de sus labios y pone la mejor mueca de cachorro que puede, —Quiero comprar un conjunto de ropa nuevo Alan, y quiero que cuando lo veas te sorprendas, no que pienses, "oh, ese es el que compramos aquella vez, ya había pensado como se vería, no luce como... -su mano es la que cubre mi boca ahora, alzo una ceja.

—Sé a dónde vas y no me gusta –protesta con seriedad, suspira y asiente de acuerdo, retira su mano y se encoje de hombros, —de acuerdo, te dejaré ir por esta vez, pero tendrás que comprar muchos conjuntos y mostrármelos todos en mi propio desfile de lencería –afirma y me cruzo de brazos.

—¿eso es todo? ¿no quieres un baile sensual? –cuestiono con sarcasmo y él gime, fuerte, a media calle, su mano toma la mía y me pega a él, jadeo porque algo sobresale entre sus piernas.

—¿Quieres que te responda? –Cuestiona y aprieto mis labios para no reír, él se da cuenta de ello y toma mi barbilla haciéndome mirarlo, —¿encuentra divertida la situación en la que me ha dejado señorita Harris? –niego a prisa pero la risa escapa de mis labios, frunce su ceja y niega, —no me provoque o tendré que pedirle que se quede a horas extras –su voz sensual baja por toda mi espalda haciéndome estremecer.

—Alan –susurro y me besa, ¡estamos dando un espectáculo a media calle!, Jesús, y no podría importarme menos.

—Voy a ir a tu casa en cuanto termine todo aquí –asegura y asiento, —y realmente voy a querer mi baile sensual –río y asiento de nuevo, besa la comisura de mis labios y se separa girándose a prisa como si no quisiera tener tiempo de arrepentirse.

—¡Eres el jefe Alan, puedes faltar un día! –lo molesto y corro cuando se gira riendo ante su advertencia.

—¡Esta la vas a pagar Emilia Harrison!.

~~~~~~

Mi mirada corre por cada aparador, "¿realmente vas a buscar ropa interior sexy?" mi subconsciente se burla, cierro los ojos, todo lo que veo es la mirada de Alan cada que estamos juntos, él no me mira con desagrado, él no me mira con asco, él me mira con apreciación, él me mira y lo disfruta.

—Por supuesto que lo haré –afirmo y entro con decisión, una mujer delgada aparece y me sonríe.

—Bienvenida, ¿puedo ayudarte en algo? –por una mini fracción de segundo la necesidad de negarme y alejarme está, pero desaparece tan rápido como respiro.

—Estoy buscando algo que deje a mi novio sin respiración –informo y ella sonríe.

—Tengo lo que estás buscando –asegura y su mano toma la mía llevándome hasta una zona alejada de lencería, ella no pregunta tallas o me mira mal, ella me agrada, —la semana pasada acabaron de llegar las nuevas colecciones de temporada –informa mientras busca entre los conjuntos colgados, me mira una vez más y sonríe sacando uno, mis ojos escanean la figura y se abren cuando se dan cuenta de lo que es, es una sola pieza, roja de encaje, —tu color de piel daría un contraste hermoso con el color –afirma, se gira para seguir buscando y aprovecho para ver la talla que ha elegido, mediano, la mía, sonrío, —está también este conjunto, es de dos piezas y es azul, realzaría el color de tus ojos –me entrega el conjunto y lo observo, no es encaje pero luce elegante, —también tenemos lo clásico, si quieres irte a lo seguro –toma un conjunto negro, de encaje y completamente elegante, —no hay forma de que se resista a esto –asegura, miro los tres conjuntos que ha mostrado y asiento.

—Los quiero todos –afirmo y ella sonríe.

~~~~~~

Tarareo al ritmo de Maroon 5 mientras camino hacía casa, vengo tan concentrada en la canción que no me doy cuenta del hombre parado en la puerta de mi casa, y cuando lo hago es demasiado tarde para esconderme.

—Emilia –susurra el chico y se remueve incomodo en su lugar, mi garganta comienza a picar y mis manos a sudar, "solo respira" me ordeno, abro la boca pero no puedo hablar, nada sale de mi boca y tampoco nada entra, me siento mareada, ¿Qué hace aquí? ¿por qué ahora?, —Em... ¿te encuentras bien? –mi ceño se frunce, "Em", así me dice Alan, ¡Alan!, cierro los ojos y pienso en él, "respira Em, está bien, estás bien" sus palabras vienen a mi cabeza y comienzo a relajarme, está bien, estoy bien, cuando me encuentro mejor abro los ojos y lo miro.

—¿Qué haces aquí? –cuestiono y lleva sus manos a sus bolsillos, ese gesto que siempre delató su nerviosismo.

—¿P-podemos hablar? –mi primer instinto es decir que no, pero si quiero que esto termine debo ponerle un fin, por Alan, por mí, por nosotros, tomando una respiración profunda continúo mi camino hacia la puerta, la abro y lo invito a entrar, dejo las bolsas agradeciendo haber tenido la idea de que las guardaran en bolsas oscuras normales y no las de la tienda, no me hubiese agradado que él se enterara sobre lo que había comprado.

—¿Quieres un vaso con... -me detengo cuando lo escucho, lo miro esperando que bromee pero se mantiene serio, —¿qué?

—No llegué a la boda –repite, frunzo el ceño, —l-lo que te dije en la fiesta, todo es cierto Em, aún... aún me preocupo por ti.

—¿Qué....

—Supe que había cometido un gran error desde el momento en que te vi salir de tu casa, verte llorar a causa de mis estupideces... jamás pude perdonármelo.... Fuiste lo mejor que me ha pasado en la vida y tu hermana lo arruinó –niego, si, ella hizo mal pero no tomó la decisión por él, —ese día... en la fiesta... ver el... ver el daño que aún seguía causándote... no pude con eso Em... así que allí lo planee, tenía que hacer que tu hermana se arrepintiera de lo que te hizo.., de lo que te hicimos –se corrige, —el día de la boda, justo cuando la tercer campanada sonó le hablé, le hablé y se lo dije –asegura, —le dije aquello que me hizo decirte a ti, le dije aquello que sigue atormentándome todas las noches, ¿realmente creíste que me casaría contigo? –su voz suena amarga mientras lo dice, y sé que espera que suceda, sé que espera que me alegre, sé que espera que lo disfrute, y mentiría sino creí que eso pasaría, pero no lo hacía, imaginar a mi hermana sufriendo, aún a pesar de todo no era algo que me hiciera feliz, ¿eso me hacía noble o simplemente estúpida?, guardamos silencio, no sé qué decir, no sé qué quiere escuchar, ¿espera que después de esto le perdone y volvamos?, —no estoy diciendo esto para que vuelvas conmigo Em, supe desde que te vi en brazos de ese tipo... desde que él pudo calmar el dolor que yo causé, que mi oportunidad se había ido, solo quiero que me perdones, solo quiero que me digas que me perdonas, solo quiero poder dormir sin ver tu rostro llorar cada noche, solo quiero saber que tú estás bien –pide y dudo un momento, una parte de mi pide que no lo haga, que solo lo eche de casa a patadas y lo deje continuar en la agonía, pero verlo aquí, en la forma en que se encuentra, sus ojos llenos de desesperación, sufriendo, él era el chico del que me enamoré, este era el chico con el que quería casarme, un chico atormentado por las malas decisiones que tomó, ¿era justo que lo hiciera continuar con culpa por mí?, aprieto los labios y sin poder evitarlo mi mano va hacía la de él, doy un ligero apretón haciendo que su rostro se eleve a prisa llena de sorpresa.

—Lo estoy Will –sus ojos brillan con el apodo, sabe que estoy siendo honesta, —lo estoy –y con esas palabras es como si recuperara la vida, como si volviera a respirar, como si encontrara una nueva puerta dirigida a una mejor vida, y saberlo me hace sonreír, ¿ese era el sentimiento de avanzar?, me gustaba, me gustaba mucho.

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N/A: chicaaaaas!!! Faltan dos capítulos y el epílogo para que está historia llegue a su fin, ¿que les parece hasta ahora? ¿Que tal el capítulo? ¿Que vendrá ahora?, parece que nuestra protagonista finalmente podrá ser feliz 🙏🏻☺️

||Bésame Alan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora