Capítulo 19.

7.5K 755 47
                                    




El auto se detiene en la entrada de la residencia de los Harrison, muerdo mi labio y trueno mis dedos con nerviosismo, ¿Cómo dejé que me convenciera de hacer esto?, sacudo la cabeza, me giro para mirarlo.

—No puedo hacerlo, solo vámonos, por favor –pido, él toma mis manos con las suyas y de pronto la ansiedad comienza a calmarse.

—Está bien, tranquila Em, respira –obedezco, —escucha, si quieres irte lo haremos, pero, ¿no crees que sería realmente justo y que te haría sentir bien molestar un poco a tu hermana en el día más importante de su vida? –Muerdo mis labios, ¿me hace una mala persona sentirme emocionada al respecto?, lo miro y su seguridad me llena de adrenalina, —no voy a dejarte sola Em –asegura y dejo salir el aire, miro mis jeans negros rasgados y sacudo la cabeza.

—Esto va a ser entretenido –su sonrisa crece cuando entiende que esa es mi respuesta afirmativa y entrelaza nuestras manos para darme seguridad.

Hay música de Jazz llenando la entrada, personas vestidas de forma elegante en grupos hablando de temas que a nadie le interesan, meseros caminando con charolas llenas de champagne caro y postres sin azúcar, Alan detiene el auto y mi puerta es abierta por un chico de traje.

—Bienvenidos –sonrío con falsedad y camino hacía el chico que espera, el carro arranca a nuestras espaldas y nuevamente une nuestras manos.

—¿Lista? –lo miro y niego, él ríe y el sonido baja por mi espina dorsal, —andando –él comienza a caminar y yo lo sigo, las miradas caen en nosotros y sé con certeza que no me miran a mí. La primera en percatarse de mi presencia es mamá, cuando sus ojos me encuentran todo su rostro pierde color, un mesero pasa y arrebato dos copas de su charola, bebo una de golpe y miro a Alan.

—Si vamos a hacer esto necesitaré no pensar demasiado –le tiendo la copa pero antes de que la pueda tomar decido que yo la necesito más y me la tomo, tomo una respiración profunda y asiento, agarro nuevamente la mano del chico que me mira como si acabara de darse cuenta de que esta es una mala idea y comienzo a caminar en dirección a la mujer que me dio la vida.

—Emilia, cariño, ¿Qué haces aquí? –su voz es amable porque estamos rodeados de gente, pero su mirada es dura al igual que su agarre, libero mi brazo de su mano y levanto mis manos señalando lo que nos rodea.

—Creí que esta era mi casa –digo, el alcohol está empezando a hacer efecto en mí y me impide medir el nivel de sonido de mi voz.

—¿Emi? –la voz de Allison suena y me giro para encontrarla, lleva un elegante vestido negro que se aferra a su cuerpo y la hace lucir más delgada que nunca, William está parado a su lado mirándome como si acabara de ver a un fantasma, sonrío.

—Además, no podría no venir a felicitar a mi hermana por comprometerse con chico que alguna vez me prometió un futuro juntos ¿o si? –hay jadeos y siento el cuerpo a mi lado tensarse, allí está, lo he dicho, y ni siquiera me arrepiento, —oh diablos, se supone que eso no se debía saber nunca ¿no? –llevo mi mano a mi pecho fingiendo arrepentimiento, —lo siento tanto –Allison tiene sus ojos abiertos y puños apretados, William está rojo y yo solo quiero dañarlos tanto como ellos lo hicieron, me giro y camino hasta una de las mesas, tomo la copa llena que encuentro y me giro encontrando cada par de ojos puesto en mí, sonrío, —oh tranquilos, todo está bien –aseguro y miro a Alan que me mira con culpa brillando en su rostro, —a diferencia de algunos, yo mi camino lo continúo hacía arriba –me enderezo y pongo mi mejor sonrisa triunfadora, —brindo por los novios, por su gran dicha de haber encontrado a alguien tan idéntico al otro, y por todo el tiempo del mundo que les queda para disfrutar, o sufrir por ello –levanto la copa y después la llevo a mis labios bebiéndola toda, mamá le dice algo a Alan que se apresura a caminar hacia mí, —¡SALUD! –grito antes de ser arrastrada lejos, comienzo a reír de lo sucedido, nos detenemos cuando estamos lo suficientemente lejos de la multitud y se gira para verme, —tenías razón, ¡eso fue divertidísimo! –festejo y sacude su cabeza.

—Pues hemos sido vetados de esta casa de por vida ahora gracias a eso –dice y ruedo los ojos.

—Dame dos minutos y haré que mamá se arrepienta de ello –aseguro y me giro a prisa mareándome al instante, siento como todo se mueve y Alan toma mi cintura antes de que caiga, río sin poder evitarlo cayendo en cuenta que estoy borracha, —oops –digo y él sonríe.

—Voy a pedir que me traigan el coche –indica y me mira de nuevo, —¿estarás bien si te dejo dos segundos? –Asiento y me mira inseguro, ruedo los ojos.
—Estaré bien papá oso, ¡ve a traer ese carro y saquemos mi enorme trasero de aquí! –suelto y comienzo a reír, él sacude la cabeza y me libera, se gira y comienza a caminar apresurado en busca de algún chico de traje, miro hacia el frente el pasto verde que jamás pude pisar y sonrío, comienzo a caminar decidida a arruinar todo lo que mi madre cuidó.

—Emilia –me detengo de golpe sintiendo todo el aire abandonar mi cuerpo, escucho las piedras chirriar mientras camina hacia mí y sé justo cuando está detrás de mí porque mi corazón comienza a latir con prisa, aprieto mis puños y me giro encontrando su rostro justo frente a mí.

Recuerdos de nuestro tiempo juntos vienen a mi arrebatándome el aire, hay risas y platicas, un sonido sobre otro todo reproduciéndose a prisa, "Alan", es mi palabra clave, miro detrás del primer chico que rompió mi corazón en busca de la única constante en los últimos días, nada.

—Em estás... -habla y lo miro, me observa, —Dios, estás hermosa –

"te vez hermosa esta noche", "eres la chica más hermosa de todas", "te amo hermosa", "tengo a la chica más hermosa conmigo" memorias me atacan y me siento más borracha que antes, mi pecho arde y sé que no estoy respirando.

—He intentado... buscar la manera de hablarte y pedirte disculpas –mi corazón está latiendo a prisa, —sé que no hay forma en que pueda disculparme por lo que pasó pero... -¿Dónde estás Alan?, —Emilia yo jamás quise hacerte daño –da un paso y algo dentro de mi cae, —siempre me importaste, aún lo haces –da otro paso y quiero gritar, quiero que se vaya, mis piernas fallan y caigo, no, no caigo, alguien me atrapa, todo está oscuro, no escucho nada, no siento nada, hay un grito, es mi nombre, quiero ver, mis brazos comienzan a arder.

—Alan –balbuceo y mi mejilla se siente cálida, sonrío.

—Estoy aquí Em, estoy aquí –abro los ojos y sonrío, allí está, con su ceño fruncido mirándome con su rostro pálido, llevo mi mano a su mejilla y él sonríe, alguien se mueve a su lado y veo a William con una mirada dura, entonces hago lo único que se me ocurre, tomo el cuello de Alan y lo acerco a mí para besarlo, esta vez él no lo duda, me responde con las mismas ganas, sus manos empujan mi cuerpo hacía él y yo lo rodeo del cuello, "¡¿qué estás haciendo?!"aflojo mis brazos y me separo poco a poco, sus ojos se abren y me observa.

—Yo solo... William estaba...

—Aún está –dice y vuelve a besarme, sus labios me atacan esta vez con menos dulzura, su lengua toca mis labios y le doy la entrada que pide, mis piernas se sienten débiles pero esta vez no es un ataque de pánico, es él, sus besos, sus manos aferrando mi cuerpo al suyo, gimo cuando se aprieta aún más y puedo sentirlo contra mí, "¡detente!" alguien se aclara la garganta a su espalda y me alejo, Alan gruñe algo que no puedo entender y se gira, el chico de traje se sonroja ante la mirada que le dedica y levanta sus manos enseñando las llaves, el chico delante de mí las toma y sin mirarme ni decir nada se dirige al coche, su cuerpo tenso y pasos decididos, está molesto, "felicidades, ahora si estás despedida", dejo salir el aire y camino detrás de él, subo a su coche y avanza en completo silencio.

——————
Chan Chan Chan.... Así que el chico con él que se comprometió Alison es el mismo con el que alguna vez Emilia estuvo comprometida.... bueno... supongo que todo se queda en familia 🤔🤔 xD
Díganme, ¿Que creen que pase ahora? ¿Les gusta aún? ¿Debería detenerme ahora?

||Bésame Alan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora