||Bésame Alan||

Capítulo 25.

           

Reviso las propuestas de los editores sobre el próximo contenido de la revista y tomo notas para agregarlas a las correcciones, ruedo los ojos ante temas de políticas mal enfocados y tacho definitivamente los temas enfocados en escándalos amarillistas, si había algo que diferenciaba nuestra revista de las otras era el contenido, "Si vamos a hablar, asegurémonos de que nuestras palabras sirvan para ayudar, quiero fomentar el conocimiento, no el morbo" había dicho el Director Potter durante una de nuestras reuniones de edición, jamás había olvidado sus palabras y esperaba jamás hacerlo, si podía hacer una diferencia con mis palabras me encargaría de que fuera una buena diferencia entonces.

Doy un sorbo de mi vaso de agua justo cuando llaman a la puerta, trago y limpio mi boca con el dorso de mi mano.

—Pasa Rick –pido mientras continúo deslizando mi dedo sobre el mouse, levanto la mirada cuando me doy cuenta de lo callado que mi amigo se encuentra y ahogo un grito cuando veo a Alan parado frente a mí, —Cristo, Alan, casi me provocas un infarto –digo llevando mi mano contra mi pecho, —¿Qué sucede? –él frunce el ceño.

—¿Qué sucede?, son las dos de la tarde Em, voy a llevarte a comer, eso es lo que sucede –dice con obviedad, abro la boca para recordarle que tenemos que guardar las apariencias pero él me gana, —olvídalo, voy a llevar a mi novia a comer y no hay forma alguna en que me puedas ganar en eso –muerdo mi labio evitando reír, ¡por dios Emilia, compórtate, solo es una palabra más!, me regaña mi subconsciente, pero antes de que pueda pretender que no ha pasado nada él alza su ceja.

—¿Qué? ¿Qué es? –cuestiona.

—Nada –digo poniéndome de pie, tomo mi bolso y camino hacia él pretendiendo no ser consciente de su mirada analizándome y su sonrisa aprobadora, no me había vestido para él, pero era lindo saber que le agradaba como lucía, —¿nos vamos? –camino frente a él y sonrío cuando lo escucho gruñir un juramento a mis espaldas.

—Si me di cuenta –dice cuando las puertas del elevador se cierran y me giro para mirarlo sin entender, él sonríe, —tú reacción, cuando estábamos en tu oficina –dice y sacudo la cabeza fingiendo no entenderle, su sonrisa crece y camina hacía mi haciendo que retroceda y choque contra la pared, —si Em, voy a llevar a comer a mi NOVIA, eso es lo que eres, ¿de acuerdo?, no eres la chica con la que salgo y definitivamente no eres la chica con la que tengo sexo, eres la chica con la que mantengo una relación, mi novia, ¿entendido? –el "ding" del elevador tocando suelo suena y se separa justo cuando las puertas se abren, me mira y sonríe con burla, —¿se encuentra bien? –cuestiona con fingida elegancia cuando las personas esperando me miran, aclaro mi garganta y me obligo a recomponerme pronto.

—Por supuesto que si Director –su sonrisa se agranda mientras tiende su mano en señal de "usted primero" y camino sonriendo hacía los trabajadores que abordan el elevador, salgo caminando en dirección a mi auto pero una mano me detiene.

—¿A dónde vas? –cuestiona confundido.

—A mi coche, ¿no iremos a comer?

—Te he invitado yo, lo justo sería que yo condujera –dice y sonrío.

—Y lo harás, viajarás en tu coche y yo en el mío –explico.

—¿Cuál es el punto de viajar en ambos coches cuando podemos solo ir en uno?, iremos al mismo lugar –dice y suspiro.

—¿Sabes lo que la gente opina de una mujer que sube al coche de un hombre? Ellos no dicen, "oh, seguramente solo lo hacen por ahorrar gasolina y salvar el planeta", ellos dicen, "mira, está buscando algo" –digo y él rueda los ojos.

—Eres mi novia, ¿Qué problema habría? –protesta, —además, nadie hablará porque no querrán meterse en problemas –dice y río.

—Nadie hablará de ti porque eres el Director, pero yo solo soy una empleada así que...