Capítulo 6

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Narra _____.

Su casa estaba cerca y si no había gente por la calle llegaría en unos 10 minutos y así fue. Parecía como si todo el mundo hubiese decidido quedarse en casa, no había casi gente. También influía eso de que estuviese nublado, que a mí no eso no me traía buenos presentimientos. Podía parecer supersticiosa, lo sé, lo que pasaba era que siempre que el día estaba nublado y no llovía me pasaban cosas malas o extrañas.

El caso, es que llegué a casa de Robert y la puerta estaba abierta, sin cerrar del todo y eso si que era raro. Él siempre era el que quería seguridad y protección. Aproveché para entrar sin hacer mucho ruido y sorprenderle directamente al entrar por la puerta. Se oían ruidos en el piso de arriba, así que supuse que Robert estaría haciendo alguna cosa en su habitación.

Subí sin dudar y en su habitación me lo encontré, sí. Pero no estaba solo. De repente noté como mis mejillas enrojecían de ira. ¿Se estaban besando? Kelly, que supuestamente era mi amiga, ¿se estaba besando con el que supuestamente era mi chico? No me lo podía creer, engañada por mi novio y mi amiga. Mi cara debía de ser todo un poema y lo peor era que ni siquiera se habían dado cuenta de que estaba allí observando todo aquello. No pude más

-¡TE ODIO!-grité a todo pulmón y di un portazo.

Ya no me importaba si se habían dado cuenta de que estaba allí viendo todo, lo único que quería era alejarme de Robert y Kelly, no los quería ver más. ¿Desde cuando me estaría engañando? “Ahora me doy cuenta de que siempre tengo que hacer caso a Lisa” pensé. En cierto modo era verdad, ella me había estado advirtiendo todo este tiempo que Robert no me convenía.

Corrí hasta un parque cercano al que siempre iba cuando estaba triste, me sentía sola o a veces incluso cuando me apetecía desconectar del resto del mundo. Era un lugar en el que se podía estar tranquila sin que nadie te molestase ya que no solía estar mucha gente por allí y la mayoría de los que paseaban en aquel parque eran parejas de todas las edades y madres con sus hijos que correteaban por la hierba.

Las lágrimas no me tardaron en salir. No quería llorar, no quería llorar por Robert. Él no se merecía ya nada de mí. Me acurruqué a los pies de un árbol enterrando mi cabeza entre mis piernas y seguí llorando. No lo podía evitar me sentía traicionada, dolida, humillada por haber confiado en Robert y en Kelly. En esos momentos la parte buena de todo iba para ellos ya que podrían dejar de ocultar que estaban juntos, para mí no había nada bueno al fin y al cabo.

El cielo se esta cubriendo cada vez de nubes más grises. No sabía exactamente cuando tiempo había estado sentada allí, pero pude dar por seguro que habían pasado unas horas y que se acercaba el mediodía.

Había estado tan sumida en mis pensamientos sobre todo lo que había pasado que había perdido la noción del tiempo. Ya no me importaba, total ya no podría perder mucho más.

Aunque sabía que ya era hora de ir volviendo a casa, no me apetecía moverme, bajo aquel árbol, me sentía segura, era una sensación que solo podía provocar aquel parque.

De repente noté como alguien se acercaba y se sentaba junto a mí. Se quedó unos minutos callado cuando en el momento más inesperado dijo:

-Ey, tranquila. He notado que estás llorando y sinceramente no sé porque estás así, pero tranquila seguro que es por algo o alguien que no merece la pena. Una chica tan guapa como tú no tiene que llorar, sino sonreírle al mundo. ¿Nunca te han dicho eso de: “Nunca dejes de sonreír, aunque estés triste, porque no sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa”?

Esa voz, tan tierna y divertida a la vez. No podía ser, no creía capaz de que él, uno de sus ídolos, pudiese estar consolándola.

Everything is gonna be okay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora