Disculpas

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En la habitación mama y yo estuvimos por horas conversando de cualquier cosa, me conto como empezó a viajar luego de irse de casa y como fue capturada por un grupo de demonios, allí conoció a un sujeto que era un miembro de un grupo de resistencia que no apoyaba ni a los ángeles ni a los demonios, su nombre era Sorin, en un intento de liberarlo ella escapo con él y se unió a la resistencia, me conto que ningún día dejaba de pensar en nosotros eh incluso me mostro como se hizo una marca en la espalda con las iniciales de nuestros nombres, yo le conté sobre como habían sido las cosas sin ella, como fue cuidar mis hermanos y como conocí a Ivette y los demás, pero entonces titubeando un poco mi madre hizo la pregunta que marco la línea

-Madre Ivette: y tu padre como esta????

Cuando ella me pregunto eso me puse frio

-Xilio: es algo difícil de explicar

-Madre Ivette: a que te refieres???

-Xilio: papa está muerto…

Mama bajo la mirada y mientras el cabello le cubría la cara ella pregunto en voz baja

-Madre Ivette: que sucedió con él????

Explique toda la situación a mi madre, sabía que lo más probable es que no entendiera pero ella tenía el derecho a saber. Mientras yo contaba no pude aguantar la culpa, se me empezaron a salir las lagrimas, no soporte tanto y me arrodille ante ella pidiéndole perdón, no pude cumplir mi promesa y lo peor de todo es que la causa de no cumplirla había sido yo mismo. Mama no dijo nada se levanto de la cama se quito el cabello de la cara mientras limpiaba su rostro y tomaba aire con fuerza por la nariz, dándose la vuelta y saliendo del cuarto. Al abrir la puerta entran Atasuke y Akanael en el cuarto, ya las heridas de Atasuke se habían curado, lógicamente como podría morir la muerte…Ambos llegaron cargando tanto a Ivette como a Nedio. Mama al ver a Nedio se lo quito de las manos a Akanael y rompió en llanto

-Madre Ivette: Mi bebe!!!!!

Mama solo lloraba y abrazaba con fuerza a Nedio, hasta que Atasuke dejo a Ivette en la cama y se aproximo a ella

-Atasuke: se que en este momento debe sentir odio por Ivette y por su hijo pero tómese un tiempo y piense las cosas bien, su hijo esta mas que arrepentido de lo que hizo y esta mujer fue capaz de arriesgar su vida para devolver la suya este niño

-Madre Ivette/ Xilio: QUE?????

-Akanael: como escucharon, Nedio está vivo, solo que inconsciente

Cuando quise aproximarme a Nedio mama estiro su brazo y me dijo

-Madre Ivette: aléjate, no lo toques

-Xilio: pero…

-Madre Ivette: le tocas un solo pelo y no veras nunca más la luz del día

Su expresión de ira era atemorizante y mi sentimiento de culpa no me permitía encararla, solo pude encogerme de hombros y alejarme mientras Akanael se ponía detrás de mí y me susurraba

-Akanael: dale tiempo, esto no es fácil de asimilar

Entonces mama cargo a Nedio y le pregunto a Atasuke

-Madre Ivette: donde se encuentra Albio???Nos quedaremos a dormir con el

Atasuke la guio hacia la habitación y allí ella despertó a Albio para contarle la buena nueva, Albio al ver a su madre se puso tan feliz que no podía hacer más que abrazarla y llorar y cuando ella le dijo lo de Nedio ni se diga, ambos estaban impacientes por que despertara. Ambos se quedaron despiertos la noche entera hasta que finalmente vieron a Nedio despierto y los 3 felices compartieron hasta que finalmente Albio y Mama se quedaron dormidos y Nedio se quedo despierto admirándolos aun sorprendido porque estaba vivo. Mama se quedo con nosotros una semana, ese tiempo las comidas las pasábamos en silencio y los niños se sentaban a su lado alejados tanto de mi como de Ivette, el día lo pasaban juntos ellos tres y cuando yo si quiera deseaba acercarme a alguno de ellos mama los alejaba de una forma o la otra, algunas veces era discreta decía vamos a hacer esto o aquello y se alejaban de mi, pero en otras ocasiones simplemente los tomaba de los brazos y se los llevaba sin razón aparente. No sabía qué hacer de verdad quería estar con ellos, mama tenía sus razones para hacer esto, temía que yo les volviera a hacer daño y por eso no le llevaba la contraria pero, de verdad quería estar con ellos, Albio y Nedio son mis hermanos, crecí con ellos cuide de ellos y con todo lo sucedido, el saber que Nedio había vuelto a la vida solo me hacia desear ir ante él y decirle todo lo que sentía, ver que mama me despreciaba de esa manera me dolía como no tienen idea porque aun después de esto la seguía amando con todo mi corazón. Desgraciadamente pasada la semana mama había tomado una decisión, las maletas estaban hechas y se llevaría con ella a los niños, Albio se notaba algo cabizbajo y me miraba con una cara de pena, mientras se retiraban, pero yo no aguante me lance al suelo y de rodillas le dije a mi madre

-Xilio: Madre lo siento, jamás quise dañarlos, nunca quise que esto pasara, de verdad si pudiera hacer algo para enmendar todo esto, lo haría, yo solo deseo arreglar el error que cometí y que nuestra familia vuelva a estar unida, no sabes cuánto te extrañe todos estos años y el esfuerzo que hice por cuidar de mis hermanos por favor déjame enmendar mis errores, déjame hacer las cosas bien por una vez

Albio quiso acercarse a mí pero mama apretó su brazo y los jalo a ambos hacia la carreta, montándose sin decir nada y arrancando sin decir rumbo, sin dar razones solo guarde en mi mente las últimas palabras que le escuche decir

-Madre Ivette: querías hacer algo esa mujer que te ordeno matar a tu hermano, lo trajo ante mí y le devolvió la vida, que hiciste tu para lograr eso???? Cuando veas al hombre que amo pregúntale si algún día lo volveré a ver…

En eso pude ver como lagrimas corrían por su mejilla y la carreta arrancaba alejándose sin dejar rastro

El Ángel caido (Por edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora