El retorno de Atasuke

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Luego ya pasados 3 meses de que mama y los muchachos estaban aquí mis heridas estaban más recuperadas y ya podía levantarme de la cama, aunque aún mi cuerpo sentía dolor, era un alivio poder despegarme de la cama y dejar de ver las mismas cuatro paredes que me aprisionaban durante 24 horas. Realmente quería empezar a entrenar de nuevo ya me sentía oxidado, me sentía fuera de forma pero aun no era el momento de ello.

Una tarde mientras cenábamos escuchamos como un vidrio de la casa se rompía, amaranta, Lax que nos visitaba, mama y yo fuimos a ver que sucedía. Lo que conseguimos fue 3 demonios con cuerpos alargados y flacos sin boca y ojos muy grandes con cabellos muy finos y de color marrón, que habían entrado por la ventana y detrás de ellos se podía observar como venían muchos más y Eran liderados por un enorme sujeto con un hacha igual de grande como lo era el

-Astaroth: Necerets tráiganme a Eriel!!!!

Lax corrió para llevar a Ivette y los niños a donde estuvieran seguros, amaranta tomo una espada de tipo mandoble para empezar a atacar a los demonios, Lax volvió y empezó a disparar hechizos de sus manos para arrastrar a los demonios fuera de la casa y yo adolorido como pude busque mi espada en mi habitación, allí Ivette se escondía con los niños y al ver que yo me dirigía a tomar la espada se levantó me atajo y me detuvo

-Ivette: no puedes ir, estas mal herido

-Xilio: Amor lo siento, pero me necesitan y si no voy quizás puedan llegar hasta aquí y no lo permitiré

Adolorido y casi sin fuerzas me vi obligado a depender de mi aura para poder levantar mi espada y moverme con propiedad para la batalla. Salí de la casa para ver a Amaranta, Lax y mama enfrentando enemigo tras enemigo, mama tenía unas extrañas espadas dobles que nunca había visto y al parecer era muy buna blandiéndolas

-Xilio: Yo me encargo del grandote

-Amaranta: Cuidado!!!!

Me lance contra el sujeto y este sin más lo que hizo fue reír y dejar que mi espada chocara contra su pecho sin hacerle daño alguno

-Astaroth: vaya un humano que puede manipular el aura que interesante

El sujeto uso una sola mano (mientras con la otra sostenía su hacha) para levantarme por el cuello en el aire sin permitirme hacer movimiento alguno

-Astaroth: debes ser un nuevo Jinete, tal vez creas que por saber usar el aura tienes la pelea ganada, pero si no cuidas tu cuerpo él no te dará mucha ayuda

El monstruo me arrojo al suelo con toda la fuerza que pudo y una vez allí empezó a pisotearme una y otra vez sin dejarme moverme del lugar donde el me dejo, Amaranta, Lax y mama querían ayudarme pero eran tantos los monstruos que no podían si quiera intentarlo, entonces un aleteo lejano se escuchaba aproximarse con gran fuerza rompiendo el viento con cada movimiento de alas para pasar de largo sobre Astaroth derribándolo y mostrando frente de mi a Atasuke que había derribado a la bestia y me tendía la mano para ayudarme a levantar

-Atasuke: me voy por unos meses y tengo que volver corriendo a salvarte…no me inspiras mucha confianza niño

Tome su mano y me levante

-Xilio: gracias por la ayuda pero yo podía con el

-Atasuke: deja la arrogancia y vuelve dentro, no estás en condiciones de pelear

Atasuke se lanzó contra Astaroth y este bloqueo el golpe de la guadaña con su hacha dejándolo pasar de largo, para levantarse y darle frente

-Astaroth: Azrael el jinete de la muerte, esperaba que aún no estuvieras por aquí

-Atasuke: lástima que las cosas se adelantaron un poco para mi

-Astaroth: Necerets Retirada!!!!...nos veremos en otro momento jinete

Astaroth goleo el suelo con su hacha y desapareció mientras los Necerets escapaban alejándose en cualquier dirección. Atasuke sin decir nada me levanto y me cargo poniéndome en su hombro

-Xilio: que pasa viejo bájame, estoy bien

Atasuke me llevo hasta mi habitación y me acostó en la cama arrojándome en ella

-Ivette: Atasuke volviste

-Xilio: gracias por el aventón pero sabes que puedo caminar cierto

Atasuke volteo y pudo ver la cuna con los hijos de Ivette

-Atasuke: que lindos los niños

-Xilio: me ignoro completamente

-Ivette: hablando de niños como esta Akanael??? Ya debió de haber dado a luz también

-Atasuke: si ella está bien aunque esa es una historia un tanto loca

-Ivette: a que te refieres???

-Atasuke: es que cuando ocurrió fue algo inesperado, fue 2 meses antes de lo que esperaba

-Xilio: que ocurrió todo esta bien???

-Atasuke: si, si todo está bien no se preocupen, ella tuvo una linda niña

-Ivette: pero entonces que paso

Atasuke tomo asiento en la cama y se dispuso a contarnos lo que había sucedido

-Atasuke: verán, ese día fui al mercado por algunos víveres, quería ayudarla con lo que fuera porque no quería que se esforzara en lo más mínimo, cuando llegue a casa con los víveres ella quiso guardarlos por su cuenta, yo quería ayudarla pero ella me decía que no quería ser una inútil que la dejara por lo menos guardar los víveres, la deje y me retire un momento de la cocina, sin darme cuenta ella tomo una silla y empezó a guardar alguna cosas en un gabinete alto que ella no alcanzaba pero aun montada en la silla era difícil para ella alcanzar, se esforzó de más y la silla cayo dejándola caer a ella sentada en el piso

Ivette se tapó la boca con ambas manos

-Ivette: y entonces que sucedió???

-Atasuke: el golpe de la caída la hizo entrar en trabajo de parto asique me toco atenderlo yo solo, el detalle cómico de todo esto es que no tenía ni la menor idea de que debía hacer, así que poco a poco Akanael me dijo que debía y que no debía hacer, fue difícil y me desespere mucho pero a la final dio a luz a una pequeña niña la cual decidimos llamar Erilette

-Xilio: Erilette???

-Atasuke: digamos que es por estar a manos, gracias a ella Akanael y yo estamos juntos

Luego de contarnos la historia Ivette aunque un poco perturbada por el nombre decidió tomar a los niños y presentárselos uno a uno a Atasuke 

El Ángel caido (Por edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora