El secuestro de Silvana

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Después de aquellos incidentes, Azrael permaneció con Akanael unos meses, unos 2 o 3 meses mas o menos, entonces ya me había dado cuenta de que era lo que había sucedido cuando yo salí de aquella habitación. Ivette se había mantenido todo ese tiempo tomando posesión del cuerpo, pero ahora que Katalina y Delox habían nacido que explicación debía darle a Ivette para lo que crecía en su vientre, la única respuesta que se me ocurría era culpar a Erilette, pero como la afectaría esto a ella??? estaba seguro de que no se sentiría nada cómoda con lo que estaba sucediendo, de todas formas no me quedo otra opción que hablar esto con ella

-Xilio: mi vida debo hablar algo contigo

-Ivette: dime que sucede

-Xilio: es sobre el nuevo bebe

-Ivette: que pasa con el???

-Xilio: es que hay algo que debes saber de el

-Ivette: no seas tonto mi vida, se que Erilette seguro te hizo acostarte nuevamente con ella, no es que me sienta muy cómoda con ello, pero a la final es como si hubieras estado conmigo y este es nuestro niño así que para que preocuparse

Me sentía horrible, no sabia como decírselo, pero tenia que hacerlo si no quien sabe como podrían ocurrir las cosas

-Xilio: mi vida, ese niño no es mio

-Ivette: a que te refieres no seas grosero, claro que es tuyo

Tome a Ivette de los hombros y entonces baje la mirada mientras le decía

-Xilio: es en serio Ivette, ese niño no es mio

-Ivette: a que te refieres???

Dando un fuerte suspiro voltee la cara aun lado y tratando de no mirarla le explique todo

-Xilio: cuando Katalina y Delox nacieron, Erilette me saco de la habitación y me obligo a no entrar, desde entonces ya son 3 meses y de allí a ahora, justo lo que parece coincidir con el tiempo de embarazo que tienes, aparte debido a que tu empezaste a tener mareos y demás síntomas de embarazo tu y yo no hemos vuelto a tener intimidad

Ivette quedo fría, no se esperaba para nada escuchar eso, sus ilusiones de otro hijo de nosotros 2, la imagen que tenia de Atasuke, su ira hacia Erilette, la confusión todo eso la lleno, además recordemos algo si una mujer normalmente es emocional, embarazada es casi diez veces peor. Ivette me saco de la Habitación y entonces se quedo llorando sola con los bebes. Este sentimiento de impotencia e ira recorría todo mi ser, me molestaba verla así de triste pero como detener a alguien que tiene el poder de detener hasta tu mas brusca acción con solo su voz. Desgraciadamente esa noche el problema digamos que fue resuelto. Es noche Ivette no salio de la habitación, se quedo encerrada sin querer ver a nadie, la alcoba estaba en total obscuridad y mientras ella lloraba con su cabeza en la almohada, los niños dormían junto a ella en su cuna, de repente una luz apareció frente a la cama abriéndose en una especie de portal abriendo paso para dejar entrar a los hermanas del destino a la habitación. Al ver esto Ivette se sorprendió y asusto, al darse la vuelta para ver, retrocedió asustada hasta afincarse en la pared

-Moiras: la niña de Azrael y Erilette

-Ivette: quienes son ustedes váyanse de aquí!!!

-Moiras: la deuda sera pagada

la Moiras de acercaron a Ivette mientras ella gritaba llena de pánico, las manos frías y huesudas de las hermanas tocaron el vientre de Ivette introduciéndose en el para sacar el pequeño ser que aun se formaba en el vientre de ella, una vez fuera las Moiras dijeron

-Moiras: Silvana, hermana, se bienvenida y convierte pronto en una de las elegidas

en sus manos la niña creció hasta que estuvo completamente formada como una niña recién nacida. Solo se podían escuchar los gritos de Ivette rogando por la niña mientras las Moiras se retiraban ignorándola

-Ivette: NOOOOOOOOOOOO, NO SE LA LLEVEN, ES MI HIJA!!!! NOOOOOOOOOO!!!!

todo el escandalo me había llamado la atención mientras intentaba dormir en la sala, corrí lo mas rápido que pude, pero al llegar la puerta estaba trabada, no podía abrirla, así que ante tanto escandalo solo me quedo tomar la decisión mas impulsiva que se me ocurrió, derribe la puerta, al abrirla solo pude ver por un pequeño instante como esas asquerosas mujeres se llevaban a la pequeña y cuando intente alcanzarlas ellas ya habían cruzado el umbral desapareciendo dejándome caer al suelo después de aquel intento desesperado por atraparlas. No pude hacer mas que intentar calmar a Ivette toda la noche para luego buscar una forma de traer a la niña de regreso 

El Ángel caido (Por edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora