El Ángel caido (Por edicion)

Una victoria sin ganadores

Erilette estaba enfurecida, alguien se había atrevido a tocar a su amado Azrael y ahora ella buscaría al culpable, para ello nos reunió a los cuatro, Xion curaba a Atasuke y Akanael estaba parada junto a mi mirando de frente a Erilette con su furia latente detenida solo por la orden de Erilette, pero cada vez más profunda al ver como esa mujer acogía a su hombre como si fuera suyo. Ella nos miró fijamente y con la furia en su mirar dijo

-Erilette: quien hizo esto???

Entre dientes Akanael respondió mientras apretaba sus puños hiriéndose las manos con las uñas

-Akanael: los hombres de Sammael

-Erilette: cúrenme a mí y a Azrael, nos vamos de aquí

Akanael se encargó de ayudar a Xion a curar a Atasuke mientras yo curaba la pierna de Erilette, me sentía incómodo, no podía oponerme a Erilette y conociéndolo nada bueno saldría de esto. Ella noto mi incomodidad y me dijo

-Erilette: que te molesta Azarantiel???

-Xilio: nada mi señora

-Erilette: conozco esa mirada, no me mientas, que te molesta, no me hagas averiguarlo por las malas

-Xilio: tú no eres mi Ivette

-Erilette: pobre niño confundido, te has enamorado de mi débil forma humana, dime ¿no te parezco más bonita de esta manera?

-Xilio: podrás estar en el mismo cuerpo, ser idéntica a ella e incluso podrás imitarla, pero nunca serás ella

-Erilette: de entre todos mis Jinetes, en este momento has sido el más insolente, por esto te hare pagar. A partir de Hoy te ordeno, que aunque tu corazón se rompa de dolor y lo desees con todas tus fuerzas, no volverás a estar de nuevo con mi forma humana, no puedo esperar a ver tu cara de impotencia y desesperación, luego de ver su cara de dolor

El escuchar esas palabras se abrió un agujero en mi pecho, de todas las cosas que había imaginado que ella podría hacer, esta era la peor cosa que podía imaginarme, el dolor me lleno y tras él la ira, ira que como la de Akanael empezó a llenar mi corazón y apoderarse de mí, entonces tome la pierna que estaba sanando y la presione con ambas manos tratando de empeorar la fractura que ya tenia

-Erilette: AHHHHHHH!!! AZARANTIEL MALDITO DESAGRADECIDO DETENTE Y CONTINUA CURANDO MI PIERNA ES UNA ORDEN!!!!

Mi cuerpo se detuvo y continuo siguiendo sus órdenes, mi ira estaba allí consumiéndome mientras no podía hacer nada para sacármela del pecho mi aura se incrementaba a tal grado que esta tomo forma de mí mismo fuera de mi cuerpo, todos se sorprendieron al ver este extraño evento, entonces esta aparición de mí mismo intentaba incesantemente golpear a Erilette para hacerla pagar, esta solo lanzaba golpe tras golpe y se podía ver como su boca estaba abierta como si estuviera gritando, pero todo era un silencio mudo que era seguido por una lluvia de golpes que solo terminaba atravesando a Erilette sin hacerle el más mínimo daño dando paso a la risa de Erilette que solo lograba que mi ira se incrementara cada vez más. Esto fue durante una hora o un poco más cuando finalmente mi trabajo con la pierna había terminado, entonces tome a Lun y a Fon y los acosté en la cama donde estaba acostado Fon y me senté apoyado a una de las paredes mientras mi ira seguía manifestándose a través de mi aura.

Una vez Atasuke estuvo listo y sin tomarse tiempo ni para vestirse dio la próxima orden levantándose de la cama

-Erilette: Azrael llévanos a todos ante Sammael

-Atasuke: pero mi señora es un…

-Erilette: NO ME IMPORTA SI ES PELIGROSO O NO LLÉVANOS ALLÁ ES UNA ORDEN!!!

Así nos llevó a uno de sus portales y lo abrió para nosotros dejándonos frente a las puertas de aquel gran castillo custodiado por cientos de demonios de todas las formas que se pudieran imaginar, tan pronto nos vieron Erilette les grito

-Erilette: VENGO A VER A SAMMAEL, SI ME LLEGAN A TOCAR LES JURO QUE EL MISMO LOS ASESINARA!!!

Así los demonios abrieron paso dejándonos avanzar sin ningún problema, Erilette avanzo y tras de ella todos nosotros hasta llegar a la sala del trono de Sammael donde él mismo nos esperaba sentado en su trono

-Sammael: sentí que venias, pensé que mis sirvientes vendrían contigo

-Erilette: yo no necesito que me traiga nadie, que deseas de mí??? Por que me buscas tanto??? Acaso no te basta con todo el poder que tienes???

-Sammael: vamos preciosa sabes muy bien, que no solo te busco por tu gran poder

-Erilette: te daré lo que quieres, pero solo si no vuelves a tocar a ninguno de mis hombres

Entonces los cuatro Jinetes intentamos intervenir pero ella solo nos detuvo

-Erilette: les ordeno que pase lo que pase no me detendrán hasta que esté todo listo, yo sé muy bien que es lo que hare

Entonces abriendo sus brazos Erilette miro a Sammael

-Erilette: aquí me tienes, desnuda y lista para ti, ven y toma lo que deseas

Entonces frente a nosotros y con una sonrisa de oreja a oreja Sammael hizo suya a Erilette, y completamente inmóviles no tuvimos otra opción que ser espectadores de su triunfo, cada gemido de ella, cada arqueo, nos recordaban como todos nuestros esfuerzos eran arrojados a la nada como si nada hubiera importado, él la acariciaba, la golpeaba, la lamia y de más de una manera aprovecho cada centímetro de su cuerpo, hasta terminar dentro de ella una vez, luego de ello solo continuo, sin importarle nada cambiaba de posición, el la haca suya estando sobre ella, luego le se acostaba mientras ella sobre el continuaba. Lo peor de todo fue que aunque sabía que no era mi Ivette, lo que veía era su cuerpo, siendo tomado una tras otra vez hasta que después de horas allí observando se detuvieron. Erilette se levantó y llamo a Lilith quien se escondía a lo lejos admirando la situación, al estar ambas mirándose frente a frente Erilette la beso y colocando su mano en su vientre hizo salir dos luces o mejor dicho dos esferas que brillaban con un aura oscura, al sacarlas ella las introdujo en el vientre de Lilith

-Erilette: darle a tu hombre lo que tanto desea

Así camino hacia nosotros y al pasarnos dijo

-Erilette: nos vamos

Y de la misma manera que llegamos ante Sammael Atasuke nos llevó a casa