El Ángel caido (Por edicion)

El canto de las Velurias

En ese bosque que nos escondíamos aparentemente solo estábamos nosotros, no había ni una señal de vida, pero aun así Atasuke nos envió a Xion y a mí a buscar algo de comer en él. Por ms que nos adentrábamos solo podíamos conseguir árboles muertos, tierras infértiles y grises, como si la vida fuera algo negado a este pedazo de tierra. A medida que nos movíamos por este bosque Xion y yo sentimos que no estábamos solos, era como si algo nos estuviera siguiendo o vigilando, repentinamente el lugar empezó a cambiar fue como si hubiera entrado en la mente de alguien, pero lógicamente estaba en el mundo real, al cambiar todo pude ver como los arboles volvían tomar vida y el suelo se llenaba de césped, y el cielo se tornaba en azul como si hubiera vuelto a la tierra, de repente frente a mi Ivette apareció llamándome, con una mano ella me hacía señas para que la alcanzara, sin más fui hacia ella y entonces me toma de la mano y se sentó para que yo la siguiera sentándome a su lado, sin darme cuenta de lejos escuchaba una especie de canto, no lo podía detallar bien pero me di cuenta de que era como una mujer a lo lejos, su voz me tenía intrigado y lentamente sentía como me relajaba y me dejaba caer en las piernas de Ivette escuchando atentamente mientras ella me acariciaba

-Xilio: amor escuchas esa música????

-Ivette: Si

-Xilio: alguna vez la escuchaste antes???

-Ivette: si

-Xilio: dime que es??? Yo jamás la había escuchado

-Ivette: ese canto es la voz de las Velurias

-Xilio: las Velurias???

-Ivette: este bosque es su hogar, ellas son criaturas que moran en los árboles y se esconden volviéndose uno con las cortezas de aquellos árboles que han perdido su vitalidad

-Xilio: su voz es hermosa, podría quedarme escuchándolas a tu lado por toda la eternidad

-Ivette: si quieres puedes hacerlo, quedarte aquí conmigo escuchando eternamente la melodía, yo no te abandonare, solo necesitare que te quedes a mi lado, no temas todo estará bien

Mientras ella decía eso yo me dejaba llevar, cerraba mis ojos mientras la música continuaba cada vez con más fuerza como si quien la entonara estuviera cada vez más cerca de mí, de la misma manera sentía como poco a poco las fuerzas me abandonaban, pero no me importaba estaba tranquilo con Ivette mientras esa canción tan bella seguía sonando, estaba en paz, por un momento creí que todo estaba bien, pero repentinamente escuche el grito de Xion

-Xion: PAPA!!!!!

No sabía de donde venía pero algo me parecía raro en todo esto, intente levantarme pero no me daban las fuerzas, al voltear a ver a Ivette ella me sujeto con fuerza

-Ivette: quédate conmigo mi amor

Entonces note como la cara de Ivette se empezó a agrietar mientras sus ojos se tornaron oscuros y vacíos, sus labios pintaron negro y repentinamente fue como si saltara a hacia mi buscando engullirme, pero repentinamente la mano de Atasuke aprecio de la nada detrás de ella tomándola de la garganta y degollándola con su guadaña, y con eso todo cambio volviendo a l escenario muerto que vimos en un principio. Cuando pude darme cuenta de que era lo que estaba sucediendo, pude ver cómo había 4 criaturas con forma de mujer, todas con una piel gris de la cual se podía ver sus venas de un color negro y una cara como la que describí antes en Ivette y un largo pelo negro que se conectaba con los árboles, todas y cada una de las criaturas estaba muerta y Xion se recostaba a un árbol débil

-Atasuke: buen trabajo

-Xilio: no entiendo, que sucedió????

Atasuke cortó los cabellos de cada una de las criaturas para poner una en sus hombros

-Atasuke: ustedes me ayudaron a capturar a las Velurias

-Xilio: Ah???

-Xion: esas cosas nos tenían hechizados con su canto, si no es por Atasuke no hubieran devorado

-Atasuke: tampoco seas tan dramático, los envié al bosque porque sabía que estaban allí y en cuanto atacaran me encargaría de ellas para traer algo de comida a casa

-Xilio: en pocas palabras nos usaste de carnada…

-Atasuke: si

Molesto por lo ocurrido intente levantarme pero no me daban las fuerzas

-Atasuke: calma, muchacho, las Velurias te robaron mucha energía

Con mucha esfuerzo pude ponerme en pie apoyándome en un árbol, una vez en pie Atasuke nos acompañó a Xion y a mí de regreso a casa para luego volver el a buscar las Velurias y traerlas para preparar una para la cena