Luego de que Eri despertara me di cuenta del por que Atasuke me pidió que callara, ella no recordaba nada de lo que había sucedido, a duras penas recordaba que ese día era su cumpleaños, entonces para no levantar sospechas decidí pedirle que se preparara para los planes que tenia listos para ella mientras que por otra parte yo me ocupaba de limpiar el desastre que causo nuestra pelea antes de que ella se diera cuenta. Prepare algo de carne asada (creo que era el mejor plato que sabia hacer) ella lo comió y lo disfruto bastante
-Eri: que lindo detalle, creo que es primera vez que te veo cocinar
-Xilio: no soy nada bueno en esto
-Eri: de que hablas te quedo muy bueno
-Xilio: por que este es el único plato que se hacer
-Eri: en serio???
-Xilio: si
-Eri: entonces yo te enseñare
-Xilio: como???
-Eri: acompáñame a la cocina cuando haga la comida y mírame cocinar, pero te advierto si no haces exactamente lo que te pida te saco de la cocina
con una gran sonrisa en mi rostro le dije
-Xilio: Jajajajaja esta bien, me portare bien para que mi maestra no se moleste
así seguimos comiendo hasta que por fin acabamos, el almuerzo nos dejo cansados, así que como estaba en mis planes la lleve fuera de la cueva donde se encontraba un árbol grande, allí me senté al pie de el y ella tomo asiento a mi lado
-Eri: aquí sopla una brisa muy relajante
-Xilio: este lugar es uno de mis favoritos, la brisa me hace sentir en paz y me relaja, antes solía venir mucho aquí, me gustaba venir a pensar, terminaba dormido en un instante
sin darme cuenta mientras decía todo eso Eri se había dormido apoyando su cabeza en mi hombro, era muy gracioso ver como ella cayo de la misma manera que yo lo había hecho miles de veces antes, decidí acompañarla y dormirme junto a ella. Luego de un largo rato ambos despertamos estaba anocheciendo y la puesta del sol se veía mas bella que nunca, ella la estaba viendo fijamente, su mirada se estaba iluminando de una manera muy linda me encantaba, aun no sabia que estaba despierto
-Xilio: te gusta???
ella sorprendida dio un salto y me dio un golpe en el hombro
-Eri: chico, me asustaste
-Xilio: jajaja lo siento, no fue mi intención
-Eri: si me gusta bastante es muy bello
-Xilio: bueno entonces esperemos que termine para llevarte a hacer una ultima cosa antes de que se acabe tu cumpleaños
-Eri: aun hay mas???
-Xilio: si linda
luego de que acabo la puesta de sol nos levantamos y la lleve a la ciudad de River Hawk. Luego de que la guerra cambio de lugar la ciudad volvió a su cause normal, era la ciudad de mercadeo por excelencia, ayudaba mucho ser un puerto, allí la lleve a través de varias tiendas, esperando que ella se distrajera un poco mirando alrededor y se interesara en alguna cosa para regalársela. Dándome cuenta de que nada le llamaba la atención, terminamos entrando en una biblioteca, créanme que no pensé conseguir algo que le interesara allí, irónicamente ella empezó a dar vueltas por la biblioteca de arriba abajo revisando libro a libro, algunos eran historias épicas, otras de criaturas que no conocía y ni imaginaba que podían existir, entonces note que se detuvo en un libro en especifico, era algo ancho y se veía antiguo, cuando me acerque pude ver que la letra era de una lengua que no conocía
-Xilio: que es eso???
-Eri: no se no lo entiendo
-Xilio: y que tanto lo miras???
-Eri: lo quiero
-Xilio: si por que??? no lo entiendes
-Eri: pero lo quiero, me llamo la atención, algún día lo aprenderé a leer
-Xilio: entonces llevémoslo
-Eri: si????
-Xilio: claro por que no
entonces Eri salto sobre mi y me abrazo dándome varios besos en la mejilla
-Eri: graciasssssssssssssss!!!!!!
-Xilio: espero lo disfrutes, feliz cumpleaños
así compre el libro y juntos nos fuimos a casa donde cuna vez que llegamos cansados de tan largo día nos fuimos a la cama, pero esa noche tome una decisión, no podía permitir que esto volviera a ocurrir así que en cuanto volviera a ver a Atasuke volveríamos al infierno
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El Ángel caido (Por edicion)
RomanceLa cacería de uno de los ángeles del cielo llevara a Xilio a proteger a una extraña mujer que consigue herida en una catedral. Viéndose en medio de una guerra entre cielo e infierno por obtener a Ivette, donde solo el y los jinetes podrán defenderla...