Azarantiel

152 3 1
                                    

Una vez Ivette despertó nos reunimos en el cuarto todos para hablar con ella, desgraciadamente al ver a Akanael como siempre empezó a sentir ese dolor de cabeza que  le da cada vez que ve a alguien conocido y tuvimos que esperar otro rato más a que despertara de nuevo, en esa espera Atasuke se sentó junto con Akanael y conmigo a conversar en el comedor

 -Atasuke: muchacho dime que tan diestro eres en el combate???

 -Xilio: bueno tú me viste cuando pelee contigo, mi fuerte es la espada y se me defender, por que la pregunta???

 -Atasuke: tu escuchaste a Eriel ella quiere que vengas con nosotros

 -Akanael: eso dijo???

 -Atasuke: si lo dijo muy claro

 -Akanael: pero es solo un muchacho

 -Xilio: esperen un momento a que se refieren 

 -Atasuke: Eriel quiso decir que te quiere junto a nosotros como un nuevo Jinete y siendo así si no sabes combatir tendremos que prepararte

 -Lax: lo convertirán en un jinete, pero no tiene que ser algo especial o un ente poderoso como para tomar ese puesto

 -Akanael: eso lo sabe Eriel no nosotros, cada quien fue seleccionado de una forma diferente Azkatiel para nosotros es un misterio nunca lo hemos visto, Atasuke es un humano que pudo subir al cielo y bajar al infierno en vida y yo bueno fuera de ser bonita no sé qué decirte eso lo sabrá Eriel, el detalle es que por algo te eligió niño

 -Atasuke: quieres ser uno de nosotros??? Las pruebas no son sencillas y es posible que pierdas mucho más de lo que ganes

 -Xilio: y que haría exactamente???

 -Atasuke: cuidar a Eriel

 Simple un trabajo donde cuidaría a Ivette y sería mejor porque contaría con la ayuda de estos sujetos porque no aceptar???

 -Xilio: claro me encantaría

 -Akanael: seguro???

 -Xilio: si

 -Akanael: respuesta definitiva???

 -Xilio: si mujer!!!!!

 -Akanael: bueno es tu problema nosotros te advertimos

 Me pare de la mesa y fui a ver si Ivette había despertado, pero aun nada así que decidí quedarme a su lado a esperar y entonces pude escuchar como susurraba

 -Ivette: Azarantiel, gracias por cuidarme

 Acababa de salir del dichoso Azrael y ahora me salía con otro hombre, quien sería el tal Azarantiel. No tuve mucho tiempo para pensar ya que Ivette había despertado y con la misma que despertó me vio y levantando su mano acerco mi cara a la de ella y me dio un beso para luego acostarme en su pecho

 -Ivette: Xilio, gracias por cuidarme, no quiero que te alejes de mi lado nunca

 -Xilio: tranquila nunca lo hare

El Ángel caido (Por edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora