Mientras que la vida de Charlotte no era la más fácil de todas, las cosas fueron algo diferentes para Madeleine en el cielo. Akuma volvió al cielo junto con Madeleine donde tras su llegada la guardia de ángeles lo rodeo y capturo junto con Madeleine allí ambos fueron llevados ante el intermediario quien nuevamente esperaba impaciente la respuesta de Akuma
-Intermediario: Akuma tus acciones molestan a nuestro señor
-Akuma: deja de hablar por él, sé muy bien que se encuentra dormido y no tiene ni idea de lo que está ocurriendo
-Intermediario: has tomado tu decisión????
-Akuma: si, lo hice
-Intermediario: dime te unirás a nuestro Señor o deberemos tratarte como un traidor de ahora en adelante????
-Akuma: me uniré a él, pero solo cuando esta niña sea capaz de cuidarse sola
-Intermediario: Ummmm quien es esa niña???
-Akuma: eso es algo que solo nuestro señor sabe y a ti no te concierne
-Intermediario: estás jugando con nosotros Akuma
-Akuma: conozco a Dios más de lo que tú puedes imaginar y estoy seguro que el acepta mi deseo
De mala gana pero obligado a ello el Intermediario acepto la propuesta pero aparte le asignó una labor a Akuma
-Intermediario: está bien tú serás buscado cuando esa niña pueda vivir sola, hasta entonces tu serás el encargado de llevar contigo la prisión Nevelan y con ella a todos los prisioneros más peligrosos de los 3 reinos, hasta ese día tu serás el encargado de cuidar tanto a la niña como a los prisioneros y recibir a los nuevos por venir
-Akuma: está bien acepto la labor
De los inmensos ojos del Intermediario salieron rayos que golpearon la mano derecha de Akuma materializando un guantelete que llegaba hasta su codo con un gran cristal dorado en la muñeca
-Intermediario: eres libre de irte, pero recuerda, tu vida ahora pertenece a nuestro señor
-Akuma: Si, Si anciano no me molestes con eso yo lo tengo claro
Así Akuma llevo a Madeleine a la ciudad de los ángeles Efreia, donde presento a su hija la casa donde él y su hermana Eriel habían crecido, la casa era muy grande tenía dos pisos y solo era para ellos dos, el condujo a la pequeña hasta la que alguna vez fue la habitación de su madre. Llena de juguetes, una gran cama, una peinadora y una biblioteca con libros de cuentos, todo iluminado por 2 grandes ventanas que dejaban pasar los rayos de sol y daban una vista sorprendente de todo el firmamento y la gran ciudad
-Akuma: te gusta esta habitación????
Madeleine emocionada por la bella habitación corrió y lo primero que hizo fue empezar a saltar sobre la cama hasta dejarse caer acostada en ella. Akuma se acercó y se sentó junto a ella
-Akuma: tomare eso como un sí, ahora este será el lugar donde dormirás, que te parece si vamos un rato a conocer a tus nuevos vecinos, estoy seguro que harás nuevos amigos
La pequeña miro a su padre y con una sonrisa en su rostro asintió con su cabecita, de esta manera él también le devolvió la sonrisa para cargarla y llevarla sobre sus hombros mientras Madeleine solo reía y se carcajeaba. Entonces el la llevo a una pequeña plaza en el centro de la ciudad donde habían unos juegos para niños, allí se reunían los vecinos para llevar a sus niños a jugar, con cuidado Akuma se incoó para bajar a Madeleine
-Akuma: bueno pequeña ve y juega,
Madeleine apenada por que no conocía a nadie miraba de lejos a los niños jugando y divirtiéndose, sin buscar acercarse a ninguno, pero entonces uno de los pequeños se le acerco
-Gabriel: hola!!!
Madeleine se escondió detrás de las piernas de Akuma mientras el pequeño seguía allí esperándola
-Akuma: vamos pequeña el pequeño quiere jugar contigo, anda te divertirás
Lentamente Madeleine salió de detrás de su padre y el pequeño aprovecho para preguntarle
-Gabriel: cómo te llamas???
Aun con pena ella le dijo un poco tartamuda
-Madeleine: Ma…Ma…Madeleine
-Gabriel: es bonito, te llamare Made
Madeleine sonrió mientras el niño le extendió la mano, ella se sentía un poco más cómoda y decidió tomar la mano del niño, así juntos fueron y jugaron juntos toda la tarde. Se hacía de noche y Akuma se acercó a Madeleine
-Akuma: se hace tarde pequeña es hora de irnos
Madeleine miraba a Akuma y le negaba con la cabeza
-Akuma: vamos, mañana volveremos y podrás seguir jugando con Gabriel te parece???
Madeleine asintió con la cabeza para luego acercarse a Gabriel y darle un beso en la mejilla para correr hacia su padre que la levanto para cargarla en sus brazos, entonces la pequeña volteo y se despidió con su mano de Gabriel. Una vez en casa Akuma alimento y baño a la pequeña para luego llevarla a su cama donde la cubrió con sus sabanas y tras un beso en su frente le dio las buenas noches
-Akuma: que tengas dulces sueños mi angelito
Entonces Madeleine tomo el brazo de su padre antes de que se levantara de la cama y cuando Akuma la miro se dio cuenta de que le negaba con la cabeza
-Akuma: quieres que me quede a hacerte compañía???
Madeleine asintió con la cabeza, entonces Akuma dijo
-Akuma: está bien me quedare aquí, te gustan los cuentos???
-Madeleine: Si
Entonces Akuma se levantó de la cama y tomo uno de los libros de la biblioteca y tras abrirlo se sentó al lado de Madeleine
-Akuma: bueno este te gustara
Madeleine se acomodó en la cama mientras Akuma inicio su lectura, la pequeña era muy atenta pero a mitad del cuento se quedó dormida, así Akuma cerro el libro lo puso donde estaba, tomo la vela que iluminaba la habitación la apago y dejo a la pequeña para que durmiera tranquilamente
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El Ángel caido (Por edicion)
Roman d'amourLa cacería de uno de los ángeles del cielo llevara a Xilio a proteger a una extraña mujer que consigue herida en una catedral. Viéndose en medio de una guerra entre cielo e infierno por obtener a Ivette, donde solo el y los jinetes podrán defenderla...