El favor

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Esa noche todos estábamos dormidos Akanael y Atasuke compartían la cama, ella dormía acurrucada a él pero un ruido en el techo de la casa llamo la atención de Atasuke, al despertar Atasuke presto atención en busca de ver de dónde provenía el ruido, pero como no escucho nada intento volver a dormir, al cerrar los ojos escucho el ruido nuevamente y se dio cuenta de donde venía, se levantó de la cama molesto y tomo su guadaña, despertando sin querer a Akanael con el ruido

-Akanael: que pasa???

-Atasuke: tu tranquila solo iré a ver algo, quédate aquí

Atasuke salió por la ventana de la habitación y desplego sus alas para elevarse y llegar al techo donde aterrizo viendo a dos figuras que en la noche casi ni se distinguían, al acercarse Atasuke levanto su guadaña dispuesto a cortar a los intrusos hasta que uno de estos grito

-Lax: Atasuke detente soy yo Lax

Atasuke detuvo la guadaña

-Atasuke: sabes que existe una entrada principal verdad

-Lax: es que no vengo solo y quería que esto fuera una sorpresa

-Atasuke: y quien te acompaña???

-Lax: créeme es alguien que Xilio querrá ver

Atasuke extrañado decidió guiar a Lax hacia la habitación mía donde yo e Ivette dormíamos, frente a la puerta Atasuke toco para hacerme salir adormilado

-Xilio: tienes idea de que hora es???

-Atasuke: créeme me agradecerás

Al moverse Lax se mostró para saludarme

-Lax: Xilio amigo como estas

-Xilio: bien pero no podías esperar a la mañana???

-Lax: lo que pasa es que vengo acompañada y creo que no querrás hacer esperar a mi acompañante

Lax dio paso para que una mujer pudiera posarse frente la puerta y yo lograra verla, al ver su rostro quede petrificado, no podía creer que ella estuviera en frente de mí, a duras penas pude soltar una palabra que durante años en mi vida pensé muerta

-Xilio: Mama…

Olvidando la hora, mi cansancio y hasta que estaba en ropa interior Salí de la habitación y la abrace con mucha fuerza, parecía un sueño, jamás pensé volver a ver a mi madre. Ella me correspondió llorando por lo sorprendida que estaba de ver cómo había crecido, ella no me reconocía, claro cuando se fue yo solo era un niño

-Madre Ivette: Xilio, mi pequeño, mírate cómo has crecido, no sabes la falta que tú y tus hermanos me han hecho

Con el ruido Ivette se había despertado y escasamente con una bata para dormir se asomó a la puerta frotando sus ojos con sus manos, ya se notaba en su vientre lo que serían unos 5 meses de embarazo

-Ivette: que pasa Xilio???

Emocionado por la situación solté a mama y tome a Ivette de un brazo para acercarla

-Xilio: Mama te presento a Ivette

-Ivette: ella es…

-Xilio: si ella es mi madre, mama ella es la mujer que yo amo y me gustaría que la conocieras

Ivette bajo su mirada por un momento y en voz baja dijo

-Ivette: mucho gusto señora

-Xilio: mama pasa por favor debo hablar contigo quiero saber todo lo que has vivido absolutamente todo

Ivette algo incomoda se disculpó con nosotros y se retiró de la habitación para dejarnos solos

-Ivette: permiso creo que mejor los dejo solos

Ivette tomo de la mano a Atasuke y se dirigió a su habitación donde se encontraba Akanael, allí se acercó a ella y le dijo

-Ivette: puedes acompañarnos un momento

-Akanael: que sucede???

-Ivette: necesito que me ayudes con el favor que te pedí

Al escuchar esto Akanael no dijo más se levantó de la cama se vistió y se fue con Ivette y Atasuke. El las llevo a un portal que se encontraba bajo la casa de Amaranta y allí lo abrió para que los tres pudieran pasar. Atasuke abrió un portal hacia el infierno y allí le dirigió la palabra a Ivette

-Atasuke: sé muy bien que es lo que quieres

Akanael tomo un piedra que llevaba guardada en sus ropas y esta empezó a brillar dejando aparecer debajo de ella el cuerpo de Nedio

-Ivette: tú eres la muerte no??? Devuélveme a Nedio por favor

El Ángel caido (Por edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora