Capítulo 2 |Encuentros

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(POV — Samny)

Observo los autos que van y vienen, las personas en sus burbujas, algunas sonriendo y otras que como yo sufren constantemente —«que melodramática» —pero mi vida no es color de rosas, he sobrevivido gracias a mis cinco Ángeles de la guarda que siempre están ay para mí, desde que todo ocurrió, aquel fatídico día. «no vuelvas allí» sacudo mi cabeza en un vano intento por apartar los recuerdos que me hacen daño.

Bajo de mi motocicleta la cual dejo en el aparcamiento del edificio, suspiro antes de ingresar.... de nuevo aquí estoy llevo una semana ¡una jodida semana! en un sin parar, mi nuevo empleo es algo simple por describirlo de alguna forma y me encanta, que no se diga nunca lo contrario, es toda una aventura, de hecho ayer se me escapo el más grande de los dos y valla problema que me cargue, yo Samantha García, corriendo por las calles de Madrid detrás de un cachorro y aunque de verdad y sin exagerar, casi vi la luz «ya que sé que si algo les pasaba a alguno de los cachorros iba hacer mi funeral» corrí lo que jamás en mi vida he corrido, yo prácticamente un «ratón de biblioteca» como suele decirme Rebeca mi prima e hija de una de las mejores mujeres que pueden existir en este mundo.... Por ella es que sé que aún quedan personas buenas en este mundo, pero volviendo al tema y para no hacer el cuento muy extenso logre detener la huida del perro, joder me dejo tan muerta que me quede dormida en la alfombra del living del ático, bueno pero por lo menos todo ese jodido ejercicio involuntario valió la pena.... pude atrapar a ese jodido perro.

–Buenos días – saludo al vigilante él, me mira divertido, si lo se estoy jodida con aquellos cachorros, sonrió desganada.

–Hola Samantha – Fernando un hombre mayor, con algunas arruguitas sobre sus ojos y un par de canas en su pelo castaño, es un hombre bastante agradable tiene un aire de ser una buena persona – espero que esos dos se porten bien el día de hoy – sonríe mientras me deja ingresar.

-Eso espero yo también Fernando – él me sonríe cálidamente – bueno nos vemos luego – él asiente, suspiro y entro al elevador, deseo que hoy no acaben de romper mi suéter de lana regalo de mi amiga Gaby le tengo demasiado cariño – que no lo muerdan de nuevo, porque ay si ya valió – digo mientras miro aquella prenda Rosa con corazoncitos.

Me recuesto en el pequeño elevador y recargo mi cabeza sobre la pared de acero y observo mi reflejo en él, *no tienes nada de especial* son precisamente las palabras de mi prima y mi madre siempre menospreciándome y humillándome en cada ocasión, suspiro mientras cierro mis ojos, por fin se abren las puertas y salgo al pasillo doy al menos diez pasos cortos y ya estoy frente a la puerta color caoba, inhalo, exhalo, inhalo, exhalo, lo hago varias veces, hasta que mi corazón deja de latir frenéticamente, siempre me pasa lo mismo desde que empecé a dejarle algunas cartas, para acompañar su soledad, la cual conozco ya que es una constante en mi vida, a pesar de tener personas a mi alrededor el sentimiento de soledad prevalece siempre.

Al entrar el silencio es extraño y mis sentidos se ponen alertas, cierro la puerta inmediatamente con un movimiento rápido, paso al living en busca de cualquier señal de advertencia, observo detenidamente la estancia silencio absoluto, solo se escuchan algunos chasquidos de dientes... ¡Oh, por el amor de Dios!, veo que sansón tiene una camisa azul oscuro despedazada, ¡de lo que se ha salvado mi suéter!, observo la tarea del perro al mover su cabeza con ferocidad mientras se siente el crujir de esta, me acerco y él se percata de mi presencia, me mira y siento que me reta con sus oscuros ojos, tomo la camisa de un lado y jalo, pero el bicharraco opone total resistencia... siento como me reta, mis lentes se bajan un poco y comienzo a sudar, el jala mientras empieza a retroceder ¡que demonios! Trato de quitársela pero el forcejea conmigo.

-Suelta eso, sansón – el tira más de lo que queda de aquella prenda y se puede escuchar cómo se va rasgando – ¡vamos suéltalo de una vez!.

Un solo latir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora