Un solo latir.

Capítulo 8 |Suplantación

«Me gusta porque es atenta y vive sin recetas, de esas que tratan de vestir a el amor de etiqueta, he venido a parar con la mujer que no soñé jamás... pero también jamás fui tan feliz»

(POV — Sammy)

-¿Cómo quedaste para los exámenes de la universidad? – Mariola siempre pendiente, bueno en realidad todos.

-Bien, adelante lo más que pude estos últimos días – Espe mira a Mariola – durante mi ausencia, me enviaran reportes al correo electrónico, creo que es lo mejor.

-¿No es demasiado para ti? – Espe me mira desde el extremo de la mesa donde estamos finiquitando los últimos puntos de la gira de la banda.

-Como ya te dije adelante lo más importante, ya los maestros me enviaran algunas guías para que no esté tan perdida cuando vuelva – ambas respiran – Lolo les conto ¿verdad? – ambas se ven incomodas, Lolo y sus ganas de controlar mi vida.

-No te enojes con Manuel, él se preocupa por ti – claro que lo sé, pero joder no puede ir contando mis problemas por ahí – él solo quería que estés bien.

-No quiero que después de esto me traten como si estuviera loca o sientan lastima de mi – porque no lo soporto.

-Nada de eso, solo queremos que cuantas con nosotros – y de repente me congelo.

-Pablo – aclaro mi garganta – Pablo... ¿él lo sabe?

-No. Nadie sabe más que nosotras dos – Mariola me mira seriamente – Lolo fue muy específico en hacer las cosas, dijo que solo a ti te correspondía hablar de ello y estoy de acuerdo con eso.

-Yo también – Esperanza me toma de las manos – quiero que sepas que cuantas con una – mira a Mariola – con dos amigas incondicionales siempre.

-Gracias, muchas gracias – suspiro – bueno continuemos con esto ya solo faltan alrededor de tres días para salir.

De verdad no quisiera que nadie más se enterara de mis inseguridades, de mis fantasmas, no quisiera que él se enterara que soy una suicida en potencia, porque no soportaría que me mirara diferente a como lo hace, no soportaría ver que me mira con lastima o con miedo de que pueda hacerme daño en cualquier momento... entiendo a Lolo y sus ganas de mantenerme bajo control, según Andrés debía permanecer vigilada en mis primeros intentos, pero joder ya paso mucho tiempo desde que lo hice y aunque Andrés les hizo saber a todos que ya era tiempo de confiar en mí, ellos están encima de mi todo el maldito tiempo, y entiendo la última vez que lo hice dure un mes en el hospital pero ya está llevo bastante tiempo sin sentir ese deseo de morir.

-He notado a Pablo algo extraño – la voz de Mariola me trae al presente.

-Si pienso lo mismo – esta vez es Esperanza quien le lanza una mirada extraña a Mariola – temo saber de qué se trata.

-¿Crees que esa desvergonzada este tras él nuevamente? – Esto definitivamente ha llamado la atención – si se atreve a acercársele le arrancare la cabeza – la voz siniestra de Mariola me da escalofrió.

-Yo te acompaño a destruir su humanidad – sonríen y luego me miran – ¿y tú Sammy nos apoyarías?

-Apoyarlas – ellas asienten – no entiendo ¿a qué?

-A deshacernos de la chica que está volviendo tonto de nuevo a Pablo – las miro y no sé si sentir decepción o miedo – es broma mujer, estas pálida – ambas se ríen.

-Oh, por Dios sentí que iba a morir – digo con una mano sobre mi pecho.

-Ahora hablando enserio no podemos permitir que vuelva a hacerle daño a Pablo – Esperanza se oye vehemente.