Capítulo 16.2 |Confesiones

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«Siénteme, en el viento mientras yo muero lento, bésame sin motivos y esta vez siempre contigo....

Bésame como si el mundo se acabara después...»

(POV — Pablo)

-¿Estoy esperando una respuesta Pablo? – respiro profundo ¿Qué mierda quiere que le diga? – piensa bien... que me vas a responder, estoy cabreado como jamás lo he estado.

Escucho como todos a mi alrededor murmuran, yo simplemente observo a Lolo quien me acribilla con sus ojos... y siento que todos aquí están con él, lo apoyan y en parte entiendo aquello, porque si hubiese sido al contrario yo estaría furioso, pero siento que hice lo correcto así que no me pienso disculpar por ello.

-¿Qué quieres que te diga Manuel? No te voy a pedir disculpas cuando siento que lo que hice fue lo correcto – todos se quedan mirándome fijo, mientras Hope me da un asentimiento con su cabeza – entiendo que estés enojado Lolo, pero... - me corta.

-No estoy enojado, estoy furioso – espeta apretando sus dientes.

-Bueno entiendo que estés enojado, furioso, cabreado o lo que sea... – suspiro y dirijo mi mirada a las puertas por las que hace 10 minutos salí y deje aquella chica que está robando mis pensamientos... respiro profundo sintiendo que debo estar allí dentro y no aquí discutiendo – pero no me arrepiento de lo que hice... es más sé que si por algún motivo me encontrara en la misma situación con Sammy haría exactamente lo mismo... siento que hice más que lo correcto – Espe me pone una de sus manos sobre el hombro – entiendo tú preocupación... pero el hecho de verla en las condiciones en las que estaba simplemente actué... ¡Dios! No lo pensé y sé que si alguno de ustedes la hubiese visto en el estado que yo la vi... hubiesen actuado de la misma forma – sé que es así, aunque pensándolo bien, no me gusta para nada el hecho que alguno de ellos la hubiese visto en todo su esplendor, de solo pensarlo se me revuelve al estómago.

-Entiendo... Pablo, pero debiste esperarnos – oh, Lolo no acabas de decir esa gilipollez, me llevo las manos a mis sienes y las masajeo con fuerza, mis ojos se conectan con los suyos.

-¡Maldición Lolo!... escuchaste lo que ha dicho el Doctor – él cierro los ojos y los aprieta – estaba a punto de sufrir convulsiones por la fiebre y me dices ¿que lo mejor era esperar a que les avisaran a todos? – rio por lo absurdo, si tan solo hubiésemos pasado más tiempo tal vez ahora mismo ella estuviera... ni lo puedo pensar, él baja su mirada – no me importo sacarla del hotel en ese momento, no pensé en las consecuencias que iba a traerme ese hecho... no me importo en ese momento y no me importa ahora... para mí lo importante es que está bien, es que aún sigue... con vida – todos rehúyen a mi mirada – logran entender la magnitud del asunto, aquí no debemos buscar culpables...

-Pero... en parte ella estaba en ese estado por todo lo que ha pasado en los últimos días – cierro mis ojos con fuerza, ese peso de culpa no se va de mi pecho, sé que estaba sufriendo y quizás cuando despierte aun siga sufriendo, sé que tengo mucho de culpa en esto y me siento cada vez peor cuando recuerdo donde estamos.

-Carlos – advierte Lolo.

-Déjalo, al fin y al cabo es lo que piensan todos y es la verdad – respiro profundo – es algo que aun... ¡Dios! No logro perdonarme, entiendo que estén a la defensiva conmigo y mi forma de actuar al traer a Sammy aquí... pero yo simplemente actué con mi corazón, y aunque no debemos buscar culpables debemos aceptar que todos en algún punto le hemos fallado... ella solo nos brinda toda su calidez y aunque nosotros la aceptamos con cariño nunca vemos más allá de su sonrisa y su "estoy bien" después de una sonrisa que nos hace creer que es así. Pero descuidamos a esa chica que nos hace la vida más fácil, entiendo que yo tuve más culpa...

Un solo latir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora