Un solo latir.

Capítulo 17 |Te protegeré

«Mírame ya me ves creyéndome tan fuerte tan llena de vida, dibujando sonrisas ante las miradas llevando tanto adentro y mil historias atrapadas, mírame y hazlo bien, no pienses que esto loca si ando sola en este rumbo no... no puedo dar lo que se me robo...»

-Kany García

(POV — Pablo)

La contemplo recargada en mi hombro y acaricio sus suaves mejillas, no puedo evitar la oleada de emociones que me provoca saber que la tengo aquí conmigo, que la siento mía de cierta manera, me encanta ver que sus ojos tienen ese brillo especial que la hace ver aún más bella de lo que obviamente ya es, acaricio su pelo negro y beso la coronilla de su cabeza, la escucho suspirar... esta sensación no la he sentido nunca, es una combinación de paz, de armonía, de calor y sobre todo de protección, sonrió como un tonto al analizar las múltiples sensaciones que me hace sentir, es simplemente más que felicidad esto es plenitud.

¡Plenitud!

Suspiro y la envuelvo en mis brazos para convencerme que la tengo aquí, que está aquí conmigo, que aunque no hemos hablado de nuestros besos furtivos y las miradas delatadoras, sé que tenemos ese algo... ese algo que hace que las palabras este demás ya que solo harán que suenen vacías y sin sentido, porque conformarnos con palabras si podemos tenernos así, juntos sintiendo que cada latido es nuestro... que mi corazón sin pensar ya le pertenece a ella y solo a ella.

-¿En qué piensas? – Su voz dulce voz hace que salga de mis pensamientos y vuelva a toparme con la realidad en la que estamos sumidos – has estado muy pensativo desde que salimos de Argentina ¿sucede algo? – siento como su cuerpo se tensa un poco – si quieres dejamos esto para otro día... yo me puedo ir directo a mi piso...

-No, no quiero que te alejes – susurro en su oído y noto como tiembla ante mi acción – no ahora que te tengo – esto último lo susurro muy bajo.

-¿Qué dices? – su voz sale un poco ronca aunque trata de aclararse la garganta – no logre escucharte.

Sonrió mientras aspiro el aroma de su cabello. Vainilla y chocolate simplemente me encanta.

-Me acompañaras a mi piso – de nuevo se tensa – no pienses cosas que no son.

-Yo no estoy pensando nada... solo no sé... deduzco las cosas – su voz es baja pero no demasiado, ya que yo logro escucharla.

-Solo quiero que me acompañes a dejar los regalos de mi familia y luego quiero descansar del viaje junto a ti – esto lo digo cautelosamente, pienso que tal vez ella se tome a mal mi propuesta y piense otra cosa... cosas que por el momento no son.

-Okey – asiente y levanta sus hermosos azules ojos hacia mí – necesitaras ayuda con todo... y además sé que si llego a mi piso no podre descansar nada, los chicos son demasiado intensos en ocasiones – dice ella sonriendo.

-Sobre todo Alex – no puedo evitar hacer ese comentario, ella niega con su cabeza y vuelve a su posición anterior.

-Alex... fue de gran ayuda en su momento y es parte importante en mi vida – suspira – lo quiero mucho... los quiero a todos.

-Él dijo que próximamente serias su chica – realmente no puedo evitar pensar y cuestionar sus palabras en el aeropuerto antes de salir de España, siento como su cuerpo tiembla y de repente suelta una carcajada – ¿Qué te hace gracia?

-Alex, no es ni será mi chico debo admitir que es un hombre guapo pero no es esa persona que me hace suspirar – sonríe – además eso solo lo dijo porque quería joder a Lolo – y a mí por supuesto – él es un buen tipo.